¿Dónde se podía pasar un rato 'picante' en el barrio?

“Si quieres pasar buen buen rato, vente a Escorial 24”. Esta es una rima que viene de tiempo atrás y que parece sugerir lo que ocurría en el número 24 de la calle del Escorial desde siempre.

El barrio del Refugio, desde el siglo XVII, tenía fama de ser “de poetas y de putas” y aquí se encontraban numerosas mancebías. En esta finca de la calle Escorial, existió durante

siglos una casa de placer para gente de moral relajada e, incluso, en la post-guerra española se veía entrar en el portal a soldados y oficiales, que después de un rato salían con cara de haber cumplido sus deberes y satisfecho sus necesidades.

Por cierto, los actuales vecinos del

edificio...están exentos de sospechas desfavorables.