El Cañaveral es uno de los nuevos barrios que se construyen en Madrid, con muchos bloques de nuevas viviendas y parcelas para dotaciones todavía vacías. Allí viven 13.054 personas, de las que unas 3.200 se encuentran en edad escolar, según los últimos datos del padrón municipal.
Pese a la cantidad de niños y adolescentes empadronados, en El Cañaveral no hay todavía ningún colegio público. El más cercano al que tienen acceso las familias se encuentra en Coslada (es el CEIP Félix Rodríguez de la Fuente, a unos tres kilómetros) y para acudir a uno sin salirse de Madrid ciudad hay que cubrir los cinco kilómetros que distan entre el barrio y el CEIP Carmen Laforet, en la parte antigua del distrito de Vicálvaro.
En este contexto urbanístico-educativo, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid firmaron hace unos días la cesión de una parcela para la construcción de un colegio concertado en El Cañaveral, entre las calles Igualdad, Tolerancia y Diálogo. Unos terrenos valorados en 18,2 millones de euros que serán entregados gratuitamente a una entidad privada para que levante allí el que probablemente será el primer colegio del barrio. El Gobierno de Ayuso tiene pendiente sacar el concurso para la explotación de la parcela, pero es probable que las condiciones sean similares a las adjudicaciones en Valdebebas y Ensanche de Vallecas, donde la presidenta ha retomado el programa de centros concertados que el PP de Madrid había abandonado por el parón en las construcciones en los nuevos desarrollos, pero que parece volver con fuerza.
En los dos barrios citados del norte y este de Madrid la secuencia fue la misma: el Ayuntamiento cedió a la Comunidad sendas parcelas públicas a coste cero y la Consejería de Educación publicó en 2022 un concurso para construir los colegios concertados y explotarlos durante al menos 40 años, con la posibilidad de ampliar hasta los 75, el máximo que permite la ley. Tanto en Vallecas como en Valdebebas la empresa beneficiaria del contrato es el grupo Gredos San Diego Sociedad Cooperativa Madrileña (GSD), que se adjudicó ambos concursos y podrá explotar durante décadas estas parcelas públicas, que en el caso de la del Ensanche tiene 13.045,00 m2 y está valorada en 1,5 millones de euros.
El grupo educativo privado de carácter laico abrió los dos centros en septiembre, con clases desde Infantil a 2º de la ESO en el Ensanche de Vallecas y todas las etapas educativas en Valdebebas. Ambos cubren parte de la demanda de enseñanza en lugares donde el resto de colegios públicos se han quedado pequeños y no ha abierto todavía ningún instituto.
Con esta última apertura, el Ensanche de Vallecas cuenta con tres colegios públicos y tres privados. El instituto público más cercano a la zona es el IES María Rodrigo, a dos kilómetros de Las Suertes, que es donde se concentra la oferta educativa de GSD. Allí esta cooperativa posee otro colegio, que ofrece formación hasta Bachillerato y FP y se ha convertido en la única alternativa cercana de escolarización para las familias con hijos más mayores.
En el caso de Valdebebas, actualmente operan otros dos colegios públicos y ningún instituto, salvo en el concertado que GSD ha levantado sobre la parcela de la calle Leandro Silva. Los terrenos están valorados en 10,3 millones de euros, pero el Ayuntamiento de Madrid se lo cedió sin coste a la Comunidad para que esta lo entregara después por concurso a la citada cooperativa privada.
La Comunidad de Madrid está resolviendo antes la oferta concertada y privada que la pública
“La Comunidad de Madrid está resolviendo antes la oferta concertada y privada que la pública”, denuncian desde la Confederación Autonómica de Ampas y Fapas (Confapa), entidad que desveló esta semana la cesión de los terrenos en El Cañaveral. “Se regala una parcela en un barrio residencial donde se demandan infinidad de servicios públicos”, lamenta su portavoz, Fernando Mardones. “Ha pasado ya en Las Tablas, Los Molinos (Getafe), Colmenar Viejo... en Montecarmelo el instituto público tardó en llegar 15 años, cuando los concertados religiosos y laicos llevaban mucho más tiempo abiertos”, aclara.
En Valdebebas, su plataforma por la Educación Pública lleva más de 700 días preguntando a la presidenta Díaz Ayuso cuándo se levantará el primer instituto público para su barrio, después de varios años de promesas.
Los presupuestos del Gobierno regional para 2024 recogen el inicio de las obras de dicho instituto, que estará situado en la calle César Cort Botí y tiene destinada una partida de 800.000 euros. También están adjudicadas las obras para ampliar el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Nuria Espert.
Sin embargo, desde Concapa alertan que estos gastos previstos no garantizan que finalmente se ejecuten. El instituto de El Cañaveral se presupuestó el año pasado y a fecha de hoy no han comenzado las obras, indica Mardones, quien denuncia que “las cantidades presupuestadas son irrisorias”. En este caso, la Consejería de Educación ha previsto dedicar al instituto 400.000 euros, lo que no cubriría ni la décima parte del coste total de la infraestructura. Para el primer colegio público de este nuevo barrio de Vicálvaro hay previstos 5,6 millones. Ambas infraestructuras llegarán previsiblemente cuando el colegio concertado lleve funcionando varios años.
“Todo es torticero” –denuncian desde Concapa– “porque Isabel Díaz Ayuso construye centros concertados y privados en lugar de un colegio público, para luego compensarlo sacando cheques que lo subvencionan. No tiene sentido”, lamentan. “Primero debería resolver lo público y luego ponerse con la concertada”, sugiere Mardones.
¿Seguirá el modelo de dar prioridad a la educación privada y concertada en los nuevos desarrollos de Madrid? La última ley educativa, la Lomloe, intentó impedirlo vetando a los ayuntamientos la cesión de suelo para centros concertados. Pero la nueva estrategia es que estos transfieran las parcelas a las comunidades para que ellas lo ejecuten, debido a que no tienen restricciones.
Es lo que sucederá, muy probablemente, en las dotaciones de la futura Operación Chamartín. “La Comunidad de Madrid ha presupuestado ya diferentes infraestructuras allí, pero primero llegará lo concertado y lo privado, seguro, porque ha pasado en todos los sitios”, avisan desde la Concapa. “Las familias que quieran escolarizar a sus hijos tendrán que pasar por caja”.
La negativa de Carmena
La política municipal de cesión de parcelas llevada a cabo por el equipo de Almeida contrasta con la sucedida durante la legislatura de Manuela Carmena. Entonces, Ahora Madrid rechazó en dos ocasiones las peticiones de la Comunidad para levantar colegios concertados sobre parcelas municipales. En concreto, el Gobierno regional que por entonces presidía Ángel Garrido reclamó la cesión gratuita de sendas parcelas en Valdebebas y en el Ensanche de Vallecas.
El consistorio explicó entonces que el criterio era dedicar esas parcelas “exclusivamente” para la construcción de equipamientos educativos públicos. La teniente de alcalde de la época, Marta Higueras, indicó al consejero de Educación regional que “una constante de esta corporación” era “anteponer la enseñanza pública a cualquier otra”.