Descarrilamientos, bloqueos y bulos con el lío en redes de Óscar Puente (y Ayuso): “El tiempo de callar o poner la otra mejilla ya pasó”

“El tiempo de callar o poner la otra mejilla ya pasó” escribía este domingo el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Así explicaba el cambio de actitud desde el Gobierno de España hacia los ataques de la oposición del PP y de algunos de sus cargos públicos, a los que sacó de sus casillas mediante una política de bloqueos en X (antes Twitter), una red social en la que cortar la conversación por esta vía no es habitual entre políticos de alto nivel.

Puente aprovechó el ídem de la Constitución para bloquear las críticas del máximo responsable del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, a raíz de tres descarrilamientos en la estación de Atocha. Todos ellos habían provocado el cierre de cinco líneas de Cercanías Madrid.

Esta fue la secuencia de los bloqueos en cascada. El primero le llegó a Carabante después de lamentar que Puente y Pedro Sánchez “siguen mirando para otro lado” con los problemas del Cercanías. Luego llegó la queja consiguiente en X:

“Por mucho que me bloquee, seguiremos denunciando el riesgo que suponen los descarrilamientos”, publicó después Carabante en un mensaje donde adjuntaba captura de pantalla con el bloqueo. Un lamento que replicó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Para después también ser bloqueado:

A partir de ese momento, numerosos miembros del PP y cargos de Comunidad y Ayuntamiento de Madrid empezaron a recriminar al exalcalde de Valladolid sus bloqueos. Hubo momentos curiosos en esta fase, como el de la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Marta Rivera, diciendo que “en alta política no se funciona así” mientras publicaba un tuit al que nadie que hubiera autorizado previamente podía responder.

Hubo alguien que incluso se quejo de bloqueos cuando el bloqueador era él:

Pero Óscar Puente siguió bloqueando y respondiendo a los indignados con un artículo de Alsina titulado Por qué te bloqueo. A última hora del sábado algunos dirigentes del PP ya pedían directamente el bloqueo al ministro, aunque no estaba claro si por la campaña de denuncia o por el qué dirán dentro de su propio partido, donde ya pocos quedaban con acceso a lo que escribía el responsable de Transportes en X.

Después de limpiar su timeline de dirigentes del PP madrileño, fue a por la jefa. A Isabel Díaz Ayuso le tenía ganas el ministro desde el revuelo que montó por la inauguración del último tramo del AVE a Asturias, a la que no fue invitada por no ser dirigente política ni de Asturias ni de Castilla y León.

A Ayuso le recriminó otro tuit en el que se quejaba de la “despreocupación por el Cercanías” de Pedro Sánchez. Lo que la dirigente madrileña quizá no esperara es la respuesta de un Puente que baja al barro de la batalla política para pedirle que se centre en problemas de movilidad que le atañen directamente, aludiendo al desastre del final de la línea 7 de Metro.

“No. A mí también me gusta la fruta”, respondió el ministro cuando una persona le plantea si no va a bloquear a la presidenta regional. “Me gusta la fruta”, insistía cuando otro usuario le llama “chulo de taberna”, parafraseando la expresión que la dirigente madrileña le dedicó al presidente del Gobierno ocultando un insulto mayor.

El cierre de este episodio de bloqueos lo puso Puente este domingo con el citado “el tiempo de callar o poner la otra mejilla ya pasó”. Aunque después siguió con un estilo que parece que no va a cesar.

Mientras la polémica de los bloqueos sigue corriendo por redes, algunos se han querido unir a la fiesta. Como la cuenta parodia de la presidenta regional, que dio visibilidad a un bulo sobre un supuesto tuit de Ayuso con carácter soez que nunca tuvo lugar.

En el otro lado, ya tenemos varias cuentas fake de Óscar Puente. Quizás la más divertida sea una que ha cambiado los guiones bajos a su usuario y publica mensajes como el siguiente:

“El tiempo de callar o poner la otra mejilla ya pasó” escribía este domingo el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Así explicaba el cambio de actitud desde el Gobierno de España hacia los ataques de la oposición del PP y de algunos de sus cargos públicos, a los que sacó de sus casillas mediante una política de bloqueos en X (antes Twitter), una red social en la que cortar la conversación por esta vía no es habitual entre políticos de alto nivel.

Puente aprovechó el ídem de la Constitución para bloquear las críticas del máximo responsable del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, a raíz de tres descarrilamientos en la estación de Atocha. Todos ellos habían provocado el cierre de cinco líneas de Cercanías Madrid.