Manuela Carmena llegó a la alcaldía de Madrid después de una campaña en la que un ejército de ilustradores la dibujada montada en bici (ejemplos aquí, aquí y aquí). La cartelería reflejaba que Ahora Madrid proponía una nueva forma de desplazarse por la ciudad, más sostenible. Y que, en el caso de la movilidad ciclista, prometía “elaborar un Plan Director de la bicicleta adaptado a las condiciones actuales que desarrolle una red de carriles bicis integrada y coherente, no solo recreativa”, rezaba su programa electoral.
Casi cuatro años después de estas intenciones, el Ayuntamiento saca pecho y ofrece datos de nuevos carriles bici: de momento ha construido 21,31 kilómetros de estas vías en toda la ciudad, 9,66 kilómetros están en ejecución y hay otros 10,32 kilómetros previstos que estarán listos a lo largo de 2019, según datos municipales obtenidos por Somos Chamberí. De los que ya están operativos, el más largo es el de Santa Engracia - Bulevares (8 kilómetros), seguido del levantado en el proyecto que afectó a la Avenida de Oporto (5,4 km) o el de la Gran Vía de Hortaleza (4,3 km). Además, hay pequeños tramos inferiores a un kilómetro construidos en Nuestra Señora de Valverde, Atocha, Cerro Negro, Aquitania, Francisco Villaespesa y Gran Vía.
Además, el departamento de Desarrollo Urbano Sostenible construye actualmente el itinerario paralelo a Madrid Río (5 km), el primer tramo del Camino de Vinateros (3,5 km) y medio kilómetro más en Villa de Vallecas. Tiene previsto ejecutar en 2019 otros cuatro proyectos en Vallecas (itinerario Miradores, 5,5 km), Moratalaz (segundo tramo de Vinateros, 1,3 km), Arganzuela (zona Mahou-Calderón, 1 km) y entorno de Plaza España, donde se creará un itinerario ciclista con diferentes conexiones.
Con esta nueva red de vías exclusivas para ciclistas, Madrid contará con 342,65 kilómetros de carriles bici, un 13,70% más que a la llegada de Manuela Carmena a la alcaldía. El incremento es mayor que durante la etapa de Ana Botella, pero no supera a la época en la que Gallardón diseñó el anillo verde ciclista.
En general, los (todavía escasos) datos de uso de estos carriles son positivos: han servido para aumentar la movilidad ciclista en las calles por las que discurren en particular y en la ciudad en general, pero dependiendo de su diseño han funcionado mejor o peor. En el caso del itinerario Bulevares-Santa Engracia, la segregación total en tramos como el que sube hasta Cuatro Caminos arroja cifras de uso (+279%) que casi triplican la época precarril bici. Sin embargo, el diseño que sitúa al ciclista entre el carril bus y el resto de carriles de tráfico, como en Alberto Aguilera, solo ha aumentado el uso ciclista un 42%.
En las cuentas del consistorio también se informa de que se han pintado en la calzada 134,12 kilómetros de ciclocarril (vías compartidas por ciclistas y resto de vehículos), aunque en la práctica este modelo no supone ventaja alguna para los ciclistas y la única diferencia con respecto al resto de carriles son las bicicletas pintadas en el suelo, ya que el Ayuntamiento no controla con radares la velocidad máxima fijada en 30 km/h para estos tramos.
Los proyectos que vienen
A la lista de carriles bici acabados o en ejecución para 2019 hay que sumar una lista de hasta 18 kilómetros más correspondientes a ocho proyectos en redacción o ya redactados y que esperan ser licitados en los próximos meses.
Entre ellos, el de mayor extensión es el itinerario Eduardo Barreiros (Villaverde-Usera) con 6,72 kilómetros. Le sigue el de la Avenida de la Albufera en Puente de Vallecas (3,5 km), y el de la adecuación de la acera bici en José del Hierro (2,75 km). También se incluyen en esta lista el itinerario Ramón y Cajal - Concha Espina (1,32 km), el de la calle Alcalá en Ciudad Lineal (1,70 km), el de avenida de la Democracia (1 km), Entrevías - calle Convenio (0,5 km) y calle Arboleda (0,5 km).