El carril bici de 350 metros que el Ayuntamiento de Madrid tenía previsto construir sobre la calzada de la calle Agustín de Betancourt no será ejecutado. La infraestructura iba a conectar el inicio de la calle, junto a su cruce con Ríos Rosas, hasta llegar a la altura de la intersección con Maudes, pero la Junta de Chamberí pidió al área de Movilidad que no pintara la vía ciclista. Sí se han ejecutado, sin embargo, la ampliación de aceras y reducción de carriles para el tráfico incluidas en la actuación.
“El proyecto incluía un carril bici que no conectaba con ninguna otra vía ciclista, con lo que no tenía sentido”, explican fuentes municipales sobre la decisión de la Junta de Chamberí. El inicio de la vía ciclista estaría situado a 250 metros del futuro Carril Bici de la Castellana, que empezará a licitarse este año y estará acabado antes de que finalice la legislatura.
El carril bici en Agustín de Betancourt era parte de una reordenación urbanística de la calle, que el Ayuntamiento terminó de ejecutar hace unos días “con el objetivo de favorecer la movilidad urbana, tanto la motorizada como la peatonal”, según la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso Somos Chamberí. La vía ciclista planeada era segregada, y de una sola dirección (sur-norte), para que las bicicletas pudieran salvar más cómodamente el desnivel que separa las calles Ríos Rosas y Raimundo Fernández Villaverde, donde los coches y las motos circulan a gran velocidad, por encima del límite de 30 km/h marcado en el ciclocarril. Iba a discurrir de forma paralela a los aparcamientos en línea, junto a dos carriles de circulación para coches.
La supresión del carril bici no ha servido para ganar espacio para coches o peatones: el proyecto se ejecutó por el área de Obras tal y como estaba previsto, pero en lugar de pintar el carril bici se ha dejado un espacio sin uso en el medio de la calzada, entre los dos carriles de circulación. Unas líneas blancas marcan los límites de esta especie de bulevar que no está delimitado ni por bordillos ni por árboles. Tanto el área de Obras como el de Movilidad se desvinculan de la decisión de retirar el carril bici y han aclarado a Somos Chamberí que el cambio en el proyecto fue decisión de la Junta de Chamberí.
Desde la asociación ciclista Pedalibre lamentan la no construcción del carril bici en esta vía. Al igual que la Junta de Chamberí, destacan que debería estar conectado con otras infraestructuras ciclistas existentes, aunque para solucionarlo proponen actuaciones para unirlas, no suprimir las proyectadas: “Si queremos crear infraestructura ciclista, debemos pensar en red e intentar conectarlas. En el caso de Betancourt, el carril bici más próximo actualmente sería el de Santa Engracia que podría enlazarse construyendo otro en Ríos Rosas”, explica un portavoz de esta veterana asociación ciclista. También critica el diseño de carriles bici junto a líneas de estacionamiento, que deja expuestos a los ciclistas “a la maniobra de aparcamiento, segunda fila, carga y descarga e incluso circulación”.
El carril bici de Ríos Rosas, que podría haber enlazado con el de Agustín de Betancourt, fue uno de los proyectos ganadores de los últimos Presupuestos Participativos, los de 2019. Estaba dotado de un presupuesto de 538.000 € e iba a servir para conectar la Castellana con la avenida Islas Filipinas a través de un carril segregado de doble dirección. Con la llegada de Almeida a la alcaldía, el proyecto quedó en el olvido, como también el que iba a dar continuidad a este trazado Este-Oeste en la Avenida de Filipinas.
Ampliación de aceras en Agustín de Betancourt
El proyecto de reforma de esta calle situada en las traseras de los Nuevos Ministerios fue aprobado por el área de Obras y Equipamientos en esta legislatura, aunque los planos fueron trazados durante la época de Manuela Carmena como alcaldesa, dentro de una Inversión Financieramente Sostenible de unos dos millones de euros denominada Mejora de accesibilidad y movilidad en espacios públicos de la ciudad de Madrid, que incluía muchas otras actuaciones en diferentes puntos de la ciudad y ha sido ejecutado por la empres Imesapi SA, según información recopilada por Somos Chamberí.
Pese a la supresión del carril bici, el resto de actuaciones previstas en el proyecto de reforma de la calle sí que se han ejecutado. Las obras han servido para reordenar tres tramos de la calle Agustín de Betancourt con una ampliación de aceras y de orejetas a lo largo de toda la vía, reubicar un paso de peatones con semáforo, adaptar los vados para vehículos y el repintado del suelo, con un nuevo reparto de espacios disponibles para el tráfico rodado.
Con las obras, el espacio para circulación de vehículos se ha reducido notablemente en una calle que antes presentaba una gran descompensación entre los coches y los viandantes: ahora pasa de seis carriles a cuatro para los coches (dos de subida y dos de bajada) y se ha ganado mayor continuidad peatonal en la acera oeste. El único rastro de mejora ciclista en la zona es la pintura de un ciclocarril de subida y otro de bajada.