El sainete veraniego que va camino de convertirse la búsqueda de una fosa común de Brigadistas Internacionales en Montecarmelo acaba de sumar un capítulo más con la aparición en escena del delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Borja Carabante ha enviado este miércoles una carta al secretario de Estado de Memoria Democrática poniendo en duda los procedimientos arqueológicos iniciados y los propios resultados de la investigación.
“En la noche de este martes, sobre las 23.30 horas, se ha detectado la presencia de varias personas con linternas” en la parcela donde desde ayer el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática busca los restos de soldados, a través de una empresa contratada para la actuación. El avistamiento fue hecho por un empleado de la Dirección General de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid, asegura Carabante.
“Se encontraban dentro de la zona de delimitación”, continúa el concejal de Almeida en su misiva, por lo que considera que “podrían alterar, consciente o inconscientemente, los elementos existentes removiéndolos, cambiándolos de lugar o incluso extrayendo algunos o incorporando otros”. Por ello, concluye que “hechos como estos podrían restar fiabilidad a los hallazgos y a las conclusiones que se alcancen”.
El delegado interrumpe con esta carta de su periodo vacacional para advertir al Ministerio que la autorización municipal de ocupación de estos terrenos establece una serie de condiciones, recordando que la asociación Arqueoantro, encargada de la excavación, “será la responsable de cuantos daños puedan producirse a consecuencia de la ocupación” y deberá adoptar las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de las personas.
Una búsqueda que mezcla muchos intereses
La vigilancia exhaustiva del Ayuntamiento tiene lugar en unos terrenos donde Carabante ha previsto construir un cantón de limpieza al que se oponen los vecinos de la zona. La posibilidad de que apareciera allí una fosa común de soldados internacionales que batallaron durante la Guerra Civil pondría en riesgo todo el proyecto municipal.
Según la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, que ha solicitado la investigación, la parcela puede albergar los cuerpos de 451soldados que fueron llevados por el bando golpista desde el cementerio militar donde originalmente descansaban, para reinhumarlos en otro lugar cercano a donde ahora empieza el estudio. Allí, una máquina retroexcavadora está retirando desde este martes sedimentos para intentar averiguar si la anomalía encontrada es compatible con la fosa y los cientos de cadáveres que se buscan.
Los trabajos han sido visitados esta mañana por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, que estaba acompañado de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto. Esta última ha insistido al alcalde que se cambie de ubicación el cantón de Montecarmelo y que “se respete la memoria” ante el comienzo de los trabajos por parte del Ejecutivo central por la posibilidad de que haya restos de brigadistas internacionales en este punto, cercano al cementerio de Fuencarral.
“Se encuentren o no, se seguirá buscando. Es un tema de memoria democrática la que hoy nos trae aquí, pero sobre todo es un tema de dignidad”, ha reivindicado Maroto en declaraciones recogidas por Europa Press, además de recordar que los vecinos también pusieron en el foco que se trata de una zona de tránsito tanto de niños como de familias.