Los dirigentes de Vox Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio han achacado al “laberinto burocrático” la orden de clausura y precinto de su chalé de cuatro plantas programada para el 8 de octubre desde que eldiario.es adelantó los planes del Ayuntamiento de Madrid. Pero la decisión, tomada por el departamento de Urbanismo del Consistorio solo da cumplimiento a una sentencia que ha determinado que Espinosa de los Monteros debe abandonar su mansión porque “el uso de vivienda y el ejercicio profesional solo cabe si existe la licencia de primera ocupación”. Se trata de un permiso que los parlamentarios de la formación de extrema derecha no han logrado en los últimos cinco años porque lo construido en la finca no se compadece con los planos presentados al Ayuntamiento.
La sentencia partió del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Madrid y da la razón al Ayuntamiento frente al recurso presentado por el diputado de Vox en 2017. Como avanzó este periódico, la clausura y precinto de la edificación fue acordada el 11 de julio por el actual equipo municipal presidido por José Luis Martínez-Almeida y que Vox apoya desde fuera. La decisión era obligada después de que Espinosa de los Monteros perdiese la batalla judicial contra el Ayuntamiento, con el que pleitea desde hace cinco años cuando aún estaba al frente Ana Botella. La ejecución de una sentencia es un trámite que las administraciones están obligadas a seguir si no quieren incurrir en un delito de prevaricación.
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo alude al reglamento de Disciplina Urbanística. La magistrada recuerda que “toda actuación que contradiga las normas o planeamiento urbanístico en vigor” podrá dar lugar a la adopción por parte de la Administración de “las medidas precisas para que se proceda a la restauración del orden jurídico infringido y de la realidad alterada” como consecuencia de “la actuación ilegal”.
El recurso de Espinosa de los Monteros, presentado en junio de 2016, se fundamentó en los siguientes motivos: que el inmueble de reciente creación tiene habilitada una zona como estudio donde se desarrolla la actividad profesional como arquitecto de Monasterio; que se trata de un domicilio familiar donde reside junto con su esposa y sus cuatro hijos menores de edad y que se están llevando a cabo actuaciones para obtener la licencia.
Ante estos argumentos, la magistrada recuerda al dirigente de Vox que el hecho de que se haya presentado una solicitud de licencia de primera ocupación con posterioridad a la resolución de clausura “resulta irrelevante a efectos de determinar” el resultado. En la sentencia, la jueza insiste en que “el uso de vivienda y el ejercicio de una actividad profesional independientemente de que sea permitida en la vivienda, solo en la misma cabe habitar si existe la licencia de primera ocupación y funcionamiento”.
Durante los dos últimos años, el área de Urbanismo del Ayuntamiento ha instado a Monasterio y Espinosa de los Monteros a regularizar las licencias pendientes. Nunca lo hicieron. La diputada autonómica de Vox aseguró que llevan “nueve años cumpliendo con cada paso de la ordenanza para intentar llegar al final del proceso” y que se trata de “un laberinto burocrático agravado por un denunciante rencoroso”. Pero esta afirmación contradice la versión del Consistorio, que asegura que en las sucesivas ocasiones que intentaron regularizar el chalé nunca presentaron la documentación que se les requería.
La razón por la que la mansión carece de licencia de primera ocupación y funcionamiento radica en que al edificar el chalé se incumplieron los compromisos de la licencia de obra presentada ante el Consistorio. Según confirman fuentes de Urbanismo, los dirigentes de Vox levantaron un inmueble mucho más grande de lo permitido en la licencia y añadieron otros elementos nuevos que no estaban en el proyecto inicial, que realizó la propia Monasterio.
La portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, instaba este jueves a que el matrimonio cumpla con la normativa municipal y recordaba que “no son decisiones de tipo político”, sino administrativas. Para evitar la clausura de la vivienda, Espinosa de los Monteros y Monasterio tendrán que hacer las modificaciones que les ha requerido Urbanismo y para ello tendrían que acometer obras en el inmueble, aseguran fuentes municipales.
Otra de las opciones es pedir una modificación de la licencia de obra presentando un nuevo proyecto para que el Ayuntamiento decida si las partes que no estaban previstas se admiten. Cualquiera de los dos trámites se prolongará durante más de un mes, por lo que el 8 de octubre los funcionarios municipales tendrán que proceder a clausurar y precintar el domicilio de los dirigentes de Vox.
Espinosa de los Monteros compró en 2010 una vivienda con jardín, para lo que solicitó una hipoteca de 1,2 millones de euros, según figura en el registro de la propiedad. El inmueble contaba con una planta baja y una principal que transformó en una casa de cuatro alturas y que equipó con ascensor, gimnasio, garaje y una piscina con solárium en la terraza, donde también hay una zona verde. Luego trató de venderla por tres millones de euros sin éxito, según figura en la sentencia en la que Espinosa de los Monteros fue condenado por no pagar parte de las obras realizadas en el chalé.
El 8 de octubre a las diez de la mañana los funcionarios tienen previsto acudir a clausurar y precintar la mansión de cuatro plantas y, de lograrlo, Espinosa de los Monteros, Monasterio y sus hijos “no podrán entrar en la vivienda hasta que vuelvan a la legalidad”, indican desde Urbanismo. Pero también puede ocurrir y en el Ayuntamiento lo consideran “lo más probable” que, cuando vayan los inspectores, los dirigentes de Vox “no abran la puerta”. “Entonces habrá que pedir una orden judicial y esperar a que la den”. El Consistorio podrá imponer multas económicas desde ese mismo día, advierten expertos en materia urbanística consultados por eldiario.es.