A mirarte con ternura
Yo aprendí desde pequeño
Porque tú eres gloria pura
Porque tú eres gloria pura
Cocidito madrileño
Aunque el color y algunos elementos de diseño varían entre las estaciones de Medro de Madrid, muchos elementos son comunes a la mayoría de ellas: las franjas de las paredes, la tipografía de la señalización o el formato en el que se indican las estaciones de cada línea en la cartelería.
Pero estas coincidencias cruzan fronteras y son compartidas también por los suburbanos de otros países. Aunque ningún caso había sido tan evidente como la recién inaugurada red de Quito, casi una hermana gemela lejana. Las enormes similitudes entre el Metro de la capital ecuatoriana y el de la española no han pasado inadvertidas para muchos usuarios de redes sociales. Tanto una vista general como un detenimiento en los detalles ilustran que el parecido es más que razonable.
Para muestra, el (poco) contraste entre la estación de Iñaquito (izquierda) y la de Pinar del Rey. La principal diferencia es de hecho el diseño de los trenes. Comparten colores, columnas y hasta escaleras mecánicas, instaladas en puntos prácticamente equivalentes. Coinciden hasta en la disposición de una gran lámina coronando la instalación.
Otras fotografías de las estaciones dejan en evidencia que el parecido es absoluto y en cada recoveco. Véase las señales que indican las distintas salidas, con un verde que es directamente el mismo. O unos mostradores que nos transportan directamente a esos momentos en los que debemos buscar ayuda porque el abono de transportes nos da algún quebradero de cabeza. La tipografía utilizada para los nombres de las estaciones también hace match con Madrid.
Hay quien ha dado con detalles calcados con lupa. Es el caso de la señalización, con paneles de línea absolutamente idénticos salvo por una combinación de colores diferente o ciertos iconos modificados. Una novedad celebrada por algún usuario es que la cartelería diferencia la dirección de aquellas salidas con ascensor y las de escalera, algo que en ocasiones lleva a equívoco en el suburbano madrileño.
Pero ¿qué hay detrás de este plagio subterráneo? Pues la explicación está en que la construcción del Metro de Quito ha tenido a Acciona como principal compañía implicada en su desarrollo. La empresa española de promoción y gestión de infraestructuras es la máxima responsable de la expansión de la red madrileña en las últimas décadas, ejecutando la ampliación de siete líneas de Metro y tres de Metronorte.
Una experiencia que ha volcado en su experiencia en Ecuador (figuras como el diseñador Arcadi Moradell han participado en ambos proyectos, en su caso en el diseño del apartado gráfico), donde la entidad ha liderado la llegada del servicio a Quito, que empezó a operar el pasado mes de diciembre. De momento consta únicamente de una línea, con 15 paradas que vertebran la ciudad para mejorar sus conexiones y reducir las emisiones contaminantes de los transportes individuales. La inversión asciende a 1.592 millones de dólares.
Claro que ya hay quien muestra sus suspicacias por los aspectos más delicados y controvertidos del Metro a la madrileña. Uno de ellos son sus continuas inundaciones cada vez que se producen fuertes lluvias. “En Madrid nunca vi llover como llueve acá”, avisa un ciudadano quiteño.
Ecuador, por cierto, será el país socio en la próxima edición de Fitur, que tendrá lugar en Ifema del 24 al 28 de enero. Desde luego su delegación se va a sentir como en casa, al menos si toman el transporte público.
Aunque el color y algunos elementos de diseño varían entre las estaciones de Medro de Madrid, muchos elementos son comunes a la mayoría de ellas: las franjas de las paredes, la tipografía de la señalización o el formato en el que se indican las estaciones de cada línea en la cartelería.
Pero estas coincidencias cruzan fronteras y son compartidas también por los suburbanos de otros países. Aunque ningún caso había sido tan evidente como la recién inaugurada red de Quito, casi una hermana gemela lejana. Las enormes similitudes entre el Metro de la capital ecuatoriana y el de la española no han pasado inadvertidas para muchos usuarios de redes sociales. Tanto una vista general como un detenimiento en los detalles ilustran que el parecido es más que razonable.