Todo el mundo conoce aquel dicho que asegura que el perro es el mejor amigo del hombre. Por eso es tan importante para los propietarios de estas mascotas disponer de espacios al aire libre que les permitan disfrutar de su mutua compañía.
Según el censo de animales domésticos del Ayuntamiento de Madrid, en la ciudad hay más de 278.000 perros domésticos. Y estos animales necesitan salir diariamente a disfrutar de la experiencia del paseo con sus dueños.
¿Pero hasta qué punto es sencillo pasear perros en Madrid? Cada distrito y cada barrio dispone de sus propias zonas o áreas de esparcimiento canino para garantizar el bienestar de dueños y mascotas. No obstante, en ocasiones se puede necesitar algo de información extra para localizarlas.
En concreto, ¿qué zonas para perros podemos encontrar en Chamberí?
Solo en el distrito de Chamberí residen más de 13.000 miembros de la especie canina. Es de esperar, por lo tanto, que existan distintas áreas habilitadas para que perros y dueños puedan disfrutar de ciertas actividades recreativas.
Es el caso, por ejemplo, del Parque de Enrique Herreros. Este parque se sitúa entre la Calle Cea Bermúdez y la Calle Bravo Murillo y, entre los distintos servicios que ofrece, podemos encontrar una zona canina.
Otros ejemplos podrían ser el parque José Luis Sampedro, junto al Centro Cultural Galileo, que también ha incorporado recientemente un área para perros, o el parque de perros de Conde del Valle Suchil, sin olvidarnos del espacio canino de la Plaza del Teniente Alcalde Pérez Pillado o la zona reservada para los perros en el Parque de la Calle Doménico Scarlatti.
El problema que muchas veces surge con este tipo de áreas caninas es que su espacio es más bien reducido, lo que impide que los dueños de los perros puedan soltar a sus mascotas para que jueguen y se ejerciten con total libertad.
Y es que no solo es importante conocer qué áreas están especialmente pensadas para el uso y disfrute de las mascotas, sino que además es imprescindible averiguar dónde se puede pasear con los perros sueltos.
Es cierto que en el artículo 10 de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales se indica claramente que tanto en los espacios públicos como en aquellos que sean privados y de uso común, los animales de compañía deben circular conducidos mediante una cadena que permita su control.
Pero los perros también necesitan ir sueltos, por lo que más adelante, el Artículo 11, se incluye entre las distintas normas de convivencia aquella que indica que los perros podrán permanecer sueltos en las zonas que el Ayuntamiento haya acotado con este fin y también, en un determinado horario, en los parques y jardines.
En concreto, los horarios a los que se hace referencia son los siguientes:
- En invierno, de las 19:00 a las 10:00 horas.
- En verano, de las 20:00 a las 10:00 horas.
¿Y qué parques y jardines se pueden encontrar en el distrito de Chamberí? Además del Parque de Enrique Herreros y de los Jardines de la Plaza de Conde del Valle Suchil, ya mencionados, podemos señalar los Jardines de Andrés Saborit, en la calle Raimundo Fernández Villaverde; los Jardines de la Plaza de Chamberí; los Jardines de la Plaza de Olavide; el Jardín del Concejal Alejandro Muñoz Revenga, en la calle Meléndez Valdés o el Parque San José de Calasanz, en la calle Joaquín María López.
Atendiendo a la normativa, en todos estos lugares se podría disfrutar de un animado paseo sin correa, siempre y cuando se respeten los horarios establecidos.
¿Y por qué es tan importante el paseo para los perros?
Al final la importancia de disponer de zonas habilitadas para sacar a pasear a las mascotas radica en los múltiples beneficios que esta acción tiene tanto sobre los perros como sobre los dueños.
El paseo es ese momento indispensable del día en el que los perros aprovechan para hacer sus necesidades fuera de casa. Pero es que, según la opinión de diversos expertos, también constituye un momento en el que los perros pueden relacionarse con otros miembros de su misma especie; algo necesario, dado que son animales sociables.
A todo esto habría que sumar que los paseos estimulan mental y físicamente al perro, le ayuda a controlar problemas como el sobrepeso o la ansiedad y, además mejora el vínculo afectivo con su dueño.
Por otra parte, los propietarios también pueden extraer ciertas ventajas de la situación: no solo es una excusa perfecta para conocer gente nueva, sino que también es un momento de relajación que puede resultar muy útil a la hora de combatir el estrés.
Lo más habitual es establecer una rutina y sacar a pasear al perro entre dos y tres veces al día. En muchos casos, y siempre que el recinto o el horario lo permita, se puede incorporar una pelota u otro tipo de juguete para animar a la mascota y que la experiencia sea mucho más divertida.