Lorenza se apuntó a la lista de espera para acceder al abono mensual para mayores de 65 o jubilados del centro deportivo GoFit Vallehermoso, en Chamberí, el 9 de abril de 2014. Con él pagaría 14,25€ mensuales en lugar de los 47,45€ que supone el general, como establecen las tarifas fijadas por el Ayuntamiento de Madrid que rigen las cuotas de polideportivos municipales. Incluso si, como sucede en este recinto, la gestión fue cedida a una empresa externa, GoFit. Hace 10 años, al inscribirse, Lorenza ocupó el puesto 780 y la lista de espera había adjudicado hasta el número 648. Una década después, todavía va por el 690.
El caso de Lorenza es el paradigma de “una práctica generalizada”, como exponen varios vecinos en conversación con Somos Chamberí. Se trata del máximo exponente porque su historia escribió un segundo capítulo todavía más rocambolesco. Cuando se percató de que el acceso al bono de mayores era una quimera, consiguió el reducido, algo más barato (35,60€) ya que da acceso solo a una etapa del día (bien mañana o bien tarde, en su caso la primera opción).
Sin embargo, el 15 de agosto de 2019 se vio obligada a solicitar de nuevo el completo por circunstancias personales. Como este cambio implica ocupar un espacio más, Lorenza esperaba que quizá le tocaría aguardar un tiempo en lista de espera. Pero el 2 de septiembre, al mes inmediatamente siguiente, GoFit le comunicó que la modificación era efectiva y empezó a aplicarle la tarifa general.
En octubre de 2021, Lorenza vuelve a pedir el pase al abono reducido solo de mañana. Como esto no supone ocupar ningún espacio nuevo, de hecho libera uno en la tarde, esperaba que se ejecutara automáticamente. Pero GoFit le comunica que, de nuevo, debe seguir una lista de espera. Y en ella sigue a enero de 2024, mientras la compañía alude a “criterios de organización y registro” ante las reclamaciones de esta abonada.
Lorenza ha elevado sus quejas a la Oficina Municipal de Información al Consumidor, que únicamente le remite a dichas listas de espera. Este medio ha tenido acceso a documentación que acredita el insignificante avance de estas, así como a las comunicaciones de la afectada con el centro y la Oficina de Consumo. Por el momento, ni el área de Deportes del consistorio de José Luis Martínez-Almeida ni GoFit Vallehermoso han atendido las preguntas trasladas por Somos Chamberí.
Un misterioso cupo que solo cubre el 0,95% de abonos
Pero los datos certifican la escasísima proporción de bonos para mayores de 65 en el GoFit Vallehermoso, A fecha del 29 de noviembre de 2023, el centro contaba con 72.234 abonados. De ellos, solo 690 han accedido a esta tarifa: un 0,95%. “No hay transparencia y la opacidad permite manipular el trasvase de listas”, opina Daniel, otro vecino de Chamberí. Subraya además que “no hay un sistema para dar de baja a quien no usa las instalaciones aunque exista esta descomunal cantidad de gente en espera”. Daniel, que tiene más de 7.000 personas por delante en la lista para el bono de jubilados del GoFit Vallehermoso, desliza que entre las pocas personas que han accedido a él hay varias que ya no van al gimnasio por incapacidad o incluso fallecimiento.
No hay un sistema para dar de baja a quien no usa las instalaciones por incapacidad o fallecimiento aunque exista esta descomunal cantidad de gente en espera
Jorge, otro usuario del GoFit, denuncia que “tampoco se aplica la rebaja de familia numerosa”. Este descuento supone un 50% de reducción en la cuantía general de la tarifa que corresponda a cada usuario, hasta un 90% en el caso de familia numerosa especial (cinco o más hijos). Pero la entidad sustituye estas importantes ventajas por una simple bajada de los 47,45€ generales a 40,70€ por miembro de la unidad familiar. Jorge incide además en que los centros de gestión privatizada “no permiten el uso puntual de las instalaciones” al no aplicarse en ellos el carné municipal. Mientras un usuario de un polideportivo completamente público puede disfrutar de todos los centros municipales de la ciudad, en este caso solo pueden hacerlo en los que pertenezcan a la cadena GoFit.
