La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha autorizado este jueves el contrato de suministro e instalación para la Policía Municipal de nuevos sistemas de videovigilancia en tres ubicaciones de la capital: 18 en el entorno de la calle Cullera (Latina), 14 en el parque Pradolongo (Usera) y cinco en el parque Calero (Ciudad Lineal).
El Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida invertirá 2.027.640 euros con el objetivo de “incrementar la seguridad en estos espacios de la ciudad y dar respuesta a las peticiones de los vecinos y de las fuerzas y cuerpos de seguridad”, según indica el Ayuntamiento en una nota remitida a los medios. El contrato autorizado, dividido en tres lotes, cuenta con un plazo de ejecución de cinco, seis y ocho meses para cada uno de los tres lotes (a contar a partir del 1 de enero de 2025).
Se trata de sistemas de videovigilancia por circuito cerrado de televisión (CCTV). Los 37 aparatos emplearán inteligencia artificial, lo que según el Consistorio “permitirá anticipar las posibles conductas que atenten contra la seguridad y convivencia y perseguirlas más adecuadamente”. Algunas de las cámaras estarán dedicadas específicamente al reconocimiento de matrículas.
Estos sistemas son controlados de forma centralizada por Policía Municipal, desde el Centro Integrado de Señales de Vídeo (CISEVI), donde se reciben todas las señales de vídeo y, mediante una plataforma de gestión, los operadores policiales pueden llevar a cabo la operativa de atención precisa.
En el anterior mandato municipal, el equipo de Almeida instaló 111 cámaras, un tercio de todas las que operan en la ciudad con el control de la Policía Municipal. Se colocaron en los barrios de Bellas Vistas (Tetuán), San Diego (Puente de Vallecas), Lavapiés y Chueca (Centro), así como en el polígono de Marconi (Villaverde). Además, se renovó la red de la calle Montera y los sistemas de Lavapiés y de la calle Ballesta.
Almeida ha incrementado asimismo la videovigilancia en la Puerta del Sol, con motivo de su remodelación. En la plaza se instalaron cuatro nuevas cámaras que, unidas a las tres que ya estaban operativas, tratan de “mejorar aún más la seguridad de los madrileños y de sus visitantes en este emblemático espacio y en todo su entorno”.