Begoña Villacís ha logrado este domingo un hito por la visibilidad LGTBI, colocando una bandera arcoíris con vocación de permanencia en la Plaza de Pedro Zerolo, en el corazón de Chueca. La vicealcaldesa de Madrid, que presidió el izado, destacó que era “un día muy importante para todos nosotros”. Se refería a los representantes del Parlamento Europeo que le acompañaban, junto a muchos concejales de Ciudadanos, de Más Madrid y PSOE, además de miembros de asociaciones y activismo por los derechos de este colectivo.
Ante ellos, Villacís habló de Madrid como una ciudad que representa “el aire que se respira fuera del armario” y recordó cuando hace décadas quedaba en bares como el Acuarela o la Sastrería, lugares que ayudaron a dar visibilidad al colectivo LGTBI. “En estas calles uno puede ir de la mano con quien quiera”, destacó sobre el barrio de Chueca. La vicealcaldesa advirtió también que “los derechos que hemos conseguido entre todos no son moneda de cambio, son de todo el pueblo de Madrid”, a la vez que relataba cómo “en Europa se están dando pasos atrás y hay que estar muy alerta. Los derechos pueden involucionar”.
Entre los asistentes estaban Pepe Aniorte, Santiago Saura, Sofía Miranda (Cs), Mar Espinar, Emilia Martínez (PSOE) o Mar Barberán (Más Madrid), pero no había ningún edil de Vox ni del PP. No estaba el alcalde Almeida, que había ido a recibir a las mil ovejas que llegaban esta mañana a Madrid, ni tampoco el concejal de Centro, José Fernández, de su mismo partido.
La ausencia de Vox se explica porque esta formación se abstuvo en la votación para la colocación de la bandera. Pero los compañeros de gobierno de Ciudadanos respaldaron la iniciativa en un aparente error a la hora de comunicar su postura. Por eso el hito de esta mañana tenía especial valor. Las caras de emoción de los concejales naranjas y la alegría de Villacís al sacarse la foto de rigor con Mar Espinar o Marta Higueras habla mucho de la sintonía de sus partidos en cuestión de algunos derechos sociales, que parte del actual gobierno municipal no comparte.
Villacís aseguro que la bandera arcoíris será permanente en la plaza de Pedro Zerolo después de las obras de remodelación que están a punto de empezar. El mástil definitivo medirá 10 metros, aunque de momento lo que se ha colocado este domingo es uno más pequeño, provisional, para que el acuerdo del pleno se cumpliera cuanto antes.
La vicealcaldesa confía en que la reforma incluya también la segunda parte del acuerdo aprobado el mes pasado: la colocación de una escultura en recuerdo a las víctimas LGTBI. De momento, los colores del arcoíris ya ondean en medio de Chueca y Madrid -afirman desde Vicealcaldía- es la primera capital europea en hacerlo. “Mientras está bandera siga izada va a seguir habiendo libertad”, dijo orgullosa Villacís al final de su discurso.