En nuestro día a día, estamos sometidos a numerosos factores y agentes externos que pueden pasar factura a nuestra salud a varios niveles. De todo lo que nos rodea, sin duda lo más dañino es la polución. Pero no hablamos de ella solo como la cantidad de agentes tóxicos en el aire, sino también sobre los diferentes tipos de polución que nos rodean.
¿Qué dirías si te contáramos que la luz de tu teléfono móvil puede dañar tu piel? Quizá te sorprenda e incluso te preocupe, pero no hay por qué hacerlo, porque vamos a explicarte cómo se combate este daño e incluso a cómo proteger tu piel de todo eso tan peligroso que nos rodea a diario.
Los problemas de la polución, la luz azul y el estrés sobre nuestra piel
Siempre que se habla de polución y/o contaminación se hace pensando en los gases que emanan de la industria y los automóviles o, incluso, de la contaminación acústica que rodea a todas las ciudades. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en la contaminación digital? Por extraño que parezca, tenemos unos pequeños y grandes enemigos en casa que le pasan factura a nuestra piel, y mucho más de lo que aparenta. Sí, la polución digital es un hecho más que demostrado, para el que hay que prepararse.
Y todo tiene en su raíz la luz. Automáticamente, puede que estés pensando en la luz del sol y en cómo esta también puede causar daños sobre tu piel, sobre todo si no se protege adecuadamente. Pero no, hablamos de la luz que emiten los dispositivos electrónicos. Las bombillas LED y las pantallas de dispositivos como smartphones, televisores, ordenadores o tablets generan también una luz visible que, de un modo u otro, hace daño a la piel que queda expuesta a ella.
El 40% de la luz generada por estos aparatos es lo que se conoce como luz azul. Una que posee una longitud de onda bastante corta, entre 380 y 500 nm, pero que genera una gran energía beneficiosa por una parte, pero perjudicial por otra. La exposición excesiva provoca estrés oxidativo en la piel, lo que acelera la aparición de signos de envejecimiento o sequedad; provoca también hiperpigmentación o incluso hace que se activen las metaloproteinasas. Esto desencadena pérdida de elasticidad, entre otras cosas.
Podría parecer que no es algo demasiado arriesgado, ya que los aparatos de casa no tienen una gran intensidad lumínica, pero también hay que subrayar que las personas pasan una media de 6 horas diarias frente a pantallas. Sea un televisor, un smartphone o un ordenador, la exposición a la luz azul es elevadísima y eso, de un modo u otro, no hace más que acelerar la aparición de estos problemas. A eso, obviamente, hay que sumar el resto de polución que nos rodea y otros agentes como el estrés. Todo afecta a nuestra piel.
Por qué recurrir a soluciones antipolución
Teniendo en cuenta todo lo anterior, tener de por medio un buen sérum Antipolución no suena disparatado. Una persona que, por ejemplo, trabaje en una oficina, o en remoto con su PC, va a tener una exposición obligatoria a este tipo de luz por más que no quiera. En esos casos, estos sérums son una buena solución con la que frenar los efectos negativos de esta polución lumínica. De no usarlo, el deterioro en su piel será notable mucho antes y en mayor cantidad.
El sérum antipolución tiene como prioridad proteger contra la luz azul y, como su nombre indica, contra la polución. No es lo único que hace, ya que es capaz de reparar el daño que generen en la piel ambos agentes. A través de su composición consigue, también, otros efectos positivos bastante interesantes a nivel cutáneo. Sin ir más lejos, tiene una acción antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Adiós arrugas, patas de gallo y otros fenómenos que suelen aparecer por estas luces.
Además de esas bondades, un buen sérum antipolución como el de FacialDerm puede regenerar la piel, nutrir e hidratar, reforzar la protección cutánea y hasta dar más luminosidad al rostro. Junto a todo esto, cuenta con un efecto calmante ideal en caso de irritación. Ayuda a proteger toda la superficie cutánea, pero tiene un pequeño efecto balsámico que también la calma frente a cualquier posible daño que pueda surgir, sea por polución, por estrés o por cualquier otra razón.
Un último efecto positivo de este producto es que también ayuda a reducir el exceso de grasa. Las pieles grasas, aunque son más propensas a estar protegidas de la luz azul, también sufren sus efectos, o incluso generan un exceso de brillo que no suele ser bienvenido. Con este tipo de sérum se puede controlar también ese factor, junto a todo lo que hemos mencionado hasta el momento.
¿Es conveniente usar también un antimanchas?
Seguramente ya lo habrás oído en más de una ocasión, pero el estrés también puede deteriorar considerablemente tu piel. Generalmente, un ritmo de vida ajetreado y con demasiada presión, acelera la aparición de arrugas o síntomas de envejecimiento, como también la presencia de manchas cutáneas. Tres elementos que nadie quiere en su piel, pero a lo que se expone cuando el día a día agobia y presiona.
¿Cómo combatir esto? Cualquiera podría afirmar que lo mejor es cambiar de rutina, y es cierto, pero hasta conseguir eso hay que seguir un largo camino, y se pueden tomar medidas mientras tanto. En este sentido hay que hablar del Sérum antimanchas. Un producto ideal sobre todo para frenar la aparición de estos cambios en la superficie de la piel generados por el agobio, el estrés y una cabeza que no para.
Este producto tiene una acción despigmentante que da buenos resultados y, además, ofrece protección a la superficie sobre la que se aplica. Asimismo, da luminosidad al rostro y unifica el tono de la piel para conseguir una tonalidad homogénea en caso de haber manchas. Por otra parte, ataca directamente a los síntomas del estrés a través de la reducción y prevención del envejecimiento prematuro.