La presión vecinal detiene, de momento, las talas en la plaza de Santa Ana. La Asociación Vecinal Sol y Barrio de las Letras ha confirmado que no se eliminarán los 47 árboles “al menos hasta ver los resultados de una reunión que se celebrará a mediados de septiembre con la presencia de responsables políticos del Ayuntamiento, técnicos municipales, empresa concesionaria” y la propia entidad ciudadana.
El viernes se celebró una reunión entre representantes de la asociación y de la Junta Municipal de Centro. En una comunicado tras el encuentro, la asociación ha informado de que “la prevista tala o arranque de 47 árboles no se efectuará al menos hasta ver los resultados de una reunión que se celebrará a mediados de septiembre”.
La organización apunta que esta decisión responde a “la presión y la movilización que vecinos y vecinas, grupos y entidades sociales de todo tipo”. Su “firme determinación de impedir un aberrante arboricidio más han sido determinantes y fundamentales para que el Ayuntamiento haya entrado en razón y haya escuchado y leído las razones y argumentos de peso, tanto técnicos, ambientales o sociales, que de momento paralizan la barbaridad que anunciaron”, han indicado.
“No vamos a dejar de estar alerta, presionar y de movilizarnos para garantizar que esto es sólo el punto de partida que nos lleve a lograr los objetivos propuestos, que son no a la tala y sí a una Plaza Santa Ana, verde amable y habitable”, han subrayado.
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento y jefa de la oposición, Rita Maestre, ha aplaudido que “de momento” la plaza de Santa Ana no se vaya a talar, aunque muchos de sus árboles ya habían sido señalizados, algo que se ha conseguido pese a la “motosierra del alcalde”.
“Gracias a la lucha vecinal, de momento Santa Ana no se tala. El Ayuntamiento de Madrid accede a estudiar con los vecinos opciones alternativas. Frente a la motosierra de José Luis Martínez-Almeida vuelve a ser la gente organizada la que logra poner sentido común. Estaremos vigilantes”, ha avisado Maestre a través de sus redes sociales.
El Ayuntamiento defiende unas obras “necesarias”
El concejal-presidente de Centro, Carlos Segura, ha insistido en que las obras en el aparcamiento de la plaza de Santa Ana son “necesarias”, comprometiéndose a que tendrán el menor impacto vecinal posible y a una nueva reunión ya en septiembre. “Queremos que el impacto para los vecinos sea el menor posible. Por eso nos reuniremos en septiembre y las veces que haga falta con los vecinos”, escribía Segura en sus redes sociales.
El edil de Centro trasladó a la asociación el momento en el que está la adjudicación y el cronograma previsto mientras que la entidad ciudadana le expuso sus propuestas y dudas. “Las obras son necesarias para la mejora de la infraestructura y deterioros de este parking”, ha remarcado Segura.
La vecindad del centro de la ciudad insiste en que “no es necesario” talar la céntrica plaza de Santa Ana y, en el peor de los casos, podrían verse afectados “entre seis y siete árboles”, no los 47 marcados por el Ayuntamiento de Madrid para talar o trasplantar, y siempre cuando los trabajos busquen “un sentido de servicio a la comunidad, a la ciudadanía”, algo que no ven en el proyecto del Consistorio.
Así lo resumía el jueves el portavoz de la Asociación de Vecinos de Sol y Barrio de las Letras, Víctor Rey, desde la plaza de Santa Ana, con todos sus árboles, la gran mayoría señalizados con cruces de pintura y con carteles de 'No a la tala'. “No es necesaria la tala de los árboles” y, en el peor de los casos, afectaría a entre “seis y siete” árboles, lejos de los 47 que señala el Ayuntamiento, ya sea para talar o para trasplantar, ha afirmado el representante vecinal.“No se entiende, ni tiene lógica, ni se justifica esa tala masiva que han planteado”, subrayaba el portavoz ciudadano.
“Si van a levantar todas las losas, pues a lo mejor hay que plantearse crear zonas de parterres, aumentar la masa de arbórea, crear zonas de arbustos, aumentar las zonas infantiles en Santa Ana”, ha planteado la asociación vecinal. También critican las “pocas alternativas” que ha dado el Ayuntamiento ante el plan de obras que se encontraron “por sorpresa” el pasado enero, relacionado directamente con el aparcamiento subterráneo de la plaza.
La vecindad estudia recurrir a la Justicia e incluso llegar a Europa. Ya hace unos días remitieron un escrito al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. “Creemos que el sentido común al final se va a imponer, se tiene que imponer”, opina. “Vamos a ver hasta dónde se puede llegar”, ha adelantado Víctor Rey.