Año y medio después de que la Comunidad de Madrid presentara su proyecto para el parque del Canal de Isabel II, ya conocemos el detalle de la intervención que creará un parque de 116.000 metros cuadrados en el corazón de Madrid. La por entonces presidenta Cristina Cifuentes -han pasado otras tres personas por el mismo cargo- comentaba en febrero de 2018 las líneas generales de esta zona verde que ya ha salido a concurso público y cuyas pistas deportivas, jardines, fuentes y gran plaza estarán acabadas dentro de unos dos años.
El nuevo parque se asentará sobre los 461.000 metros cúbicos del Tercer Depósito del Canal y su proyecto, al que ha tenido acceso Somos Chamberí, gira en torno a cuatro ejes fundamentales: crear un pulmón verde para Chamberí, ofrecer deporte para todos y todas las edades, construir espacios polivalentes y lúdicos, y conformar una configuración abierta y accesible.
Para hacerlo, el proyecto incluye plantar 1.066 nuevos árboles de 39 especies diferentes, tanto en la zona que ocupaba el antiguo campo de golf como -sobre todo- en el actual Parque Santander “completando las zonas menos pobladas”, explica la memoria de la intervención. La idea es que los árboles creen “una barrera vegetal con el fin de amortiguar el ruido del tráfico y la contaminación”.
Ninguna de las especies sobrepasará los cuatro metros y se han escogido especies cuyas raíces no puedan crear filtraciones al depósito. Plantas tapizantes, arbustos e hidrojardineras servirán para ocultar muros, transformadores y otros elementos del parque, que contará con 55.000 metros cuadrados (casi la mitad) dedicado a zonas verdes. Dentro de esta naturalización del entorno, sin duda uno de los espacios más destacados será el jardín sensorial de la zona sur, en el que decenas de plantas estimularán la vista, el olfato y también el tacto.
Otra de las áreas con naturaleza más llamativa será el jardín japonés, un paseo por un sendero desde el que admirar el paisaje y recorrer sus elementos: un estanque con nenúfares de negro fondo, piedras decorativas y arena rastrillada en forma de ondas. Todo rodeado de árboles de crecimiento lento y limitado “para mantener la sensación de eterna juventud” de este lugar, explican sus autores.
Instalaciones deportivas
El deporte tendrá un espacio preferente en el nuevo parque del Canal y ampliará notablemente los campos de fútbol, pádel y circuito de running actualmente disponibles. Se duplicará la superficie con una pista de voley, otra de voley playa con arena, cancha de baloncesto, minibasket, espacio para patinaje, minicircuito de atletismo, parque de calistenia, rocódromo y un gran campo de hockey hierba y fútbol, el más grande de todo el complejo.
Serán “pistas multiusos de acceso libre”, refleja la memoria del proyecto. En algunos casos, la instalación podrá tener carácter pluridisciplinar, como la pista de patinaje, que se podrá usar en clases de baile o aeróbic. O el campo de hockey hierba y fútbol, que será construido para “que pueda ser utilizado por los colegios del entorno, dando preferencia en el uso del campo a los deportes que no tengan instalaciones en el distrito”.
Al conjunto se añade unos vestuarios, que estarán ubicados en el edificio que albergó la antigua cafetería de Golf Canal. En ella también habrá oficinas y un gimnasio, con acceso independiente al de los vestuarios y en el que también se podría jugar al ping pong, ajedrez, bádminton o futbolín.
La zona de ejercicios al aire libre, que hasta ahora solo constaba del circuito de running, se completa con una pista para andar en el exterior, un rocódromo compuesto por un monolito de 10 metros de altura escalable en todo su perímetro y unos búlders para la escalada sin cuerda. La actual zona de actividad física se reubica y se completa con más ejercicios físicos, parque de calistenia y una zona cubierta ventilada para calentamiento y estiramiento. Una pista para la práctica de petanca completa el conjunto.
La gran plaza de Chamberí
Las zonas lúdicas y de ocio suman casi 18.000 metros cuadrados al proyecto y entre ellas destaca la plaza multiusos, que estará situada cerca del actual monumento a Rizal. Estará compuesta de un escenario, una graderío y una zona central con acabados de madera y hierba en el suelo. Estará rodeada de un jardín vertical y parasoles que generen zonas de sombra y permitan su utilización a lo largo de todas las estaciones. La plaza servirá “como lugar de encuentro y esparcimiento”, además de poder albergar espectáculos y actuaciones.
Junto a la plaza estará el antes citado jardín sensorial y también, girando hacia el centro, un parque de sombras, zona paseable y estancial con “juegos de mesa, zonas de conversación y relax, hierba, sillas y bancos”, se indica en la memoria. Un espacio para quedarse o para atravesar el parque de lado a lado, gracias a sus múltiples caminos de paso.
Los niños también tendrán un espacio específico en el parque del Tercer Depósito, gracias a un gran parque accesible e inclusivo, que contará con juegos combinados, columpios, toboganes, juegos de rotación, de equilibrio, de arena, además de juegos interactivos y sensoriales. Todo sobre un pavimento amortiguador, de caucho de vivos colores que servirá en sí mismo como un escenario de juego.
Aunque este espacio será para niños, no será difícil ver a los más pequeños en otro de los lugares estrellas del verano en el parque: la zona de aguas, en las que está prevista la instalación de fuentes lúdicas y espectáculos de agua, junto a los actuales estanques.
Memorial y parque histórico
La reforma integral de esta manzana echará la vista atrás para recordar la historia del Canal de Isabel II a través de paneles informativos que configuren una zona de interpretación del espacio, que cuenta con más de un siglo desde su creación. Habrá un recuerdo para los obreros que lo construyeron y los que murieron en 1905 al hundirse la cubierta del Tercer Depósito, en uno de los accidentes laborales más graves de la historia de España, con 30 muertos y 54 heridos.
La historia también se podrá tocar in situ, gracias a la recuperación del vallado histórico del Tercer Depósito. Y se renovará el monumento a Rizal, situado en la esquina del parque, rellenando con tierras y haciendo desaparecer la actual zona muerta con jardines y árboles de gran porte.
En el diseño de todo el complejo han resultado decisivas las aportaciones de los vecinos, que a través de la asociación Parque Sí en Chamberí redactaron un completo informe para incluir todas las necesidades en zonas verdes, instalaciones deportivas y de esparcimiento que detectaron en el distrito. El Canal de Isabel II ha mantenido durante meses numerosas reuniones con este colectivo y con la asociación vecinal El Organillo para llegar a este proyecto de parque, que se construirá sobre los terrenos que ocupó el campo de golf ilegal levantado por Esperanza Aguirre y que las citadas asociaciones llevaron a los tribunales hasta hacerlo caer.
Las obras para construir todo este complejo durarán 24 meses y el gobierno de la Comunidad de Madrid está estudiando actualmente las ofertas presentadas para su construcción. Después adjudicará el contrato de obras, valorado en 18,6 millones de euros (IVA incluido).
Con este proyecto se completará la apuesta del Canal por la apertura de zonas verdes para los vecinos de Chamberí. El primero, que ya lleva abierto un año, está situado junto al Depósito Elevado y cuenta con gran afluencia de público de todas las edades. El segundo está construyéndose paralelo a Bravo Murillo y comenzará a funcionar el próximo verano.