La histórica figura del fundador del Teatro de la Abadía, José Luis Gómez, se jubila de las labores de dirección. El fundador e ideólogo de este espacio teatral situado en el corazón de Chamberí deja paso a Carlos Adrado, actual director del Festival de Otoño (desde 2016) y Clásicos en Alcalá (desde 2017). El nombramiento, que ha llevado a cabo el patronato de la fundación que gestiona este espacio, tiene una duración de 5 años, con posible prórroga de otros 3.
José Luis Gómez continuará vinculado al teatro, como fundador y responsable de Formación e Investigación, con el compromiso de dirigir o actuar una vez al año. “Deseo para nuestro teatro y su nuevo director la suerte que nace del esfuerzo en la tarea justa, y me pongo a su disposición para contribuir a ese logro con todas las capacidades de que pueda disponer”, ha declarado en nota de prensa. El Patronato de la Fundación del Teatro de la Abadía ha manifestado “su reconocimiento y gratitud hacia José Luis Gómez por su entrega y talento durante tantos años”.
La Fundación Teatro de la Abadía. Centro de Estudios y Creación Escénica de la Comunidad de Madrid fue constituida el 16 de diciembre de 1992 y el teatro se inauguró el 14 de febrero de 1995 como iniciativa compartida entre la Comunidad de Madrid y José Luis Gómez. Concebida como una casa de teatro y estudios, aspira a incidir en la vida social y cultural a través de la poesía de la escena. Su fórmula jurídica es la de una fundación sin ánimo de lucro y de gestión privada, apoyada por las tres administraciones públicas.
De Alcalá a Chamberí
Carlos Aladro (Madrid, 1970) es licenciado en Interpretación y Dirección de Escena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), fue miembro del equipo artístico de La Abadía de 2001 a 2009, colaborando primero como ayudante de dirección artística, y luego en la programación y gestión de la Fundación, como adjunto a la dirección y subdirector.
De 2009 a 2016 fue coordinador artístico del Corral de Comedias de Alcalá de Henares, cuya gestión corre a cargo de la Fundación Teatro de La Abadía desde el año 2005. En La Abadía dirigió seis producciones: Garcilaso, el cortesano, a partir de textos de Garcilaso de la Vega, Boscán y Castiglione, Terrorismo de los hermanos Presnyakov, La ilusión de Corneille / Kushner, Medida por medida de Shakespeare y el díptico Coplas a la muerte de mi padre y Cántico espiritual, dos conciertos escénicos de Amancio Prada.
De sus trabajos como director de escena con otras compañías se pueden destacar los que realizó en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Fundación Siglo de Oro, Grumelot y Teatro en Tránsito: El condenado por desconfiado y Desde Toledo a Madrid, ambos de Tirso de Molina, Otro no tengo de Edward Bond, 4.48 Psicosis de Sarah Kane, Pelín de victim, su reencuentro con los hermanos Presnyakov, La fiebre de Wallace Shawn, y recientemente Scratch, entre otros proyectos. En dos ocasiones (2013 y 2014) dirigió el Don Juan Tenorio al aire libre en Alcalá de Henares.