Las zonas peatonales provisionales de la calzada del Paseo de Recoletos tienen los días contados. Los trabajos para la ampliación de las aceras y la mejora de la accesibilidad entre Prim y la plaza de Cibeles comienzan esta semana y no estarán terminados hasta dentro de cuatro meses.
Por un importe de más de un millón de euros, ACEINSA MOVILIDAD, S.A. se encargará de reemplazar las vallas de hormigón tipo ‘New Jersey’ que ahora delimitan el espacio entre la calzada y los peatones por unas aceras más amplias, libres de obstáculos en el mobiliario urbano y con itinerarios accesibles para las personas con discapacidad.
El proyecto, que estará terminado a finales de enero de 2020, tiene previsto intervenir a ambos lados del Paseo de Recoletos para ganar espacio para el peatón. Mientras la acera de los números pares (distrito de Salamanca) tendrá un ancho de 2,70 metros, la de los impares (barrio de Justicia, en el distrito Centro) será de 3,95 metros.
Para conseguir esos metros de más será necesario hacer cambios en la calzada. El más importante será la eliminación de un tramo de la mediana de los pares, que no implicará sin embargo una reducción del número de carriles por el que circularán los vehículos.
En cuanto el paso de cebra de la calzada central de la plaza de Cibeles, se transformará en un gran refugio peatonal para que puedan esperar en el semáforo con mayor seguridad que en la actualidad y que servirá, al mismo tiempo, para separar los dos sentidos de circulación en el Paseo de Recoletos.
En cuanto a los cambios en el mobiliario urbano, se reubicarán las farolas, se instalarán marquesinas en las paradas de autobús de la acera de los pares –que actualmente carecen de ellas– y se colocarán nuevos bancos y aparcabicis en puntos que no supongan un obstáculo para quienes se mueven a pie.
Un Paseo de Recoletos totalmente en obras
Un Paseo de Recoletos totalmente en obras
Las obras de remodelación de las aceras del Paseo de Recoletos tendrán que convivir con los trabajos de otras importantes infraestructuras de Chueca: el túnel (que finalizan en noviembre) y la estación de Cercanías de Recoletos, en la que se instalarán tres ascensores y se mejorarán las salidas de emergencias.
Para minimizar al máximo las molestias, las obras de las aceras se realizarán por fases, en tres etapas diferentes, para que los peatones no tengan que sufrir las obras de una manera muy invasiva y puedan continuar moviéndose por esta vía con la mayor normalidad posible.
El punto de partida será el bulevar central y, una vez se haya intervenido en esta zona, se pasará a actuar en las aceras tanto de los números impares como de los pares. Por último, se llevará a cabo el asfaltado de la calzada para igualarlo con el del resto del Paseo de Recoletos.
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Más de un millón de euros para la ampliación de aceras del Paseo de Recoletos