La galería Ardavin, que llegó recientemente al barrio, ha llegado a un acuerdo de colaboración con el Centro Felipe II de Aranjuez para impulsar la carrera de alumnos del último curso del Grado en Bellas Artes. La manera de hacerlo será mediante la exposición Nieves en la Azotea en la que se podrá disfrutar de la obra de seis de los mejores alumnos que están finalizando su grado en este centro adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
La comisaria de la galería, Gema R. Nogueras, ha explicado que la colaboración alcanzada entre Ardavín Galería y el Felipe II es “un momento muy importante, porque significa que nuestro centro de arte se adentra por primera vez en la Universidad, fiel a nuestro objetivo principal: impulsar jóvenes promesas. Y en este sentido, colaborar con los alumnos de la Rey Juan Carlos es todo un honor y deber”.
Por su parte el profesor del CES Felipe II, Norberto González, ha comentado que “es una gran oportunidad para los jóvenes, que están a punto de acabar sus estudios, exponer sus trabajos en el centro de Madrid, a la vista de todo tipo de público. Personas que podrán comprobar los conocimientos en arte adquiridos por los alumnos durante sus años de formación, pero también la ilusión y el esfuerzo de artistas que arrancan su trayectoria profesional”.
En la exposición se podrá disfrutar de 14 óleos sobre lienzo que recogen el trabajo y la visión durante un año de los alumnos, en el que han estado observando la naturaleza, con diferentes visiones del concepto del paisaje, diversos fenómenos metereológicos y momentos del día como forma de recorrer el espectro de valores de la escala cromática (nieve, niebla, día cálido, día frío y noche).
A pesar de ser cada obra distinta , como nexo en común comparten un profundo análisis de la representación del espacio en la pintura, a través de la modulación del color y el tratamiento de la materia, con el objeto de transmitir con el paisaje conceptos universales del ser humano.
Desde el 16 de mayo y hasta el día 31 de mayo se podrá disfrutar de la exposición Nieves en la Azotea en el horario habitual de Ardavín Galería: horario de mañanas (de martes a sábado), de 11 a 14 horas; tardes (de lunes a sábado), de 18 a 20:30 horas.
Artistas participantes
Los seis alumnos elegidos para participar de la exposición son estos seis jóvenes madrileños.
Ana Sanz Rivas (Madrid, 1991). Su profundo estudio del paisaje de altura da como resultado imágenes de gran luminosidad atmosférica y sensación de espacio. Una revisión actual de la tradición del paisaje nórdico del XIX.
Rocío Ocaña Núñez (Madrid, 1991). Esta joven pintora ahonda en la representación del espacio en torno a perspectivas infinitas y puntos de fuga indefinidos. En los cuadros de Rocío Núñez intentamos abordar el horizonte como si fuéramos capaces de hacerlo hasta perdernos en la profundidad de su atmósfera.
Victor Gutierrez Pancorbo (Madrid, 1991). Este pintor aborda la inmensidad del paisaje cotidiano a través espacios abiertos que busca en la ciudad o en su entorno más cotidiano. A través de pinceladas de una potente carga gestual, otorga a sus imágenes de una original sensación encontrada entre lo pesado y lo liviano, a la manera de un Lucian Freud o un Anselm Kieffer.
Aurora Morillo-Velarde Madrazo (Madrid, 1990). Un sorprendente punto de vista aéreo y una no menos innovadora técnica pictórica convierten a la imagen de esta pintora en una abstracción pura, que sin embargo se convierte en una potente figuración a través de pequeños “símbolos humanos” que devuelven al espectador al referente figurativo de la realidad, a la manera de un Juan Genovés o un Gherard Richter.
Davíd Gómez Gómez (Madrid, 1990). Este pintor de vocación realista analiza el espacio aéreo del paisaje a través de una particular traducción en forma de pinceladas certeras que van construyendo la realidad a base de pequeños toques de color, generando una imagen híbrida entre lo visto y lo vivido, entre la realidad y el recuerdo.
Laura Lucena Cortés (Madrid, 1990). Esta joven pintora nos presenta un novedoso concepto de paisaje basado en recorridos del cuerpo humano a través de puntos de vista insólitos o incluso a veces imposibles. Sus cuadros representan fragmentos de la geografía del cuerpo humano que son leídos por el espectador como si caminara entre las dunas de un desierto o se deslizara entre los valles de una montaña.