Hasa el 25 de enero, los vecinos de los barrios de Concepción, San Juan Bautista, Pueblo Nuevo y Atalaya tienen la posibilidad de pronunciarse sobre si quieren o no desplegar el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en el lugar donde viven. La consulta, iniciada por la Junta de Ciudad Lineal, está abierta en la página web de participación del Ayuntamiento de Madrid, Decide Madrid y consta de un cuestionario que pueden responder los vecinos empadronados mayores de 16 años.
Según el concejal de distrito -Ángel Niño- los problemas de aparcamiento que sufría la zona se han venido agravados “por el efecto frontera originada por la zona SER en Ventas, Quintana, San Pascual y Colina”. En todos estos lugares se implantaron los parquímetros a lo largo de 2022 y los coches de no residentes que antes estacionaban allí se han pasado a las zonas aledañas.
En esta ocasión el Ayuntamiento ha prometido emplearse a fondo para aumentar la participación: “Nuestra intención es llegar a todos los rincones del distrito con la colaboración de asociaciones y vecinos (...) y saber con fiabilidad cuál es el sentir generaliz”, explica ell concejal, que llevará al pleno de febrero los resultados para que puedan ser votados e iniciar el proceso para implantar el SER en los barrios donde salga el sí.
Los vecinos de todos estos barrios rechazaron los parquímetros en la primera consulta. Algunos por abrumadora mayoría como en el caso de Pueblo Nuevo (75% votos negativos) y otros con un margen más ajustado, como sucedió en la Concepción (58%). El problema de base que denuncian los residentes es que la mayoría no se enteraron del proceso de votación a tiempo ni entendían las consecuencias de tomar una decisión u otra: solo el 1,5% de los habitantes de Ciudad Lineal participaron en el proceso, 2.779 ciudadanos de 190.000, la tercera parte de ellos se registraron en Decide Madrid exclusivamente para esta votación.
La llegada de los parquímetros a Ciudad Lineal tuvo lugar entre el mes de junio (a Ventas y Colina) y el pasado 23 de noviembre al resto de zonas, con un desembarco por barrios que ha acabado afectando a la forma de aparcar en el distrito. A veces incluso en la misma calle, con vecinos que pueden estacionar sin problemas en zona verde por estar en un barrio con SER y otros para los que dejar el coche cada tarde se ha convertido en una odisea, debido a que muchos de los conductores que antes dejaban sus vehículos en las zonas con parquímetros se han pasado ahora a los barrios aledaños, generando un fuerte efecto frontera.