El solar del número 24 de Fuencarral, abandonado a su suerte durante años e improvisado vertedero en medio de una de las calles más comerciales de Madrid y en la que más se cotiza el metro cuadrado, albergará en tan sólo unos meses un nuevo bloque de viviendas.
El proyecto residencial que rellenará ese hueco de 354 m² que quedó tras la demolición del anterior inmueble por ruina a mediados de los años noventa es obra del estudio Touza Arquitectos y la empresa constructora IE Sodelor se encargará de su ejecución, tal y como anunció en su página web en enero de este año.
En concreto, según explica El Mundo, en el nuevo edificio se levantarán ocho viviendas –cuatro estudios, uno de ellos en la planta ático y con vistas a Fuencarral; tres pisos de dos dormitorios y un ático de un dormitorio más terraza, que ya tienen compradores–, mientras que en la planta baja se instalará un local comercial, como es costumbre en la zona.
Dada su ubicación, en plena zona peatonal, el inmueble prescindirá de garaje para sus inquilinos, al contrario que otras promociones de nueva obra en la zona como Barquillo Doze o el antiguo edificio de Lamarca Hermanos. Si contará, sin embargo, con áreas comunes: un amplio patio jardín trasero, con vistas desde las terrazas interiores.
Por lo que respecta a los detalles constructivos, la solución de cimentación elegida será mediante pilotaje, al tener edificaciones colindantes en las medianeras, y la estructura se resolverá mediante pilares de hormigón y losa maciza.
Respecto a la fachada, el diseño se integra dentro del estilo arquitectónico de la zona, con acabados en piedra caliza y balcones de hierro forjado, tan característicos de Chueca y Malasaña, que armonizan con los de su entorno pero con un toque más contemporáneo.
Dada su ubicación en la zona peatonal de la calle Fuencarral, se ha estudiado con especial detalle la ejecución de la obra, para minimizar la afección al tráfico peatonal de la zona y su entorno.