Patrimonio Madrid

El Supremo anula definitivamente el plan que permite construir cientos de pisos sobre las Cocheras de Cuatro Caminos

Diego Casado

15 de julio de 2022 16:33 h

0

Decisión final de la justicia contra los cambios en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM): el Tribunal Supremo tumba la modificación del Ayuntamiento aprobada por la Comunidad para dar cabida a los cientos de viviendas promovidas sobre las antiguas Cocheras de Cuatro Caminos, unas instalaciones históricas que fueron derribadas hace un año para levantar la promoción inmobiliaria.

El alto tribunal desestima el recurso del gobierno regional, del consistorio y de la cooperativa Residencial Metropolitan, promotora de la urbanización, ante la sentencia del TSJM que anuló el planeamiento en abril de 2021, según consta en el fallo judicial al que ha tenido acceso este periódico, que es firme. Lo hace por la ausencia “del preceptivo estudio o memoria de sostenibilidad económica” en la modificación del PGOUM que fue aprobada en el año 2014.

El Supremo tampoco permite que la memoria económica o la evaluación ambiental se puedan incorporar en trámite de ejecución de sentencia, por lo que las actuaciones que se sustentan en dicha modificación del plan deben detenerse en el momento de comunicación de la sentencia. Esto puede suponer la paralización completa de las obras.

El Ayuntamiento de Madrid permitió en 2021 el derribo de las centenarias Cocheras de Cuatro Caminos al considerar que la sentencia inicial del TSJM no era definitiva y permitía continuar con el plan urbanístico. Para ello, recurririó el fallo judicial ante el Tribunal Supremo y asumió que las obras podían seguir adelante.

“Es una destrucción incomprensible, inconmensurable e injustificable”, lamentó en su día la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP), entidad que peleó en los tribunales por evitar el derribo y a la que finalmente el Supremo ha dado la razón. “Es además ilegal, porque el Ayuntamiento asegura que los defectos del plan son subsanables, algo que no es cierto y que se va a demostrar en el Supremo”, decía hace un año su portavoz, Álvaro Bonet. Finalmente, el tiempo y las decisiones judiciales han confirmado sus palabras.

En aquel entonces, MCyP acusó al delegado de Urbanismo de defender los “intereses particulares” de los cooperativistas en lugar del “bien común”. De las antiguas cocheras solo ha sobrevivido el arco de entrada a los andenes subterráneos, protegido como parte del complejo original, al igual que unos 75 metros lineales del muro Este, que corresponden al cerramiento de planta baja de la demolida Casa Tuduri y a seis módulos más. A su alrededor se prepara mientras lo que será una promoción inmobiliaria con 443 viviendas y una torre de más de 100 metros de altura.

Ocho años de lucha por el patrimonio

Metro de Madrid vendió en 2014 el solar que ocupan las Cocheras de Cuatro Caminos. Lo hizo por 88 millones de euros a una cooperativa reunida alrededor de la promotora Ibosa. Su proyecto, que ha ido modificando, prevé levantar 443 viviendas de altas calidades en el terreno, 58.500 metros cuadrados residenciales distribuidos en varios edificios -uno de ellos de 35 plantas y 105 metros, el más alto de Chamberí-, además de varios equipamientos públicos y un parque. Debajo del complejo se ubicarán las nuevas cocheras de Metro, subterráneas.

Desde el momento en el que se conoció el futuro de las cocheras surgieron muchas voces en contra, defendiendo el valor de un patrimonio industrial único en Madrid, tanto por su diseño como por su antigüedad. Varias asociaciones del distrito -Corazón Verde Chamberí o Parque Sí entre ellas- conformaron junto a MCyP la plataforma Salvemos las Cocheras de Cuatro Caminos, que se dedicó por un lado a explicar la importancia de este espacio (para el legado queda esta página web con abundante información histórica) y por el otro a levantar un muro judicial “que impidiera la pérdida del patrimonio”. Por un lado se intentó que todo el complejo fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) para su protección definitiva y por el otro buscó demostrar que los cambios urbanísticos para albergar la operación fueron ilegales. El TSJM les dio la razón en lo segundo y les denegó lo primero. El Tribunal Supremo ha sentenciado ahora confirmando la anulación de los cambios en el PGOUM.

Por el camino, la plataforma que surgió cree que su labor de divulgación ha generado una “conciencia colectiva” hacia edificios del distrito de Chamberí como el Taller de Precisión de Artillería -ya derribado- o el Parque Móvil, de gran riqueza patrimonial pero “que no cumplen los cánones sacralizados” de belleza monumental. A veces, este valor era puesto en duda por las partes interesadas en las operaciones urbanísticas, que por ejemplo llamaban con desprecio “cochambreras” a las Cocheras de Cuatro Caminos.

El derribo de las cocheras centenarias tuvo lugar unos días después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid se fotografiara con la réplica del templete de Antonio Palacios en la Gran Vía. Allí habló de recuperar los elementos del pasado que dieron esplendor al suburbano madrileño. Algo que también hará la Consejería de Transportes en otras antiguas cocheras, las de Plaza de Castilla, donde se simularán los tejados antiguos en un futuro parque que también albergará un espectacular Museo del Metro.

Los conservacionistas pedían montar este museo en Cuatro Caminos y hacer compatible el proyecto urbanístico con el patrimonial, pero ni Comunidad de Madrid, ni Ayuntamiento ni Residencial Metropolitan se mostraron abiertos a negociarlo. Así que la pelea seguirá en los tribunales: “Podría haber sido el mejor museo del Metro del mundo, pero no vamos a consentir que la política de hechos consumados sea válida en esta ciudad, porque si no se utilizará más veces. Vamos a seguir pleiteando y vamos a exigir la reconstrucción de las Cocheras”, avisaban hace un año desde MCyP.