El Ayuntamiento de Madrid ha concedido en mitad de agosto licencia para construir un polémico horno crematorio en Usera y ponerlo en funcionamiento durante los próximos ocho años. Estará situado en el número 36 de la avenida de Rosales, dentro de las instalaciones del tanatorio que la empresa Parcesa posee en la M-40.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la Agencia de Actividades autoriza a dicha empresa las obras para instalar un horno crematorio después de un informe de los técnicos municipales emitido el pasado 16 de agosto, “favorable a la concesión de la licencia solicitada por el interesado”. La licencia incluye “obras interiores de acondicionamiento en planta baja, así como ”nueva distribución de tabiquería y cerramientos interiores con levantado de nuevas fábricas de ladrillos y sus revestimientos, incluyendo demoliciones previas, bancadas e instalaciones“. También se permiten ”obras de acondicionamiento en azotea destinada a la instalación del recinto de filtros, incluyendo la ejecución perimetral del recinto mediante apantallamiento acústico“.
La instalación autorizada consta de un horno incinerador provisto de cuatro quemadores, además de una chimenea de 36 metros de altura. Todo el sistema será alimentado por dos calderas y un grupo electrógeno que suman una potencia superior a los 1.400 kWt. El Ayuntamiento aclara además en la concesión de la licencia que no es necesaria la emisión de un informe de evaluación ambiental y deja en manos de la Comunidad de Madrid la autorización definitiva de la cremación de cadáveres, al señalar que es la que debe “establecer las condiciones de la autorización encaminadas a garantizar la integración ambiental de la actividad”.
El horno crematorio ahora autorizado fue rechazado en hasta tres ocasiones por el consistorio madrileño. Lo desautorizó en 2002 Álvarez del Manzano y en 2016 el ejecutivo municipal, entonces liderado por Manuela Carmena, también rechazó esta posibilidad. El último veto municipal data del 2021, con Almeida ya en Cibeles. Ese año, su delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes (Ciudadanos) anunció en septiembre que rechazaba la licencia por chocar con la normativa medioambiental del Ayuntamiento, que exige una distancia mínima de 250 metros “desde el foco de emisión a viviendas o lugares de permanencia habitual de personas”, aseguró entonces.
Tres años después de estas palabras, el mismo departamento, ahora dirigido por Borja Carabante, concede la licencia pese a que el tanatorio que albergará el horno crematorio se encuentra a unos 200 metros de las viviendas del barrio de San Fermín (Usera), de las del barrio de Los Rosales (Villaverde) y también a distancia similar del instituto El Espinillo.
El texto de la autorización consultado por Somos Madrid indica que “la presente licencia se concede por acatamiento y cumplimiento de sentencia firme dictada en fecha 12 de julio de 2021” por el Tribunal Supremo, al que Parcesa-Parques de la Paz SA presentó un recurso de casación ante la resolución de 30 de marzo de 2016 del Gerente de la Agencia de Actividades, que inicialmente había denegado la licencia. El permiso contradice las declaraciones del penúltimo delegado de Urbanismo en Madrid asegurando que no habría licencia para este horno, posteriores a la fecha de la sentencia citada en esta reciente autorización. También chocan con la votación del PP en el pleno de Cibeles de septiembre de 2021, cuando aprobó junto al resto de grupos una proposición socialista para que no se pudiera abrir el crematorio.
Vecinos y partidos de la oposición, en contra
La concesión de la licencia ha sido hecha pública por el PSOE de Madrid, que ha criticado duramente al consistorio por dar luz verde a una instalación a la que se oponen las asociaciones vecinales de la zona. “El señor Almeida le debe muchas explicaciones a los madrileños por su radical cambio de postura respecto a la construcción de un crematorio en Usera”, asegura el concejal socialista Ignacio Benito, en declaraciones a este periódico.
“Hace solo 3 años, después de dos intentos más en el pasado por parte de la empresa solicitante, el Partido Popular votaba en contra de este horno, de manera unánime junto al resto de grupos en Cibeles, y celebraba que todos los grupos apoyaran la iniciativa del PSOE y se acatara una sentencia del Tribunal Supremo desestimando su construcción”, recuerda el concejal.
“Es demencial que se vaya a incumplir la normativa municipal, en un cuarto intento, ignorando una sentencia judicial y permitiendo que se incineren cadáveres a menos de 250 m de zonas habitada, con el riesgo nocivo que implica para el barrio”, añaden desde el PSOE. “San Fermín es un barrio especialmente abandonado por el Ayuntamiento de Madrid como para que ahora tenga que sufrir también este crematorio”.
Por último, Benito afea que “la mayoría absoluta le permite a Almeida muchas cosas, pero no gobernar contra los vecinos, contra la sentencias judiciales y contra el sentido común. Los vecinos y vecinas de Usera, Villaverde o Vallecas lo que necesitan es inversión y equipamientos públicos, no instalaciones que ponen en riesgo su salud”.
El movimiento vecinal también se ha mostrado en contra de la concesión de la licencia. La Asociación Vecinal Independiente de Butarque critica una decisión que “empeora los barrios del sur”. “¿No teníamos crematorio? pues ahora uno con licencia 24 horas con mil cremaciones al año”, añaden.
“Digan lo que digan, sigue siendo una actividad declarada potencialmente nociva e insalubre, no por los vecinos de un barrio, sino por la Comunidad de Madrid”, añaden desde la Asociación de Vecinos San Fermín en un duro comunicado contra la decisión del Gobierno de Almeida. “No nos quedamos callados, aunque las formas administrativas así lo pretendan” advierten antes de advertir de movilizaciones en contra de esta instalación.
Más Madrid también ha criticado duramente la concesión de la licencia. Su concejal Félix Rey ha escrito en X, a raíz de la decisión: “Sabíamos que Almeida y su equipo no piensa en las vecinas y vecinos del Sur. Ahora, aprovechando el Agosto, acaban de dar la licencia para un crematorio en el barrio de San Fermín. Ya son varios en la misma zona. Todo por la pasta”.
Desde el partido de Rita Maestre señalan que la licencia se otorgó el pasado viernes, “a última hora de la mañana, en pleno mes de agosto” y que “la propia Ordenanza de Calidad del Aire lo prohíbe y el alcalde ha aprovechado las vacaciones para saltarse las normas y autorizar una actividad que sólo va a perjudicar a miles de vecinos y vecinos, que va poner en riesgo la salud”.
Las declaraciones de Más Madrid van en el mismo sentido que el del resto de organizaciones que se oponen al horno y auguran un final del verano movido para el consistorio en esta zona: “No nos vamos a quedar de brazos cruzados, estamos como siempre con los vecinos y vecinas y vamos a impedir este cuarto intento de que se ponga un crematorio”, avisan.