Por la apertura del parque Santander para los corredores

Soy corredor aficionado, con 59 años de edad salgo tres días a la semana. Esta actividad me reporta innumerables beneficios mentales y físicos que se reflejan en mi día a día, mi vida laboral, mi salud y en el gasto que genero respecto a la Sanidad.

Solía ir dos veces por semana al Parque Santander a correr en la pista de tartán. A partir del 10 marzo no pudo ser. El parque Santander cerró sus instalaciones al inicio de la pandemia. Abrió al poco sólo para peatones. Comprensible en esos momentos. A día de hoy sus instalaciones siguen cerradas a los corredores.  ¡No me lo explico!

Los peatones disponen de una amplia calle donde desplazarse. El espacio que ocupamos los correderos está perfectamente separado y no es siquiera la mitad de ancho que el de los peatones. Perfectamente se pueden compaginar las dos actividades. Pregunto en las instalaciones y un guardia de seguridad no da explicaciones.

A veces temo que sea una estrategia para cerrar definitivamente el parque a los corredores.  Es de tener en cuenta que el Canal de Isabel II es una empresa pero pertenece a los ciudadanos. Aunque a veces parezca difícil creerlo.

Firma: Antonio Franco