El Gobierno de Almeida ha aplicado importantes rebajas en la valoración de las parcelas que acaba de sacar a la venta para que las empresas privadas construyan viviendas en formato coliving en Carabanchel y Tetuán. En concreto, una de las parcelas de Carabanchel, la situada en el número 42 de la calle Matilde Hernández, está valorada actualmente en 344.042,56 €, un 40% menos que en abril de 2021, cuando fue también valorada.
Según los datos que ha hecho públicos el concejal del PSOE Antonio Giraldo, la valoración de hace tres años fue de 577.660,28 €. El edil socialista se queja de que después de las subidas de precios en Madrid el consistorio abarate el suelo. “Esto es una oferta que le han hecho a algún promotor interesado y que seguro ganará el concurso de enajenación”, aventura.
“No sólo se vende el suelo público, sino que encima lo vendemos a precio de saldo. ¿Pero qué clase de alcalde tenemos?”, se pregunta Giraldo. “Esto es un tomadura de pelo en favor de un agraciado seguramente muy amigo que en pocas semanas conoceremos”.
El área de Urbanismo quiere facilitar con esta venta la construcción de dos promociones que podrían albergar hasta un centenar de alojamientos colectivos, de entre 25 y 35 m2, que se alquilarían a precios de mercado. Las parcelas están situadas en la calle Pamplona, 31 (Tetuán), y en Carabanchel, en la calle Matilde Hernández, 42 y en un terreno contiguo de Matilde Hernández, 41 a 45 esquina con Linares, 22.
El coliving o residencia compartida es una forma de alojamiento temporal en la que los residentes comparten espacios y servicios comunes y habitan en habitaciones privadas, más reducidas que una vivienda al uso. Es la primera vez que el Gobierno municipal lanza un concurso público de suelo de su titularidad de estas características, ya que este tipo de viviendas se comenzaron a regular por primera vez con las normas urbanísticas que se aprobaron en noviembre de 2023.
Esta mañana la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, ha asegurado que el objetivo del Ayuntamiento es el de “seguir incrementando la oferta en la ciudad de Madrid”, tanto a través de la construcción de pisos con la EMVS como a través de la “colaboración público-privada”.
Frente a este modelo, Antonio Giraldo propone más edificaciones de la primera: “Lo barata que le saldría entonces construirla a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo, que para ella el suelo es gratis”, asegura.