Pepe, también residente del distrito, se muestra visiblemente molesto y exige pasar a la acción para “destapar las vergüenzas” de estas compañías y de la administración. Cree que se priva a grupos como los mayores y jubilados de “un derecho básico” y critica “la normalización de que una concesión suponga un recobro al ciudadano, que paga con sus impuestos y también con un plus injustificado en los precios”. “Nosotros mismos somos los responsables de que nos estén robando la cartera al no exigirle al Ayuntamiento una documentación que demuestre que los gimnasios pueden inventarse unos cupos, una documentación que por supuesto no existe”, añade. Él mismo lo ha hecho en el centro deportivo municipal de Cea Bermúdez, también externalizado y ahora en manos de la cadena Ágora.
Limitaciones en otros centros deportivos de gestión privada
Aunque en el Cea Bermúdez el modus operandi no es tan sangrante como el GoFit de Vallehermoso, ha encontrado trabas para unirse a actividades puntuales sin suscribirse a ningún bono: “Te dicen que no hay grupo”. Lo mismo cuenta Amelia, quien paga 14,25€ del bono general de mayores ya que Ágora le “pone impedimentos” para utilizar el reducido (10,70€), una mejor opción para quien como ella vaya siempre de mañana o siempre de tarde. Critica además que la modalidad de jubilado “te limita mucho” y no da acceso a actividades sí contempladas en el general, algo que no sucede en otros centros y que está al margen de la normativa municipal: “Tengo vecinas que solo quieren hacer pilates y están pagando una barbaridad cuando se les debería incluir en su tarifa”.
En Cea Bermúdez quitan la pista y montan el gimnasio porque así ganan más. Donde antes jugaban 20 niños ahora colocan 70 máquinas
Así, los pliegos de cesión del Ayuntamiento a Ágora cuestionan la viabilidad de estas maniobras, como recoge en su apartado sobre régimen de pagos: “El concesionario percibirá de los usuarios las tarifas derivadas de la prestación de los servicios deportivos que estén vigentes en el momento de la aprobación de los presentes pliegos, de conformidad con los importes recogidos en el Acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de Madrid de 22 de diciembre de 2010 por el que se aprueban los Precios Públicos por la prestación de servicios en centros deportivos, y sus sucesivas modificaciones”.
Pepe está convencido de que el proceder de GoFit incumple igualmente la normativa, aunque el acuerdo entre esta compañía y el Ejecutivo de Cibeles tiene algunas particularidades: se firmó antes incluso de la construcción del polideportivo, asumida por GoFit, y se extiende hasta 50 años por los cinco de Ágora (que llegó a funcionar con titularidad municipal).
Jorge ilustra el “afán recaudatorio” de estas empresas con lo sucedido con la pista del Cea Bermúdez que controla Ágora, reconvertida en gimnasio: “La quitan para poner máquinas porque así ganan más. Donde antes jugaban 20 niños ahora colocan 70 máquinas”. Pese a todas estas circunstancias, distintas fuentes del Ayuntamiento siguen insistiendo en que las privatizaciones “nunca van en detrimento del servicio que se ofrece a los madrileños, que continuarán pagando lo mismo por las mismas prestaciones”.
Blanca, otra vecina y una de las almas de La Casa de Cultura de Chamberí, recalca que todo esto sucede mientras el barrio sigue reclamando un impulso a sus escasas dotaciones deportivas: “Solo tenemos dos polideportivos, y ya has visto con qué condiciones, para una población de 139.000 personas. El municipio de Torrejón, con un número de habitantes muy parecido, tiene siete. Muchos chamberileros van al CDM San Antón de Malasaña, y otros se desplazan a Avenida de América. Seguimos esperando que se ponga en marcha el de Cuatro Caminos, que aunque pertenezca a Tetuán podrá ser usado por muchos vecinos del distrito. Eso sí, ya sabemos que su gestión también va a ser privada”.
- La Casa de Cultura de Chamberí anima a trasladar casos y reclamaciones similares de personas afectadas por estas prácticas en centros deportivos municipales al mail casadelaculturachamberi@gmail.com, con el objetivo de organizar quejas y respuestas conjuntas.