El Orgullo se cuela en la investidura de José Luis Martínez-Almeida como alcalde de Madrid

Un pacto entre Partido Popular, Ciudadanos y Vox ha abierto las puertas de la corporación local a José Luis Martínez-Almeida que, con 30 votos (15 del PP, 11 de Cs y 4 de Vox), ha sido investido alcalde de la ciudad de Madrid la mañana de este sábado.

El Pleno de investidura arrancaba puntualmente a las 11 horas con la constitución de la Mesa de Edad, a cargo de la edil de mayor edad, Manuela Carmena, y la más joven, Rita Maestre. Tras jurar o prometer los 57 ediles sus cargos, depositaron uno a uno su voto en la urna para elegir al alcalde o alcaldesa.

Tras el recuento, donde no se contabilizaron abstenciones ni votos nulos, José Luis Martínez-Almeida consiguió 30 votos; Manuela Carmena 19 votos y Pepu Hernández 8 votos, mientras que los otros aspirantes, Begoña Villacís y Javier Ortega Smith, se quedaron sin ningún voto.

La alcaldesa saliente, Manuela Carmena, ha pedido entregar personalmente al nuevo alcalde el bastón de mando de la ciudad, un gesto en el que se hace visible el traspaso del gobierno municipal de Ahora Madrid al Partido Popular, que recupera la alcaldía de la ciudad después de cuatro años.

Tras ello, José Luis Martínez-Almeida ocupaba su puesto de presidente del Pleno y comenzaban las primeras intervenciones de los portavoces de Vox (Javier Ortega Smith), del Grupo Municipal del PSOE (Pepu Hernández), de Ciudadanos (Begoña Villacís) y del Grupo Municipal del PP (Andrea Levy), mientras que Manuela Carmena, de Más Madrid, realizaba su última intervención, pues tiene intención de entregar el lunes su acta.

El ‘trío de Colón’ llega al Palacio de Cibeles

El más contundente en su intervención fue Pepu Hernández (PSOE), que acusó a PP y Ciudadanos de estar haciendo “algo que toda Europa rechaza”, porque “ni Merkel ni Macron pactarían jamás con una fuerza de extrema derecha como han hecho ustedes. Al revés, combatirían sus ideas y sus propuestas con todas sus fuerzas”, espetó Hernández.

“Ustedes han decidido no solo blanquear a Vox, sino darle el poder de decisión sobre el gobierno de la ciudad de Madrid”, señaló Pepu Hernández. “Ustedes han bajado juntos de la mano el Paseo de Recoletos, de Colón a Cibeles, esa es la triste realidad. El ‘trío de Colón’ va a gobernar Madrid desde el Palacio de Cibeles”, aseveró.

Hernández también destacó en su discurso que Madrid es precisamente “la ciudad que se ha convertido en la capital mundial del Orgullo LGTBI, la ciudad que se ha echado a las calles masivamente contra guerras y terrorismos. La ciudad que cada 8 de marzo tiñe de morado la Cibeles reclamando la igualdad entre hombres y mujeres.m La ciudad que ha defendido siempre la libertad y la tolerancia”.

“Sinceramente, creo que Madrid no se merecía esto”, lamentó, para asumir el compromiso de “defender la igualdad entre mujeres y hombres y, como no puede ser de otra manera, la libertad de amar a quien nos de la gana y de reivindicar sus derechos conquistados con una gran lucha desde el centro de la ciudad”.

Asimismo, manifestó que, desde el Partido Socialista, “vamos a desenmascarar todas sus mentiras”.

El Orgullo LGTBI se queda en Chueca

Pero el Orgullo no solo formó parte del acto de investidura de Martínez-Almeida como nuevo alcalde de la ciudad. También se incluye entre los 80 puntos acordados por Ciudadanos y el Partido Popular dentro del Acuerdo de gobierno Ayuntamiento de Madrid 2019-2023.

Concretamente, el punto 41 manifiesta que se garantizará “la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, defenderemos los derechos de las personas LGTBI y erradicaremos la lacra social de la violencia machista en nuestra ciudad”.

Y, aunque no establecen de manera explícita que Chueca continuará siendo el epicentro del Orgullo LGTBI, sí que señalan que “seguirá celebrándose donde viene siendo habitual estos últimos años” y que se trata de “una marcha reivindicativa, inclusiva y transversal”.

Con ello tirarían por tierra la idea de Vox de llevar el Orgullo hasta la Casa de Campo o, incluso, prohibir su celebración si llegaban a formar parte del Ayuntamiento de Madrid.

Además, ambos partidos se comprometen en ese mismo punto a desarrollar un “Plan de acción para la plena implantación y desarrollo del Pacto de Estado contra la Violencia Machista en la ciudad de Madrid” y a impulsar “las políticas integrales contra la violencia del género”, otro punto en el que difieren con el ideario del partido de Abascal.