El desahucio sin preaviso es la modalidad con la que se encontraron el pasado 23 de mayo los vecinos de un bloque de edificios en el barrio de San Diego, en Vallecas. Policía y comisión judicial se presentaron en la puerta para expulsar a los inquilinos de los seis pisos del bloque, que no tenían noticia del asunto, según denuncia la plataforma de afectados por la hipoteca 'PAH Vallekas'. La expulsión se pospuso entonces hasta el próximo 22 de junio. El edificio es propiedad de la Sareb, la sociedad estatal que gestiona los activos inmobiliarios tóxicos de la crisis inmobiliaria. “Como viene siendo habitual por parte de Sareb, la entidad se quedó con el bloque supuestamente después de que la empresa gestora, Amejur S.L., incurriera en una deuda con el conocido como banco malo”, apuntan. Amejur está vinculada a Rubén Fernández, exedil del Partido Popular y expresidente del Club Deportivo Leganés. La Sareb alega ahora que ha pedido formalmente al juzgado detener el desahucio, visto que tres de las familias están en situación de vulnerabilidad.
El portavoz de la 'PAH Vallekas', Diego Sanz, señala que una vecina venía precisamente de pagar la renta cuando se encontró a los agentes a la puerta de casa el pasado 23 de mayo. A otra, que salía para trabajar, le dijeron que mejor no se fuese. Si el desalojo se detuvo fue porque la procuradora “se apiadó” de los inquilinos y se avino a postergar un mes la expulsión, explica. La resolución judicial que dictaba el desahucio era del 19 de abril y llegó a la sede de la gestora, según la PAH, que dice que aún no ha tenido acceso al documento. Ni esta empresa ni Sareb avisaron a los vecinos, censuran.
Vaivén judicial de dueños y arrendatarios
Rubén Fernández, “CEO” de Amejur, según su perfil en la red social LinkedIn, indica por teléfono que su empresa era solo arrendataria del inmueble, propiedad originalmente de la constructora Holland City, de la que no se encuentra rastro en Internet. Sí aparece Hollan City, SL, sociedad que tuvo domicilio social en el edificio ahora en disputa y en la que Fernández tuvo el cargo de representante, al menos en el pasado. El gestor asegura que en un proceso de ejecución hipotecaria previo se le reconoció su derecho como arrendatario y que, desde entonces, cobraba el alquiler a los inquilinos. Con Sareb ya como propietaria, un segundo procedimiento, esta vez por impago de alquileres por parte de Amejur, es el que ha acabado con las órdenes de desahucio, alega el gestor. “Dicen que no están los pagos hechos, pero sí lo están”, se defiende. “Que [si] están hechos fuera de plazo, luego Sareb tardó en mandarnos el número de cuenta, luego cuando lo mandaron fue a otro… Un rollo”. Durante la llamada, Fernández dice que el banco malo se plantea ahora alquilar los pisos directamente. “Pero se tienen que dar prisa”.
Una portavoz de Sareb responde que, tras constatar que los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid están haciendo seguimiento de tres de las familias que viven en el inmueble, han solicitado al juzgado que detenga el desahucio, lo que no es garantía absoluta de que la petición prospere. “La situación es particular porque hay una empresa de por medio”, se excusan en el banco malo, donde apuntan que la deuda de la sociedad arrendataria rondaba los 37.000 euros.
El portavoz de 'PAH Vallekas' señala que este es el cuarto caso en Madrid de bloques enteros que Sareb ha pretendido vaciar, tras uno en el barrio de Arganzuela, otro en Puerta del Ángel y un tercero en Carabanchel. Las características del bloque lo sitúan de lleno, además, en el marco del llamado Plan Sareb, la campaña organizada por colectivos antidesahucios de todo el país para reclamar que los inquilinos de inmuebles propiedad de la sociedad de gestión de activos tóxicos pasen al parque público de vivienda, y que afecta a unos 300 inquilinos en diferente situación.