El domingo pasado, la vicealcaldesa Begoña Villacís presidía el izado de la bandera arcoíris, una enseña que duró menos de un día colocada en este lugar. Al inicio del acto, el conductor advertía: “Este mástil es provisional, para el acto. Debido a que han empezado ya las obras de la plaza. Van a levantar toda la plaza, va a quedar espectacular”, explicaba Juan Martín Boll, de la asociación Diversa Global. “Pero el mástil definitivo, que ya está listo para instalarse una vez que termine la obra, es de 10 metros y quedará fijo aquí en Pedro Zerolo”, añadió.
Pero las obras no se habían iniciado y están bastante lejos de hacerlo. En el Ayuntamiento nadie sabe cuándo llegará ese mástil. Porque será colocado durante una reforma que todavía no tiene fecha de inicio. En el área de Obras solo confirman que el proyecto se redactará el año que viene y que seguirá las líneas que le marquen desde la Junta de Centro, que ahora va a intentar consensuar el diseño definitivo con las asociaciones vecinales.
El proceso pasa porque el proyecto se redacte en 2022 y se saque a concurso. Después tendrá que ser adjudicado e iniciarse las obras, que durarán algunos meses o incluso más de un año, en función de la dificultad técnica de las soluciones elegidas. Eso hará que la reforma de Pedro Zerolo acabe como mínimo en el año 2023, si el Ayuntamiento sigue sus plazos habituales. Siempre que no surjan inconvenientes por el camino.
De momento, se está retirando el quiosco-terraza que ocupaba la parte central de Pedro Zerolo. Su concesión había expirado, informan fuentes municipales, y se ha procedido a liberar el espacio a la espera de unas obras que todavía tardarán en llegar. La Asociación de Vecinos de Chueca reclamó la desaparición de este espacio después de que su licencia terminara el pasado mes de septiembre, explica su presidente a Somos Chueca. “Vamos a empezar a tener reuniones a partir de noviembre”, confirma Esteban Benito sobre el inicio del proceso para reformar la plaza.
El lugar presenta un aspecto duro y granítico, propia de los tiempos en los que Gallardón cambió el aspecto de muchas plazas de Madrid situadas sobre aparcamientos, con un urbanismo duro, sin apenas vegetación. Su diseño ha acarreado problemas, según los vecinos de la zona. Durante el mandato de Manuela Carmena se apostó por reformar el espacio con un proyecto que fue anulado cuando ya estaba camino de ser adjudicado para su ejecución.
Sin embargo, el equipo de Almeida anuló el proyecto de reforma y lo mantuvo parado durante más dos años hasta volver a retomar los trabajos desde cero. Desde Más Madrid denuncian que el Ayuntamiento lo ha ido retrasando pese al mal estado que presentan algunas zonas de Pedro Zerolo. Recientemente, su portavoz Rita Maestre solicitó que la reforma recuperara su proyecto con la instalación de “más zonas infantiles, zonas estanciales y vegetación”.