Almeida despide su legislatura con otra privatización: saca a concurso por 25 años un polideportivo en Sanchinarro

Diego Casado

25 de mayo de 2023 11:48 h

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“Ya dijimos que íbamos a gobernar hasta el último minuto del mandato”, aseguraba este jueves la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, después de la última Junta de Gobierno antes de las elecciones municipales. Lo hacía antes de anunciar que acababan de aprobar la que será la última privatización del mandato de Almeida: una cesión por 25 años de un polideportivo en Sanchinarro.

El contrato de cesión al que ha dado luz verde el equipo de Gobierno permitirá la construcción y explotación hasta el 2048 de un centro deportivo municipal con más de 5.000 m², ubicado junto a la colonia Virgen del Cortijo (Hortaleza), en la calle Ana de Austria 8.

El de Sanchinarro era uno de los polideportivos cuya construcción anunció el área de Obras y Equipamientos hace casi dos años. Según los datos económicos publicados en su anteproyecto, su explotación privada generará una facturación de 80,8 millones de euros a lo largo del cuarto de siglo en el que sustituirá a la gestión pública.

El polideportivo no contará con cancha cubierta para deportes de equipo -menos rentables para las empresas privadas- pero sí dos piscinas climatizadas, una de ellas de aprendizaje, cinco salas para actividades dirigidas, dos salas de ciclo indoor y una sala multitrabajo. Los licitadores podrán presentar un proyecto alternativo que cumpla con las determinaciones mínimas que prevén los pliegos desde el punto de vista constructivo, deportivo y urbanístico.

El programa deportivo inicial se ha consensuado con el distrito de Hortaleza, que será el responsable de la fase de explotación del contrato una vez finalizada la construcción. Se iniciará una vez que se adjudique la concesión y se ejecuten los dos años de obras, por lo que su puesta en funcionamiento no será hasta finales de 2025, como pronto. Levantarlo costará 11,9 millones de euros, IVA no incluido.

El concesionario quedará obligado al pago al Ayuntamiento de un canon anual que tendrá una parte fija y otra variable, una cláusula que no estaba en los primeros concursos de este tipo que puso en marcha el Ayuntamiento. El canon fijo consistirá en un importe a abonar desde el primer año de explotación de la obra, que responderá, como mínimo, al 5% de los ingresos anuales previstos en la memoria económico-financiera del contrato, un porcentaje que será licitable al alza. El canon variable consistirá en un importe correspondiente al 10% de la diferencia positiva entre los ingresos que figuren en las cuentas anuales aprobadas y auditadas del ejercicio que sean presentadas a la administración y los ingresos estimados en la memoria económico-financiera del contrato, informa el consistorio a través de una nota de prensa.

A la hora de adjudicar el concurso a las empresas que concurran a la licitación, el Ayuntamiento valorará la calidad arquitectónica del proyecto y el plan de mantenimiento y renovaciones, también las mejoras para emitir menos CO2 y que ahorren agua. Además, tendrán más peso las ofertas de los licitadores que aumenten el programa deportivo y el importe del canon para el Ayuntamiento, así como el menor tiempo de concesión.