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El perjuicio de ser mujer: trabajar más para ganar menos

El 22 de febrero se celebra el Día por la Igualdad Salarial y, por ello, el sindicato UGT ha elaborado el Informe “Trabajar igual, cobrar igual”. Un documento que evidencia la brecha salarial entre hombres y mujeres en España, la más alta de los últimos cinco años, y que cifra en 27.783 millones los euros que las mujeres dejaron de percibir respecto a los hombres por realizar los mismos trabajos y con la misma jornada laboral.

Según explicó Almudena Fontecha, Secretaria para la Igualdad de UGT, en la presentación del informe en la sede de la calle Hortaleza número 88 el pasado lunes, «las decisiones en política económica y los recortes del Estado de bienestar que se han producido en nuestro país explican con absoluta claridad» esta injusta realidad, en la que una mujer tendría que trabajar 79 días más al año que un hombre para percibir la misma retribución por un trabajo de igual valor y donde las féminas deberían trabajar 46 años y medio para alcanzar retribuciones equivalentes a las de los hombres en 35 años.

El documento refleja que tan sólo cinco Comunidades Autónomas (Islas Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad de Madrid) tienen una brecha salarial inferior a la media nacional. En la otra cara de la moneda se encuentra Galicia, autonomía en la que existe mayor brecha salarial por géneros. Más allá de las retribuciones, las mujeres también se ven más afectadas por los trabajos a tiempo parcial (concretamente el 75,21%, casi dos millones de mujeres), que además no han percibido nunca salarios que superen los 11.000 euros anuales brutos. Una situación económica que las hace más que propensas a situaciones de riesgo de pobreza o exclusión social.

Por sectores de actividad, son las trabajadoras de actividades sanitarias y servicios sociales (con un 30,33 %) y las mujeres profesionales, científicas y técnicas (con un 31,69%) quienes menos diferencias salariales tienen con respecto a los hombres. Por su parte, las que desarrollan su trabajo en actividades administrativas y servicios auxiliares (con 33,21%) y las de otros servicios (36,10%) son las que sufren una mayor discriminación salarial.

Los recortes en las distintas administraciones, no solo han provocado fuertes pérdidas de empleo, también han afectado a las condiciones laborales y por ende a las retribuciones económicas, ya que los salarios se han visto primero reducidos, después congelados y han perdido parte de sus retribuciones salariales. Por ejemplo, en el sector de la Educación se ha triplicado la brecha salarial en los últimos cinco años hasta situarse en el 11,83 %.

Los sectores agrupados en la actividad de Comercio aglutinan al mayor número de trabajadoras de nuestro país (1.409.200), la mitad de la población trabajadora dedicada a esta actividad, con una brecha del 26,1 %. El peor retribuido de todos los sectores, el de la Hostelería, emplea en nuestro país a 700.000 mujeres, que representan más de la mitad del total de empleados en este sector. Resultado de la segregación laboral, las mujeres participan mayoritariamente en los sectores de actividad peor retribuidos y, además, soportaron de media durante 2012 unas diferencias salariales del 23, 93 por ciento.

Las mujeres como motor de la economía

Fontecha señaló en su intervención que «si queremos afianzar la tibia recuperación» es preciso aumentar los empleos de calidad y el poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo de las trabajadoras. «No podemos olvidar que una parte muy importante de la decisiones de compra de nuestro país está en sus manos», apuntó, y explicó que «es necesario introducir como eje central de todas las políticas económicas la igualdad sin distinción de sexo».

Desde UGT han puesto en marcha una iniciativa que forma parte de un proyecto europeo para posibilitar la Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral y que se llama  “Herramientas para combatir la brecha salarial”​, con las que pretenden contribuir a reducir la brecha salarial a través de la negociación colectiva. Los negociadores sindicales contarán con una serie de aplicaciones informáticas que les permitirán identificar los factores que influyen en la brecha salarial y analizar las diferencias en las retribuciones de mujeres y hombres, por igual trabajo y por trabajos de igual valor.​