El Espejo, un pabellón ‘okupa’ sobre el Paseo de Recoletos

La sociedad que durante 30 años ha estado explotando el conocido como pabellón del Espejo, situado frente al número 31 del Paseo de Recoletos, continúa con su actividad una vez que la concesión administrativa para hacerlo se ha extinguido.

Hace un año y 10 meses, el 7 de febrero de 2019, finalizó la “concesión para la construcción y explotación del pabellón”, otorgada a la entidad Café-Restaurante El Espejo SA, al haber transcurrido el plazo máximo de vigencia de la misma: 30 años contados a partir de la fecha de la notificación de la adjudicación definitiva. 

En dicha fecha, la citada sociedad estaba obligada a dejar libre y a disposición del Ayuntamiento el quiosco acristalado, algo que no realizó, pasando desde entonces a ocupar un espacio público sin el necesario título habilitante. Una sentencia del 24 de marzo de 2020 del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 26 de Madrid confirmaba el fin de la concesión, desestimando la demanda contra el Ayuntamiento interpuesta por la mercantil Café-Restaurante El Espejo que, según fuentes del Consistorio, habría recurrido “sin que se haya recibido notificación de resolución por parte del juzgado”.

Desde la Junta Municipal de Centro alegan que “el caso está judicializado y el Ayuntamiento lo que pretende es recuperar una instalación que es municipal”

Terraza ilegal

Café-Restaurante El Espejo SA regenta el restaurante El Espejo Nouveau -cerrado en la actualidad por la pandemia- y enfrente, sobre el bulevar del Paseo de Recoletos, el pabellón en disputa y una terraza que, según un informe municipal de diciembre de 2018, al que se remite el Ayuntamiento, no está autorizada.

Aún así, se ha permitido que la terraza de veladores se amplíe durante la pandemia beneficiándose de las medidas de apoyo a la hostelería aprobadas por el Ayuntamiento, algo que no se puede hacer sin contar con “autorización expresa” del concejal del distrito, según lo dispuesto en la resolución 51 de la Comisión de Terrazas de Hostelería y Restauración, aprobada en su sesión de 14 de mayo de 2020. 

El consentimiento, siquiera tácito, por parte de la Junta Municipal del distrito, de que esta terraza continúe con su actividad sobre suelo público y sin autorización contrasta fuertemente con la política anti ocupación de la que hace gala el consistorio madrileño.