La historia de los vecinos que tumbaron el campo de golf de Aguirre para convertirlo en un parque llega al Parlamento Europeo

Donde antes había unas pistas cerradas para practicar golf, la Comunidad de Madrid construye ahora el parque más grande de Chamberí, una especie de mini Retiro en el distrito de la capital con menos verde por habitante. No lo hace a iniciativa propia: lo ejecuta porque miles de vecinos le obligaron a ello con manifestaciones en las calles y, sobre todo, con demandas en los tribunales durante 14 años de litigios, que acabaron declarando ilegales las instalaciones deportivas.

El grupo que consiguió doblar la mano de la entonces todopoderosa presidenta regional Esperanza Aguirre y la de Ignacio González, con la ayuda de otras asociaciones vecinales, se llama Parque Sí en Chamberí y nació de la lucha de aquellos días, que ha reflejado en una película documental. Varios de sus miembros estaban este miércoles en Bruselas viéndose a sí mismos en una de las pantallas del Parlamento Europeo, preguntándose cómo su ejemplo había llegado tan lejos y qué hacían estrenando en la Sala Treve de la institución, que celebraba su primer acto con esta proyección.

El paso por Bruselas de De interés general. Un barrio por un parque es la parada más lejana para una película que lleva un largo camino desde que hace año y medio viera la luz. La cinta relata las protestas vecinales contra el plan de Aguirre para construir allí un campo de prácticas de tiro de golf, en lugar que el parque que les había prometido Gallardón en su época como presidente regional. Y cómo pelearon en los tribunales una decisión que consideraban injusta y sobre la que la justicia acabó dándoles la razón. También se detalla el giro de los acontecimientos durante la presidencia de Cristina Cifuentes, una vez que la sentencia definitiva obligaba a la demolición de las instalaciones golfísticas. Y cómo, a propuesta del Canal, acabaron diseñando ellos mismos el parque que ahora ejecuta el Gobierno de Díaz Ayuso.

“Es un regalo maravilloso estar aquí hoy, no me lo acabo de creer”, confesaba antes de la proyección el director del documental, Miguel Ángel Sánchez, mientras detallaba el porqué del título de su trabajo: “Es de interés general contar que hay políticos corruptos y que hay ciudadanos valientes que luchan contra eso y defienden los derechos de todos”, apuntaba.

El camino del documental está siendo extenso y prolífico desde que se lanzó a las pantallas. Se estrenó en la chamberilera Sala Berlanga y también en unos cines del barrio, los Verdi. Los primeros en disfrutarlo fueron los propios miembros de la asociación y las personas que contribuyeron a su crowdfunding. Luego se abrió al público general en sesiones durante los fines de semana, que se fueron extendiendo a medida que el interés de los espectadores se mantenía. Y llegó a otras pantallas como las de los Cines Embajadores o los Zoco Majadahonda, acompañadas de coloquios con los que hicieron la película y la compañía de figuras del activismo madrileño.

De interés general lo han visto ya miles de espectadores (sus impulsores calculan unas 7.000 entradas vendidas). Y eso pese a la dificultad de no haber contado con distribución profesional. “Ninguna distribuidora quiso hacerse cargo de la película, decían que era un tema muy local”, lamenta el director de la cinta, que sospecha que el contenido político pudo haber influido en las escasas salidas comerciales que les ofrecieron. Pese a ello, la respuesta del público fue “gratificante e inesperada” y las salas que empezaron a proyectar la película multiplicaron los pases ante la demanda de los espectadores.

“El contenido es local, pero cuenta algo universal” –defiende Miguel Ángel–“es la historia de David contra Goliat”, añade. De unos vecinos cargados de razones frente a políticos déspotas, que quieren imponer su voluntad en contra del interés general.

Después del paso por salas comerciales, De interés general inició su viaje por otras salas de proyecciones en Madrid y fuera de la región, además de por diferentes asociaciones vecinales. Hace unos días se proyectó en Durango (Bizkaia). Y este miércoles se ha mostrado por primera vez fuera de España, a 1.500 kilómetros de Chamberí.

La difusión que está cosechando tiene mucho que ver con el empeño que los miembros de la asociación mostraron desde el principio del proyecto por enseñar lo que habían logrado con su movilización. Primero buscaban que su historia quedara contada más allá de los artículos periodísticos o de un reportaje impreso de fin de semana. Querían que perdurara para que su tesón no cayera en el olvido, y para eso necesitaban una película. Después de estrenarla, pensaron en que tenían que servir como ejemplo e inspiración a las luchas vecinales que surgen en toda la geografía nacional y que a veces caen en el desánimo porque ven lejos su objetivo. A Parque Sí también les ocurrió –lo cuenta bien el documental–, pero al final lograron una victoria absoluta.

El documental es un milagro, no solo por el tema que trata, sino también por los escasos medios con los que se ha rodado y editado. El presupuesto era de apenas 20.000 euros aunque, como siempre recuerda su director, “donde no hay dinero hubo que poner trabajo”. Muchos profesionales que han participado en la cinta trabajaron muy por debajo de sus tarifas habituales o directamente gratis, por adhesión a esta movimiento ciudadano.

Petición de amparo a Bruselas por el “arboricidio”

La asociación Parque Sí fue invitada al Parlamento Europeo por Sira Rego, eurodiputada de Izquierda Unida, en un acto que también ha contado con la colaboración de CCOO. “Es vital acercar las luchas populares exitosas y valiosas como esta, traerlas y compartirlas en las instituciones europeas, es importante que vengan aquí”, les dijo en la presentación de la película, a la vez que hacía hincapié en que “Madrid es un ejemplo de ciudad que se está construyendo en contra del interés general de la ciudadanía”, en alusión a los últimos movimientos municipales y regionales.

El paso del movimiento vecinal madrileño por las instituciones europeas se completará este jueves en una jornada de trabajo en la que Parque Sí quiere solicitar el amparo –en su nombre y en el de otras organizaciones de la región– del Parlamento Europeo ante la crisis del arbolado que sufre la capital, con las talas previstas por la ampliación de la línea 11 de Metro como su ejemplo más palpable.

Mientras tanto, el camino del documental seguirá durante los próximos meses con más proyecciones, aunque el hito más esperado de este movimiento ciudadano será el de la próxima inauguración del parque sobre el Tercer Depósito del Canal. Se esperaba para antes de las elecciones, aunque hay dudas de que pueda haber corte de cinta previo a los comicios de mayo, a la vista de lo que les queda todavía a las obras.