Este fin de semana Somos Chueca recibía la denuncia de una vecina del cruce de la calle Gravina con Libertad. En ella nos explicaba cómo la madrugada del sábado un local de la plaza estuvo con música a gran volumen hasta las cuatro de la mañana, al más puro estilo Orgullo LGTB. Una situación que lamentablemente sufren muchos vecinos del barrio casi a diario, que ven con impotencia como nadie vela por su merecido derecho al descanso.
De nada sirvieron las tres llamadas que realizó a la policía municipal porque, aunque quitaron un rato la música cuando aparecieron por primera vez los agentes a eso de las dos de la madrugada, «volvieron a la carga en cuanto se marcharon», nos explicó. «Una cosa es que haya ruido en la calle los fines de semana por las cantidad ingentes que visitan el barrio para salir de marcha, pero el abuso por parte de vecinos/locales, poniendo la música a un volumen de escándalo faltando el respeto a todos los que vivimos alrededor es que resulta indignante», se lamenta.
El hecho de que en torno a la Plaza de Chueca se concentren algunos de los locales de copas más populares como el Black and White y el Escape, que abren de lunes a domingo, no ayuda precisamente a acabar con el ruido durante toda la semana, no sólo por la actividad que se genera dentro de los locales, sino por los propios clientes que acuden a ellos.
«Es siempre la gente que los frecuenta la que se comporta como si las calles le pertenecieran, haciendo ruido de forma indiscriminada», nos comenta indignada. «A mi me encanta el barrio, pero estas cosas me hacen tener ganas de mudarme. ¿Por qué no será posible que convivamos la noche y el día respetándonos?», se pregunta.
Un problema que ha llegado hasta a la Fiscalía
La problemática del ruido es tal en todo el Centro, que la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro (integrada por AVV CAVAS–COSTANILLAS, AVV ÓPERA-AUSTRIAS, ACIBU, AVV CHUECA, AVV BARRIO LETRAS, AVV LA CORRALA Y AVV JUSTICIA) presentó el pasado 13 de mayo una denuncia ante la Fiscalía de la Comunidad de Madrid contra el Ayuntamiento de Madrid.
Estas asociaciones vecinales consideraban entonces que Ana Botella, Alberto Ruiz Gallardón y Enrique Núñez eran «los principales responsables de la situación del centro de Madrid» y, según explicaban en un comunicado, no les quedaba más remedio que recurrir a la Justicia para defender sus derechos ciudadanos, que veían vulnerados.
Consideraban en ese escrito que el gobierno municipal incumplía la legalidad y las propias normas municipales que ellos mismos habían redactado. «Somos víctimas de un ocio nocturno sin control; de un ruido que atenta contra nuestra salud; de bares, locales de copas y terrazas ilegales que hacen del centro un lugar inhabitable», denunciaban entonces.
«No más bares, no a los horarios y el ruido incontrolado, no a los locales y terrazas ilegales. Por un centro habitable, una ciudad al servicio de sus ciudadanos y vecinos», reclamaban desde la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro, que lamentaban que el casco urbano esté transformándose «en un gigantesco polígono de copas que que eliminará su identidad como ciudad».
Parece que el cambio de equipo de gobierno no ha conseguido por el momento acabar con este gran problema del barrio y, aunque la intervención en la terraza del Ramses apuntaba prometedores cambios, su reapertura sin licencia ha indignado a muchos vecinos hartos de terrazas ilegales y locales que se saltan de manera sistemática la normativa municipal.