El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho este martes que la iniciativa privada de Renazca, un proyecto valorado en 45 millones de euros para la reforma integral de la zona de la capital conocida como los bajos de Azca, es “extraordinario” y ha pedido a los grupos municipales de la oposición que “salgan de los discursos trasnochados”. Contesta así a las críticas recibidas después de que Somos Madrid desvelara que la iniciativa implica la cesión a un grupo de inversores de los 58.594 metros cuadrados de suelo público situados entre la calle Orense, el Paseo de la Castellana, la calle Raimundo Fernández Villaverde y la avenida General Perón.
“Vamos a conseguir que una zona notablemente degrada desde hace años vaya a ser la referencia que se merece. Estamos hablando de una zona que va a permitir una inversión extraordinaria. Les diría a los de la izquierda que antes de criticar vayan a hablar con los vecinos, que están de acuerdo con el proyecto”, ha asegurado Almeida ante los periodistas en la presentación del hub de movilidad de Canalejas. Almeida ha recordado que “la tramitación que queda del proyecto es larga”, pero “es un punto de partida imprescindible para abordar la realidad de un espacio tan degradado pero emblemático, como es Azca”.
La polémica iniciativa privada para renovar Azca
El proyecto de reforma integral de la zona de la capital conocida como los bajos de Azca engloba un plan de mejora e integración del espacio, un plan de reactivación social y un plan de gestión, conservación y mantenimiento. En el estudio de viabilidad del proyecto presentado por Renazca a estiman que con él se generará un volumen de negocio de alrededor de 4,5 millones de euros anuales y requerirá una inversión inicial aproximada de 45 millones de euros (incluye la reforma integral del saneamiento de Azca, presupuestada en 10 millones).
En dicho proyecto destaca la creación de una pradera central cuyo objetivo es poder albergar actividades al aire libre donde puedan asistir entre 200 y 10.000 personas, y este valle central estará rodeado de “suaves colinas”, con objeto de salvar los diferentes niveles y que sirve de nexo para conectar los distintos espacios dentro de Azca. En principio, el proyecto se iniciaría a principios de 2023 con un plazo de construcción de 24 meses, es decir, finalizaría el 31 de diciembre de 2024. Por tanto, el inicio de la operación está previsto para enero de 2025, con un plazo de operación de 38 años, según el plan planteado.
La controversia llega por la cesión del propio espacio público para llevarlo a cabo. Además, es el consistorio madrileño quien se ocupará del mantenimiento y cuidado de las calles privatizadas, con un presupuesto estimado en el proyecto de en torno a dos millones de euros anuales.