El que fuera lugar de trabajo de la abogada Victoria Kent, en el número 5 de la calle Marqués de Riscal, luce desde este miércoles una placa para recordar a una “comprometida feminista, directora de prisiones y diputada de la II República Española”. Un homenaje que el Ayuntamiento de Madrid ha rendido a una de las intelectuales vinculadas a la Generación del 27.
Junto a Kent, que trabajó en ese lugar hasta 1936, han sido también homenajeadas en diferentes lugares de Madrid otras mujeres de su quinta, dentro de un plan municipal para compensar la elevada desproporción entre mujeres y hombres en lo que se refiere a las placas históricas: solo el 12% de las 380 instaladas en Madrid tienen a una protagonista femenina.
Las otras tres placas han sido dedicadas a María Lejárraga, “prolífica escritora, comprometida feminista y diputada por Granada en 1933”, en el edificio de la calle Manuela Malasaña, 28, donde vivió; Luisa Carnés, “innovadora, escritora y periodista de la Generación del 27”, en la casa donde nació en la calle Lope de Vega, 31, y Ernestina de Champourcín (1905-1999), “poeta de la Generación del 27, crítica de arte y literatura”, en la calle Barquillo, 23, donde residió.
El objetivo de este plan “es dejar Madrid llena de recuerdos que, dentro de unos años, por aquí pueda pasar una niña, preguntarse quién fue Victoria Kent y descubrir su figura gracias a esta placa”, dijo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, durante el acto de presentación. Estuvo acompañada de la delgada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer; el concejal de Chamberí, Jorge García Castaño, y la decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert.
La alcaldesa también ha recordado la anécdota de que Victoria Kent, durante su etapa como directora de Prisiones, fue quien eliminó los grilletes entre los presos de las cárceles españolas y que con ese material encargó un busto de Concepción Arenal, “haciendo un homenaje a quien le había precedido en la defensa de los derechos humanos”.