La parcela sin licencia levantada a finales de septiembre de 2023 en unos terrenos de Adif, con el objetivo de albergar diversos eventos, se despide sin regularizar su situación y sin haber acogido un solo acto. La gestión de Atocha Plaza, nombre con el que fue bautizado este recinto desmontable entre Atocha y Méndez Álvaro, correspondía a La Estación Gran Teatro Príncipe Pío, compañía detrás del centro de ocio ubicado en esta otra estación madrileña.
Desde el área de comunicación de dicha empresa aseguraron a Somos Madrid en enero, antes de que el primer evento previsto en el lugar tuviera que ser trasladado debido a la falta de licencia, que en la carpa se iban a desarrollar “cursos de formación y posibles eventos temporales que, por supuesto, contarán con sus licencias pertinentes”.
Un propósito que los responsables no lograron antes de verse obligados a cancelar ExpoSummit, un congreso enfocado precisamente en el sector de las instalaciones temporales que tuvo lugar entre el 6 y el 8 de febrero. Finalmente, la cita se mudó al Espacio Ibercaja Delicias (otra polémica estructura temporal a solo 500 metros).
Terrenos de Adif, gestión de una compañía teatral
Atocha Plaza se ubicaba en la confluencia de la calle Garganta de los Montes con la calle Leganés (anteriormente denominada calle Alberche), junto a la subestación eléctrica de Atocha y en una parcela propiedad de Adif. La entidad dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se ha desligado en todo momento, también en declaraciones a este periódico, de cualquier responsabilidad respecto a la falta de permisos: “El arrendamiento y la ejecución de actividades culturales en este espacio fue licitada en 2021. El contrato, que incluye usos complementarios de restauración/hostelería y la condición de que las instalaciones sean desmontables (esto es, de carácter temporal), se adjudicó en 2022 a Gran Teatro Príncipe Pío”.
Adif defendió la entrega de este espacio público para la explotación privada: “El arrendatario ha llevado y lleva a cabo mejoras y obras de acondicionamiento, como la dotación de acometidas eléctricas, saneamiento; además del asfaltado y la mejora de accesos, que impactan positivamente en las instalaciones ferroviarias en la zona, como una subestación eléctrica”. Este diario ha consultado a la entidad su postura una vez la estructura ha sido desmantelada, sin recibir respuesta por el momento.
La compañía ferroviaria apuntaba ya en enero que “la tramitación de las licencias de actividad (restauración y hostelería) en este espacio corresponde al arrendatario/adjudicatario del contrato y son solicitadas al Ayuntamiento”. Fuentes de La Estación Gran Teatro Príncipe Pío aseguraron que “se presentaron el pasado diciembre las notificaciones al Ayuntamiento de las obras de acondicionamiento del terreno efectuadas por Adif”.
Una regularización tardía que provocó cancelaciones
Así, el proceso de regularización nunca materializado se inició cuando la estructura llevaba levantada más de un mes. La sorpresiva presencia de la construcción levantó suspicacias entre vecinos y grupos políticos. Más Madrid elevó una petición de información a la Junta Municipal de Arganzuela, que en su respuesta reconoció “no localizar expedientes de licencias relacionados con dicha instalación”.
La Jefatura de Medio Ambiente y Escena Urbana del distrito detalló que “en la inspección efectuada el 14 de noviembre se verifica que la instalación se encuentra en fase de construcción, no encontrándose personal que pudiera dar información sobre ella”, con lo que acabaron las pesquisas. Indicaba eso sí que “al tratarse de una actividad temporal en suelo ferroviario, la competencia para la concesión corresponde al área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad”.
Después de esta primera respuesta, fechada el 30 de noviembre, desde Urbanismo atendieron un segundo escrito emitido por la formación de Rita Maestre: “No consta solicitud alguna para licencia de actividad temporal para celebrar ExpoSummit en ese emplazamiento. El servicio tampoco tiene registrado o asignado expediente alguno referido a ese asunto”. Había estructura y evento, pero según esta respuesta del 20 de diciembre no existía permiso alguno. “Se da traslado de esta actuación al Servicio de Disciplina Urbanística, de la Subdirección General de Control de la Edificación, para la adopción de las medidas de restablecimiento de la legalidad urbanística”, aseguraba el documento emitido por el área que dirige Borja Carabante.
Este medio tuvo acceso a la solicitud de licencia de actividad para la celebración de ExpoSummit en Atocha Plaza, que no llegó a Urbanismo hasta que transcurrieron nueve días de este último escrito de respuesta a Más Madrid: el 29 de diciembre. Esto es, cuando los trabajos en la carpa llevaban desarrollándose ya tres meses. La petición fue ejecutada por la constructora Pirámide Moctezuma S.L.
Este periódico ha contactado de nuevo tanto a Adif como a La Estación Gran Teatro Príncipe Pío para conocer los motivos concretos del desmantelamiento de Atocha Plaza, el estado en el que se encontraba su licencia, el futuro que espera a los terrenos y si la compañía de ocio teatral continuará implicada en su gestión o si se le buscarán otros usos. De momento, ninguna de las dos entidades ha respondido las preguntas. El mismo silencio que ha reinado durante un año en este extraño recinto que se despide haciendo el mismo ruido que al aparecer: ninguno.