El diseño industrial socialista de los años 50-60 llega a IED Madrid

IED Madrid nos propone del 27 de abril al 26 de mayo 2017 una exposición que selecciona ejemplos de diseño industrial de la segunda mitad de la década de los 50 y de los años 60 de dos países centroeuropeos: Polonia y Checoslovaquia.

Dos escenarios que, durante una década excepcional gracias al “deshielo” político iniciado tras la muerte de Stalin, vivieron una verdadera expansión del diseño moderno de objetos de uso cotidiano: muebles, objetos de cerámica, lámparas, juguetes, telas o aparatos eléctricos y técnicos.

La exposición “Bruselas en Praga, Picasso en Varsovia. Diseño en Europa Central 1956 – 1968” es el resultado de una colaboración entre el IED Madrid y los países del Grupo de Visegrado: Polonia, que actualmente preside el Grupo, la República Checa, Eslovaquia y Hungría.

Gracias a ella podremos conocer el diseño industrial de la segunda mitad de la década de los 50 y de los años 60 mediante objetos que cambiaron el aspecto de las casas polacas y checoslovacas de la época, que sorprenden por su frescura, modernidad y actualidad visual.

Los objetos están expuestos en grupos temáticos, lo que permite comparar las dos escuelas de diseño que nunca fueron comparadas en su época, así como dos recreaciones de interiores “modélicos” de viviendas equipados con muebles y accesorios populares en aquellos años.

En lo que respecta al mobiliario, en esta época se dio el paso clave de abandonar el diseño de conjuntos de muebles para estancias concretas, apostando por muebles individuales, escogidos por los usuarios concretos según sus necesidades, en un camino hacia la modernización.

Si en nuestros días es la empresa sueca IKEA quien se ha convertido en referente internacional a la hora de vestir interiormente los hogares, en los años 60 eran los muebles polacos los más populares, especialmente en los mercados occidentales, aunque también se exportaban a otros países del bloque comunista.

Los objetos que componen la exposición proceden de dos colecciones privadas: una pertenece al coleccionista polaco Filip Spek, historiador del arte y comisario de este proyecto y la otra, compuesta por los objetos checoslovacos, es propiedad de Jan Jeništa, coleccionista y polonista checo. Acompañan los objetos unas reproducciones de carteles húngaros de la época que decoran los interiores dispuestos según la moda que predominaba en Centroeuropa en los años 60.

En cuanto a la puesta en escena de la exhibición, tanto el diseño como la producción y organización ha contado con la participación de alumnos y docentes de 2º año del Título Superior en Diseño Gráfico y de 4º año del Título Superior en Diseño de Interiores.