El melón de cómo hacer desaparecer la autovía urbana de la A-5 en su entrada a Madrid acaba de sumar una propuesta alternativa, amplia y detallada, a la formulada por el equipo de Almeida. La lanza Más Madrid, que en una presentación ante los vecinos de Latina este lunes ha desvelado un proyecto que incluye actuar sobre un área más extensa -desde Cuatro Vientos-, con un soterramiento más estrecho y de menor presupuesto que el apuntado por el área de Movilidad hace unos meses y que costaría 274 millones de euros frente al proyecto en el que ya trabaja el Ayuntamiento pero que no cuenta con plazos ni costes.
“El problema se huele y se escucha”, explicaba la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, durante la presentación de un proyecto que propone abrir un túnel de algo más de seis kilómetros de longitud y solo diez metros de ancho (frente a los 34 de Almeida) donde dar cabida a autobuses de transporte público de entrada y salida a Madrid, a la vez que reduce el tráfico en superficie de los ocho carriles actuales a tres (dos de entrada y uno de salida, que se acaba desdoblando), liberando hasta 476.000 metros cuadrados de calzada para reconvertirlos en un paseo con carriles bici, espacio para autobuses de alta velocidad y zonas estanciales, con pasos de cebra que conecten ambos lados de un distrito hasta ahora partido en dos por la autovía. Los autobuses tendría cuatro paradas en Cuatro Vientos, Casa de Campo (San Manuel-Los Yébenes) y Príncipe Pío.
El objetivo principal de Paseo Verde Latina -así se llama el proyecto- es frenar el ruido y la contaminación que sufren actualmente los vecinos. Y la solución es muy distinta a la planteada en febrero por el concejal de Movilidad, Borja Carabante, que dejó ver hace tres meses un estudio de movilidad para soterrar la A-5 desde su cruce con la avenida de los Poblados, con cuatro carriles y un bus VAO, además de circulación en superficie. Aquella presentación, que incluyó dos diapositivas y diez minutos de explicaciones, dejó más preguntas y dudas que certezas a los vecinos.
“La única medida eficaz para resolver los problemas descritos anteriormente es la reducción de la circulación de coches, puesto que otras no son capaces de reducir las emisiones como el NO2”, destaca Más Madrid, que considera que su propuesta, a diferencia de la del equipo de Almeida, “compatibiliza el derecho a la movilidad con una correcta integración de las infraestructuras de alta capacidad en la ciudad de Madrid”.
Por la A-5 circulan cada día 151.000 coches, que discurren entre las casas de los barrios de Latina hasta meterse bajo tierra en el Alto de Extremadura. Hacer desaparecer esta autopista urbana se convertirá en la obra más cara de la próxima legislatura. El coste de la propuesta de Más Madrid se estima en unos 180 millones de euros, a los que se añadirán unos 90 para actuaciones en otros municipios para limitar la entrada de vehículos. Sobre la propuesta de Almeida, actualmente sin valorar, se llegó a hablar que podría alcanzar los 500 millones. Pese al alto coste de ambas ideas, Maestre asegura que en su caso sería “prioridad absoluta” al inicio de su hipotética próxima legislatura: “Es realista, factible y presupuestariamente aceptable”, aseguraba al ofrecer también su idea al consistorio actual.
Nuevo bus de alta velocidad
Además del túnel exclusivo para los autobuses que circulen bajo tierra desde otros municipios y lleguen directamente a Príncipe Pío, Más Madrid plantea una solución de movilidad innovadora en la capital para complementarlos, que ya funciona en otros países europeos. Se trata de una línea de autobús de alta velocidad de 10,4 kilómetros, que saldría desde la M-40 y llegaría hasta el Puente de los Franceses, junto a Príncipe Pío. Esta línea, que discurriría en superficie por carriles reservados y que podrían usar además los vehículos de emergencias, permitirían a los viajeros ir desde Campamento a Príncipe Pío en 14 minutos, con frecuencias de paso de unos tres minutos.
Junto a ella se plantea construir carriles bici unidireccionales y segregados, de hasta 12,1 kilómetros de longitud, acompañados de una ampliación de aceras notable y un listado de zonas estanciales. La solución cuenta también con carriles bici unidireccionales en los laterales y aceras más anchas, en las que cabrá césped y “gran cantidad de arbolado”, reza la propuesta. La nueva distribución de la hasta ahora autovía permitiría dibujar numerosos pasos de cebra y evitar los actuales pasos subterráneos que sirven para cruzar de un lado a otro. Para salvar la altura existente en varios puntos se prevé la instalación de ascensores en cuatro calles del barrio de Lucero.
