Madrid reabre el Beti Jai, su frontón centenario, después de salvarlo y reconvertirlo en un museo

Diego Casado

Beti Jai (Madrid) —

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La capital de España acaba de recuperar una de sus joyas patrimoniales. Este martes ha quedado inaugurado el nuevo centro de interpretación del Beti Jai, un pequeño museo que recuerda el pasado y el significado de la conocida como la Capilla Sixtina de la pelota vasca, uno de los muchos frontones que albergó Madrid hace más de un siglo, con asientos para 20.000 espectadores, y que se fueron perdiendo hasta solo quedar el de la calle Marqués de Riscal.

El espacio museístico nace después de varios meses de acondicionamiento. Está situado en la planta baja del edificio, se dispone en forma de L y lo componen varias salas en las que se repasa la historia de la pelota vasca en Madrid y los diferentes usos que tuvo esta edificación. Hay varias maquetas del propio edificio, de un dirigible y hasta una moto Harley Davidson, alusiva a la época en la que se dedicaba a la reparación de automóviles.

A esta parte de la visita se añade la subida por las tres plantas superiores del edificio y las vistas desde sus miradores, plagadas de frases sobre el frontón de diferentes historiadores, arquitectos, pelotaris y otras personalidades. “Cuando una persona entra en el Beti Jai y lo conoce, se enamora automáticamente” es una de las sentencias que acompañan el paseo, que pronunció en su día Igor González, el portavoz de la plataforma que ayudó a salvar el edificio.

La apertura del museo, que incluye los nuevos paneles y otros elementos, ha costado 139.149,94 euros. Sus detalles los adelantamos la pasada primavera en Somos Chamberí y su puesta de largo ha sido este martes con la visita del alcalde Almeida, que ha probado a hacer de pelotari, acompañado de la vicealcaldesa Inma Sanz y de la delegada de Cultura, Marta Rivera.

El Beti Jai es el único frontón que queda en pie en Madrid de la época dorada de este tipo de instalaciones deportivas, que alcanzaron gran popularidad durante el siglo XIX y principios del XX. Construido en 1894 bajo la firma del arquitecto Joaquín Rucoba y a instancias del promotor donostiarra José Arana, el Beti-Jai tenía una capacidad para 4.000 espectadores. Dejó de albergar partidos de pelota en el año 1919, a partir del que fue utilizado para diversos menesteres, como convertirse en taller y centro de pruebas del inventor Torres Quevedo (allí probó sus dirigibles), también como taller de coches o motos, local de ensayo para bandas, fábrica, taller de escayolas, centro de mítines políticos, cárcel, almacén e incluso viviendas a modo de corrala, que sirvieron como escenario cinematográfico.

Expropiado por el Ayuntamiento en 2015, fue rehabilitado y sacado de su estado de ruina durante la etapa de Manuela Carmena como alcaldesa. En la primera legislatura de Almeida se deterioró por falta de uso y planes por parte de Cultura pero con la llegada de Rivera de la Cruz al área, se dio un nuevo impulso a este Bien de Interés Cultural, joya de la época en la que los frontones poblaban Madrid: primero se abrió puntualmente al público para visitas y ahora se reabre de forma permanente como centro de interpretación, hasta que lleguen otros usos.

El Ayuntamiento de Madrid está pendiente actualmente de desarrollar un plan especial para desarrollar actividades aún no definidas (aunque abre la puerta a que contemple usos educativos). También prevé cubrir su pista principal, lo que motivó una denuncia por parte de Madrid Ciudadanía y Patrimonio, que intenta conservar su distribución original. Una demanda similar tumbó el plan anterior, aprobado durante el mandato de Manuela Carmena, y obligó al equipo de Almeida a elaborar el actual.

Cómo visitar el nuevo Beti Jai

Desde su reapertura a finales de marzo, más de 30.000 personas han visitado el frontón. Todos los días se ofrecen visitas guiadas aptas para todos los públicos y los fines de semana existen itinerarios interactivos para familias. El nuevo centro de interpretación se puede visitar de martes a domingo, en horario de 10.00 a 14.00.

Además, el Ayuntamiento ofrece otras actividades e itinerarios teatralizados, así como una exhibición de juegos vascos de pelota. Habrá talleres familiares (Tejiendo Beti Jai y el itinerario interactivo Jugando en Beti Jai), hasta el próximo 20 de octubre, mientras que el fin de semana del 26 y 27 de octubre tendrá lugar una nueva actividad única que podrán disfrutar 4.000 personas: una exhibición de juegos vascos de pelota (sábado 26 y domingo 27 de octubre de 2024 a las 11:00, 12:30, 16:00 y 17:30).

La exhibición, organizada en colaboración con la Federación Madrileña de Pelota, supondrá una oportunidad única para revivir lo acontecido en uno de los momentos de mayor esplendor de este emblemático edificio, que no ha vuelto a ser utilizado como frontón en los últimos cien años. Consistirá en la celebración de ocho partidos en dos de las especialidades que actualmente se practican -frontenis y pelota a mano- dentro de la modalidad de frontón corto o de 36 metros, con la participación de un selecto grupo de jugadores procedentes mayoritariamente de la Comunidad de Madrid.

El viernes 1 de noviembre comienza el programa de itinerarios teatralizados Un partido de ida y vuelta (hasta el 8 de diciembre, sábados y domingos a las 11.00 y a las 13.00), que revive la afición madrileña por el juego de la pelota vasca y el ambiente de aquellos frontones. A partir del 19 de noviembre comenzará, además, el programa de visitas guiadas El frontón Beti Jai, un recorrido de 60 minutos para grupos de 30 personas que se prolongará hasta el 18 de diciembre.

Las inscripciones a todas las actividades se abren el 16 de octubre a las 10.00. Todas las actividades programadas son gratuitas y están destinadas a todos los públicos. Todo gracias al programa de actividades culturales que la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, con la colaboración de Foro por Madrid.

Por último, la web frontonbetijai.es presenta un nuevo apartado de información y recursos. Entre ellos se ofrecen cinco podcasts que relatan diferentes momentos de la historia del edificio.