Hace unos pocos años, Madrid era un lugar donde, en verano, se podía aparcar fácilmente y prácticamente no se publicaban noticias. Ya hace tiempo que no es así. Este año, la ciudad terminará el mes de julio con una convocatoria vecinal para defender los árboles de la plaza de Santa Ana. Probablemente, el de oposición a la motosierra es el movimiento vecinal más constante y extendido al que se ha enfrentado la administración del Partido Popular en Madrid: en el parque de la Cornisa, las obras del Santiago Bernabéu, Arganzuela y Carabanchel (contra las talas ocasionadas por las obras de la línea 11 de Metro), entre otros sitios.
La Asociación Vecinal de Sol y el Barrio de las Letras ha convocado a los vecinos de Madrid el próximo martes, 30 de julio, a abrazar los árboles de la plaza de Santa Ana para exigir su supervivencia, amenazada por las obras del aparcamiento que hay debajo de la misma.
Las convocatorias para salvar de la desaparición 46 árboles en la plaza de Santa Ana se han hecho un sitio en el verano madrileño. El pasado 23 de julio, una concentración de vecinos y defensores de los árboles convocada por la Asociación de Vecinos de Sol y Letras clamaba un rotundo tala no, animados por una performance teatral representada por dos actores, uno disfrazado de árbol de la plaza y otro con la careta del alcalde Almeida, motosierra en mano.
Aquel día, la actriz y vecina Marisa Paredes puso también voz y memoria al movimiento de oposición vecinal: “Nací en esta plaza hace 78 años, señor Almeida. Era un vergel, era todo árboles. Llegó Alianza Popular, hizo el primer parking, un parking privado, y taló muchos árboles”, dijo con el megáfono en la mano.
El pasado sábado, 27 de julio, la plaza de Santa Ana se llenó de artistas en torno a las ocho de la tarde, pese a que el calor aún apretaba a esas horas en Madrid. Un rato después, sus obras, hechas sobre el terreno, se exponían en la propia plaza y en los árboles, marcados con la equis que anuncia su condena a tala.
A finales de la semana pasada la convocatoria había empezado a correr por los grupos de WhatsApp habituales con un mensaje que terminaba así: “Vamos a recordarles que nuestros árboles son arte y vida; no farolas de quita y pon ¡Coge tus colores, tu libreta, tu pluma, tus pinceles…¡Inmortalicemos cada rincón de la plaza de Santa Ana, referente de artistas e intelectuales!”.
El movimiento de rechazo al arboricidio de la céntrica plaza se inició el pasado mes de enero, después de que este medio adelantara que el nuevo proyecto de explotación del parking venía con sonido de motosierra. Se ha reactivado al aparecer marcados los árboles en pleno mes de julio, justo a continuación de que se hiciera pública la adjudicación de las obras del aparcamiento y la explotación por 25 años a la empresa Ortiz Construcciones y Proyectos. Una treintena de árboles están condenados y otros 17 serán retirados para su trasplante.