La actuación principal tendrá lugar sobre la autovía de Extremadura, con detalles de mejora urbana como el soterramiento de tendidos de alta tensión y de una subestación eléctrica, pero también engloba otras vías aledañas con abundante tráfico. Es el caso de las carreteras de Boadilla y de Carabanchel a Aravaca, que Más Madrid propone remodelar para acabar con lo que llaman el triángulo de la contaminación de Campamento. En el caso del Camino Viejo de Boadilla del Monte (nuevo nombre que se plantea después del cambio), su doble sentido se transformaría en un carril de salida de la capital y otro carril bici bidireccional, con una integración además en la Casa de Campo a través del Corredor Ecológico del Suroeste e incluirá espacios terrizos, árboles, bancos, zonas deportivas, zona de mayores y un huerto urbano.
En la carretera de Carabanchel a Aravaca (Camino Viejo de Carabanchel a Aravaca, en la propuesta) se construirá un bulevar que contará con carriles bici unidireccionales en los extremos y se peatonalizará la calle Arenas de San Pedro desde el Metro de Colonia Jardín hasta el CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba y al Centro de Salud de Campamento.
Dentro de los trabajos para reformar la A-5 se incluye además una actuación en la avenida de Valladolid para incorporar carriles bus, carriles bici unidireccionales y aceras más anchas. Porque para que todo el conjunto de movilidad funcione es necesario, a juicio de esta formación política, acometer un enfoque de movilidad global. Con los cambios en esta avenida que llega hasta Príncipe Pío se arreglará la actual falta de accesibilidad que tienen tanto esta franja urbana como la Colonia del Manzanares y servirá para conectar con la plataforma reservada para buses de alta velocidad, cuya cabecera llega hasta el Puente de los Franceses.
Dentro de este enfoque global Más Madrid plantea acuerdos con diferentes administraciones locales de los municipios cercanos, con la Comunidad de Madrid y con el Gobierno de España para incrementar las frecuencias de las líneas 10 y 12 de Metro y la C-5 de Cercanías, además de potenciar el transporte público desde Alcorcón, Móstoles, Boadilla del Monte, Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón y Navalcarnero. Se pedirá además la construcción de un Bus VAO entre El Soto de Móstoles y la M-40, similar al que el Ministerio de Transportes ha planificado en la A-2. “El proyecto es autónomo, aunque con el resto de administraciones irá mejor”, asegura Maestre.
El plazo previsto para el conjunto de las actuaciones es de 28 meses para la intervención inicial más importante (túnel y nueva configuración de la movilidad) y de 24 más para las actuaciones de detalle. Se iniciaría en la siguiente legislatura si Más Madrid consiguiera ganar las próximas elecciones municipales y se extendería más allá de la legislatura ya que el cómputo total de trabajos sería de cuatro años y cuatro meses, sin contar con los plazos de elaboración de proyectos y licitaciones.
Punto negro de la contaminación en Madrid
Más Madrid cree que su propuesta podrá ayudar a frenar algunos de los problemas que sufren los vecinos del distrito de Latina (254.000 habitantes) y que identifica como ruido, accidentes, inseguridad, abandono de los locales comerciales y degradación general de los barrios. También de contaminación, porque desde este partido recuerdan que los que viven junto a la A-5 pueden sufrir niveles similares de polución a los residentes de Plaza Elíptica, el punto de medición con más dióxido de nitrógeno de Madrid y que se toma como referencia para evaluar los accesos por autovía a la capital: “Estos registros podrían ser incluso superiores en Latina, dado el encajonamiento de la autovía entre los edificios de los barrios colindantes y que el tráfico que soporta el eje de la A-5 es un 25% superior al de la A-42”, comentan fuentes del partido. Pero como la contaminación no se mide allí, sus habitantes no saben a cuánta polución están expuestos a diario.
La propuesta también incide en que ayudará a reducir notablemente el ruido que soportan los madrileños que viven en esta parte de la ciudad. Más Madrid apunta a que su exposición es superior a 65 decibelios por el día y 60 por la noche. Molestias sonoras que también afectan a los usuarios de centros educativos, hospitalarios, sanitarios y sociales del entorno.
Algunos de los vecinos afectados por la pervivencia en la ciudad de una autovía urbana acudieron a la presentación y criticaron tanto la tardanza en tomar medidas durante la anterior legislatura como la dependencia para el proyecto global de otras administraciones. Muchos se están organizando para valorar las propuestas que van llegando de los partidos y ejercer presión para que se lleve a cabo la promesa del soterramiento en esta legislatura. La próxima cita para hacerlo es este martes 21 de junio a las 19.00 en C/ San Juan de Mata 4.