La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Cerrojazo informativo del Gobierno de Almeida en datos antes abiertos sobre urbanismo, movilidad y arbolado urbano

Diego Casado

Madrid —
9 de septiembre de 2024 22:21 h

0

El pasado mes de marzo, una información a la que tuvo acceso este periódico saltó a las portadas de los medios y al debate público: el piso comprado por la pareja de Ayuso después de su fraude fiscal sumaba una polémica adicional, al haber ejecutado obras sin el permiso del Ayuntamiento de Madrid. El origen de la noticia, que implicaba a una funcionaria y al exconcejal de Chamberí, fue Conex, una base de datos poco conocida pero muy útil para vecinos, que permite la consulta de expedientes municipales.

Unas semanas después de que salieran a la luz informaciones muy relevantes obtenidas gracias a indicios presentes en Conex, el Ayuntamiento de Madrid cerró gran parte de los documentos disponibles impidiendo la descarga de todos sus archivos. El sistema pasaba a ofrecer un listado de fechas y procedimientos, sobre los que no era posible obtener más detalles a través de esta herramienta de transparencia municipal.

El servicio lo lanzó el consistorio en el año 2020 a través de su área de Urbanismo (por entonces en manos de Ciudadanos), y desde entonces era utilizado por colectivos profesionales y por asociaciones vecinales para hacer seguimiento de licencias y denuncias. Así conocimos el caso, por ejemplo, de que unas tiendas de colchones se habían saltado la normativa estética municipal en varios puntos de Madrid, modificando a su gusto fachadas protegidas.

La censura de los documentos en Conex fue publicada en junio por El País. Entonces el consistorio no comentó la decisión del cierre ni dio explicaciones sobre los motivos que habían llevado al equipo de Almeida a la limitación de una base de datos abierta durante cuatro años. Por el momento ningún portavoz municipal ha dado explicaciones a Somos Madrid sobre estos hechos.

Esta herramienta era en muchas ocasiones la única vía para contrastar ciertas informaciones, ya que el área de prensa del Ayuntamiento de Madrid se niega generalmente a ofrecer datos sobre los procesos de licencias porque nunca comentan “casos particulares”, aunque sean de relevancia pública.

El cierre de los documentos de Conex dificulta las indagaciones sobre los trámites urbanísticos que autoriza el Ayuntamiento de Madrid, una institución que también niega desde hace poco este tipo de información a través de las peticiones en su Portal de Transparencia, como ha podido comprobar recientemente este periódico.

No es el único caso de desaparición de informaciones relevantes de datos municipales. Los relativos a la movilidad en la capital también han sufrido una importante merma como, por ejemplo, los relativos al número de viajeros en la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

En este caso es imposible saber cuántos viajeros usan cada día los servicios de la compañía municipal, ya que no están disponibles sus datos de demanda. Los datos de tráfico general y aforos interiores de la M-30, a los que se hacía referencia en una primera versión de esta información, volvieron a ser cargados recientemente al portal de datos después de varios meses sin actualizar.

El apagón de Bicimad

Desde octubre del año 2022 no hay datos de los aparatos de Bicimad disponibles o del número de abonados. Esta desaparición hace imposible, por ejemplo, un seguimiento externo del número de usuarios a lo largo del año o de las veces que usan el sistema todos los inscritos, así como el número de bicicletas que cada día están en funcionamiento. El Ayuntamiento se ha limitado a señalar en anteriores que hay un apartado de estadística en su web, pero los datos no están disponibles en formato reutilizable, que permita manejarlos con agilidad y contemplando toda la serie histórica. Somos Madrid ha preguntado si se podrían volver a publicar estos datos como en el pasado, sin que ningún responsable municipal haya atendido todavía a estas cuestiones.

Al mismo tiempo que el área de Movilidad ha ido recortando estos datos, su delegado, Borja Carabante, se prodiga en destacar diferentes récords en número de viajeros transportados un determinado día o el máximo de usos de Bicimad una determinada jornada. La ausencia de otras estadísticas con las que comparar sus cifras triunfantes, por falta de contexto, hace difícil interpretar si los números que publican son positivos o solo una excepción en la serie histórica.

En el pasado, el acceso a estos datos permitió a los medios de comunicación locales contar a los madrileños cómo estaba funcionando el sistema y detectar momentos de tensión, como el vivido en el año 2021 con un repunte en el vandalismo y una caída dramática de las bicis disponibles. El Gobierno de Almeida decidió cambiar todo el sistema estadístico de Bicimad después de la publicación de estas informaciones.

Sin catálogo online de árboles

Este verano ha desaparecido sin avisar la página web municipal Un alcorque, un árbol, un mapa de todos los árboles callejeros de la ciudad, que llevaba en funcionamiento desde el año 2007. Con ella, cualquier persona con conexión a internet podía consultar las dimensiones de cada ejemplar, su especie o su edad estimada, así como informar sobre incidencias o pedir su reposición, en el caso de que hubiera desaparecido.

“Cualquier gobierno que pretenda controlar su población debe destruir o suprimir el conocimiento, porque el conocimiento es poder” decía en X la periodista y escritora Marta Peirano comentando la desaparición de este mapeado de los árboles de Madrid sobre base cartográfica. Hace unos días, preguntada por el cierre de la web, la vicealcaldesa Inmaculada Sanz se comprometió a volver a abrir la información en una nueva página municipal “con datos mucho más actualizados”. Se le están dando -aseguró- los “últimos retoques” antes de hacerla pública.

El uso de la página ha sido muy importante para los movimientos ciudadanos y vecinos que se han opuesto a las talas ejecutadas por el Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, muchas de ellas revestidas de gran polémica por existir otras alternativas menos dañinas para el patrimonio verde de la ciudad.

El cierre de espacios de información y transparencia ha sido criticado por Más Madrid, partido que cree que “el alcalde Almeida anda un poco confundido y cree que gobernar con mayoría absoluta es también sinónimo de opacidad absoluta”, denuncia su concejal Miguel Montejo. “Empezó el mandato con la expulsión de la oposición de la Comisión de Patrimonio Local y siguió con el apagón informativo de un montón de portales y bancos de datos abiertos, que son esenciales para conocer su gestión”, añade citando algunos ejemplos más a los desarrollados en este artículo.

Montejo asegura que estos archivos “son necesarios para que la gente conozca la situación, por ejemplo, del arbolado de su calle. Justo esta ha sido su última actuación estelar, cargarse la web que censaba los árboles y abrió su homólogo Gallardón en 2007”. Y recuerda que, “entre medias, ha echado a la oposición de las Comisiones de Evaluación de Subvenciones en los distritos y son constantes los problemas que tenemos para que nos contesten las Peticiones de Información a las que tenemos derecho como concejales”. Mientras tanto, el concejal del partido de Rita Maestre asegura que “lo que sí está cada día más claro y transparente es que Almeida se dedica a otras cosas, como hablar de política nacional y a hacer de comentarista, que a ejercer de alcalde, escuchar a los vecinos atender las necesidades y problemas de su ciudad”.