Almeida aprobará otra Ordenanza de Movilidad para eludir la sentencia que tumbó las Zonas de Bajas Emisiones en Madrid

Diego Casado

Madrid —

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Madrid mantendrá todas sus Zonas de Bajas Emisiones porque “han dado buen resultado”. Lo hará aprobando una nueva Ordenanza de Movilidad que evite la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra la actualmente vigente, que anuló esta semana las áreas restringidas a los coches más contaminantes.

La intención del consistorio es comenzar a elaborar una nueva normativa usando como base la actual, respetando las restricciones que hasta ahora han servido para que la capital cuente con los mejores datos de calidad del aire de su serie histórica. Durante los años 2022 y 2023, la capital ha estado por debajo de los límites a la polución que marca la UE, hecho que previsiblemente se volverá a repetir este 2024.

En paralelo, los servicios jurídicos municipales presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para detener la ejecución de la sentencia citada y evitar que las calles de Madrid se abran a los coches sin etiqueta ambiental. El recurso se deberá tramitar durante los próximos meses, lo que permitiría aprobar antes la nueva Ordenanza de Movilidad para que, sea cual sea el fallo, las Zonas Bajas de Emisiones (ZBE) queden protegidas.

Las decisiones las ha explicado en la rueda de prensa el delegado de Movilidad, Borja Carabante. En ella ha recordado que las ZBE han tenido “un efecto positivo” sobre la calidad del aire de Madrid y que la capital no puede prescindir de ellas porque “hay un marco normativo que nos obliga” a tenerlas: tanto la Ley de Cambio Climático como el procedimiento comunitario abierto a España por superar los límites de la contaminación exigen medidas como esta.

Lo que no hará el Ayuntamiento es añadir nuevas ZBE a las ya existentes, ya que el delegado de Movilidad considera que las actuales están ya funcionando bien para frenar la contaminación. “Esto no es una opinión, lo avalan los datos”, ha llegado a asegurar Carabante. “Solo el 1,5% de los vehículos que circulan por Madrid son vehículos sin etiqueta”, ha indicado para después añadir que estos contaminan 7,5 veces más que un turismo con etiqueta B.

Poder político para cambiar ordenanzas

La respuesta del Ayuntamiento de Madrid a la sentencia es la más sencilla, a la vista de la holgada mayoría absoluta con la que Almeida cuenta en Cibeles, que le permite modificar cualquier normativa municipal sin tener que llevarla a negociación con el resto de grupos políticos.

La correlación de fuerzas actual es muy distinta a la que tenía el alcalde durante su primer mandato, cuando tuvo que echar mano de los votos de cuatro tránsfugas de Más Madrid para sacar adelante el primer retoque de una norma que salvó in extremis las restricciones en 2021 y que a día de hoy acumula tres variaciones por distintas sentencias y decisiones políticas.

Las multas siguen vigentes y la ZBE se amplía el 1 de enero

La sentencia del TSJM no ha tenido ningún efecto sobre el acceso de vehículos contaminantes a Madrid, debido a que ahora que se ha anunciado recurso, el fallo judicial no será firme hasta que el Tribunal Supremo emita un nuevo fallo.

Por lo tanto, las restricciones en Madrid ZBE, y las ZBEDEP de Distrito Centro y Plaza Elíptica siguen como hasta ahora, como ya se avisó hace unos días. Y el próximo 1 de enero se ampliará a prohibir la circulación de los coches sin etiqueta ambiental empadronados en Madrid.

Las multas de 200 euros por acceder sin autorización a estas zonas seguirán interponiéndose y, aunque finalmente hubiera un fallo judicial firme derogando las ZBE, no serán anuladas en ningún caso. El área de Movilidad ya advirtió que existe jurisprudencia sobre esta situación.