Ya quedan pocos coletazos de calor pero os recomendamos probarlo, para que decidáis si incluirlo en vuestros menús estivales. Es tan fácil de elaborar y tan refrescante, que me da que así será. Pero el potente sabor de esta hortaliza, se suaviza en este gazpacho de pepino y albahaca gracias a la incorporación del resto de ingredientes, que tan bien conjuntan entre si.
Este gazpacho de pepino y albahaca hay que servirlo bien frío, de ahí que recomiende que lo conservéis en la nevera hasta el momento de su consumición. Es un gazpacho sorprendentemente refrescante y ligero, perfecto para arrancar nuestras comidas o cenas de verano.
PREPARACIÓN:
Lo primero de todos, lavar bien los pepinos, retirar los extremos, rascar la piel con un tenedor, retirar parte de la piel con un cuchillo afilado y cortarlos en trozos. Había leído que, al rascar la piel de los pepinos, se consigue que no repitan después de su ingesta y así lo he podido comprobar.
A continuación, retiramos la corteza del queso manchego y la desechamos. Rallamos el queso con un rallador del grosor que dispongamos, esto no va a suponer diferencia alguna. También podemos, si queremos acortar el tiempo de elaboración, comprar el queso manchego curado rallado. De esta manera nos evitamos este paso.
Lavamos bien las hojas de albahaca y las secamos con papel absorbente. No he indicado cantidad porque esto va en gustos. Recomiendo que probéis a hacerlo una primera vez y que aumentéis o reduzcáis la cantidad de la misma en función de vuestros gustos. Pelamos el diente de ajo.
En el vaso de una batidora, colocamos el pepino troceado, el queso manchego, la albahaca, el diente de ajo pelado y la almendra cruda pelada. Trituramos a velocidad máxima durante el tiempo necesario para conseguir un puré. Agregamos el agua y trituramos de nuevo, ajustando la cantidad de agua según nos guste de espesor.
Por último, incorporamos el aceite de oliva virgen extra y batimos, nuevamente, a velocidad máxima durante unos 2 o 3 minutos hasta emulsionar la mezcla. Sazonamos, removemos y ya tenemos listo nuestro gazpacho de pepino y albahaca. Lo reservamos en la nevera hasta el momento de servirlo.
Fuente: Carmen Tía Alia (directoalpaladar.com)