Todo sobre la Plaza de Pontejos y su reciente remodelación
A mediados del siglo XIX tuvo lugar un hecho que supuso un antes y un después para los madrileños: el adiós del Claustro de San Felipe, un edificio que se derruyó concretamente en el año 1841. Fue entonces cuando el espacio se convirtió en una plaza que más adelante recibiría el nombre de Pontejos.
En aquella época, eran numerosos los ciudadanos de Madrid que hacían acto de presencia en dicho lugar. La actividad no paró de aumentar hasta que experimentó un gran auge a raíz de la remodelación que tuvo lugar en septiembre de 2023 y en la que profundizaremos a continuación.
Pavimento, muebles, luces y zonas ajardinadas
Si bien es cierto que, como hemos dicho antes, la Plaza de Pontejos que se encuentra cerca de la Puerta del Sol históricamente ha registrado una gran actividad, era innegable que el lugar requería un lavado de cara. Sin embargo, teniendo en cuenta los metros cuadrados que abarca, la inversión a realizar era considerable por parte del ayuntamiento.
A pesar de ello, se decidió llevar a cabo un proceso de remodelación que ya fructificó un tiempo atrás dando forma a zonas ajardinadas cuya presencia suponía una renovación del oxígeno, aspecto esencial en el centro de una gran urbe como Madrid.
Hace justamente un año concluyeron las tareas de renovación de la Plaza de Pontejos que fueron recibidas con una sonrisa de oreja a oreja tanto por los vecinos como por los visitantes. Y no es para menos, puesto que en primer lugar, la experiencia por la noche mejoró drásticamente gracias a la nueva iluminación.
El sistema de luces en una plaza adquiere una especial relevancia. Siendo consciente de ello, Madrid no dudó en optar por uno que no solo hiciera gala de potencia, sino también de eficiencia.
Anteriormente, la experiencia nocturna de pasear por la Plaza de Pontejos dejaba mucho que desear tanto por la falta de luz como por la presencia de irregularidades en el terreno. Gracias a la nueva pavimentación, la superficie es lisa a más no poder, con todo lo positivo que ello conlleva especialmente para las personas de avanzada edad que frecuentan este lugar.
Si dicho factor ya de por sí se traduce en un incremento de la seguridad para los viandantes, el nivel va a más en caso de sumar otro de los cambios recientes: la peatonalización.
En la última década, Madrid ha experimentado un gran cambio en este sentido. Y es que a la Plaza de Pontejos se añaden muchas otras zonas que también han otorgado preferencia a los peatones con tal de que puedan transitar por el lugar de la manera más tranquila y segura posible.
Aquí no termina el proyecto de remodelación que acaba de cumplir un año. Por si fuera poco, también abarca un nuevo mobiliario que se caracteriza por ser cómodo, práctico y útil a partes iguales.
En definitiva, la Plaza de Pontejos actual poco o nada tiene que ver con la zona cercana a la Puerta del Sol que antaño no era cien por cien disfrutable. A día de hoy, tanto los lugareños como los turistas gozan de este espacio, amén de los comercios que hay emplazados en él.
Negocios centenarios y tiendas vanguardistas: la combinación perfecta
Es reseñable que prácticamente desde la creación de la Plaza de Pontejos hace un par de siglos surgieron los primeros negocios del lugar que se mantienen en pie a día de hoy y cosechan muy buenos números en términos de clientes y beneficios. Los amantes de la tradición no se lo piensan dos veces a la hora de acudir a este tipo de comercios centenarios. Pero, ¿sabías que la remodelación también ha atraído a tiendas vanguardistas? Un claro ejemplo es el de Lolatoys, una sex shop en Madrid.
Se trata de un nuevo espacio que ofrece al público tradicional de la zona una forma completamente distinta de acceder a los juguetes eróticos. Es este nuevo concepto de tienda es el que le permite a Lolatoys ofrecer a sus clientes todos sus productos de manera honesta y sincera.
El objetivo de esta sex shop consiste básicamente en evitar posteriores decepciones en las compras, las cuales son habituales tanto en este sector como en muchos otros y como no en las ventas online donde los compradores no pueden percibir todas las caracteristicas de los productos.
Lolatoys es el claro ejemplo de que los comercios vanguardistas también tienen un hueco en la Plaza de Pontejos. De hecho, desde su reciente inauguración no ha parado de ver aumentada la cifra de clientes.
Día tras día, son numerosos los madrileños que se adentran en esta nueva tienda erótica, ya sea para regalar un producto a su pareja o incluso con la idea en mente de adquirir un artículo que pueda serles útil a ellos mismos.
El catálogo de juguetes eróticos es extensísimo, por lo que sean cuales sean los gustos de los madrileños, no tienen dificultad alguna a la hora de dar con un producto que los satisfaga al cien por cien.
A esta tienda erótica en Madrid se suma algún que otro comercio vanguardista y varios negocios centenarios para ofrecer a los habitantes de la capital española, amén de los turistas, un catálogo interminable de productos para contentar a una clientela cosmopolita y exigente por igual.
