Fin al culebrón alrededor del edificio de Prado 30, que en su día okupó La Ingobernable y que el Ayuntamiento de Madrid intentó transformar primero en un Museo Judío y luego cederlo a una fundación de arte privada. El área de Cultura ha publicado este jueves la cesión oficial del edificio a la Comunidad de Madrid para que traslade allí el centro de salud de Alameda, tal como pedían los vecinos de la zona y prometió el alcalde Almeida durante la última campaña electoral.
“La superficie afectada sólo podrá ser utilizada por la Comunidad de Madrid como centro de salud”, dice el texto del convenio al que ha tenido acceso Somos Madrid, que añade que el gobierno de Ayuso “no la podrá ceder o arrendar a terceras personas”. El edificio situado en el número 30 del Paseo del Prado se cede en parte, en concreto 2.010,24 m2 construidos distribuidos a lo largo de sus cuatro plantas, en la fachada que da a la calle Gobernador, mientras que el resto (1.269 m2) será destinado a la apertura de un centro cultural de distrito, bajo el control de la Junta de Centro.
El Ayuntamiento de Madrid explica que fue la Comunidad de Madrid, a través del viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Director General del Servicio Madrileño de Salud, quien solicitó la cesión del edificio, debido a que la sustitución del centro de salud Alameda es una de las prioridades de la Consejería de Sanidad en su plan e inversiones hasta el año 2024. El ambulatorio actual, situado en locales de alquiler, presenta “muchas carencias para la población asignada”, explica el consistorio para justifica la entrega del inmueble.
La cesión es técnicamente una mutación demanial en la que el Ayuntamiento conserva la propiedad del edificio, que pasa de manos de Cultura al distrito Centro para gestionar todos los trámites necesarios con el gobierno regional. El inmueble está valorado en poco más de 10 millones de euros, de los que la ciudad cede una superficie cuantificada en 6.642.958,69 euros, según la documentación consultada. El anuncio de la entrega viene acompañado de los planos de la parte de cada una de las plantas que se ceden.
Para poner en marcha el nuevo centro de salud la Consejería de Sanidad deberá ejecutar importantes obras de adaptación. “El estado actual de la superficie afectada es conocido y aceptado por la Comunidad de Madrid”, aclara el Ayuntamiento en el documento de cesión, donde se aclara que el gobierno de Ayuso correrá con todos los gastos de la reforma y del mantenimiento. También se encargará de inspeccionar el estado de todo el edificio, no solo de la parte cedida. Aunque en la zona dedicada al centro cultural será el consistorio el que costee la reforma. Los trabajos estarán afectados por la protección especial del inmueble, inscrito dentro del patrimonio especial histórico y cultural de la ciudad.
Promesa de Almeida y acuerdo con el Mixto
El edificio de Prado 30 fue objeto de un intenso debate electoral durante la última campaña electoral en Madrid. El entonces candidato José Luis Martínez-Almeida prometió trasladar allí el centro de salud de la calle Alameda, desalojando antes el centro social de La Ingobernable, que por aquel entonces okupaba el edificio. Una vez que llegó a Cibeles desalojó el inmueble, en una controvertida operación policial que el Tribunal Supremo acabó declarando ilegal. Y se olvidó de la promesa.
El edificio, adscrito al área de Cultura, empezó rápidamente a sonar como ubicación para el Museo Judío de Madrid. El departamento de Andrea Levy maniobró para poder convertirlo en un espacio cultural de ciudad, aprovechando su buena ubicación, cercana al Caixaforum, Thyssen o Medialab-Prado. Después fue la coleccionista italiana Patrizia Sandretto la que entabló conversaciones con Cultura, noticia adelantada por elDiario.es gracias a la alerta de los técnicos del Consistorio.
Sin embargo, la negociación de los últimos presupuestos frustró los planes de Levy, ya que dentro de las cesiones municipales para conseguir el apoyo del Grupo Mixto Almeida tuvo que aceptar que en el inmueble de la calle Gobernador se abriría el centro de salud prometido. Los escindidos de Más Madrid recogían las insistentes peticiones de los habitantes de la zona, que se habían manifestado varias veces para que el consistorio cumpliera lo que había asegurado a los vecinos. La firma del acuerdo para sacar adelante las cuentas de 2022 aseguró esta dotación que este jueves se ha certificado con la entrega a la Comunidad de Madrid del edificio.
En el documento de cesión municipal deja claro a qué se destinará la parte de Prado 30 que no ocupará el centro de salud: “Existe el compromiso municipal de destinar la parte del inmueble que no ha sido objeto de solicitud por la Comunidad de Madrid a centro cultural del Distrito de Centro”, antes de proponer la adscripción del lugar a la Junta presidida por José Fernández.