¿Paralizará la intervención del Banco de Madrid la reforma de Colón?

El Banco de España intervenía en la noche del martes 10 de marco el Banco Madrid, entidad financiera con sede en el Paseo de la Castellana número 2, al que se accede por la ahora denominada Plaza de Margaret Tatcher. Una decisión motivada por la denuncia de la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que considera a la Banca Privada d’Andorra (BPA) –matriz del Banco de Madrid– responsable de blanquear capitales procedentes del crimen organizado.

Y es que, según la acusación de EE. UU., la entidad andorrana habría participado a altísimo nivel a la hora facilitar transacciones de diferentes organizaciones criminales, como la mafia rusa –a través de Andrei Petrov– y la mafia china –favoreciendo las operaciones de Gao Ping, cabecilla de la «Operación Emperador», quien pagaba comisiones “exorbitantes” a empleados de BPA para que aceptaran depósitos en efectivo y transfirieran esos fondos a empresas en China-.

Esta medida preventiva se mantendrá inicialmente por un periodo de sesenta días, para lo que se ha designado a  D. José Antonio Portugal Alonso, D. José Borrúe Asensio y D. Antonio Ricardo Lucio-Villegas Spillard como administradores provisionales, quienes velarán por la estabilidad de la entidad y su operativa.

Con datos de Inverco a cierre de enero, el patrimonio de los fondos gestionados por esta firma es de 3.070 millones de euros, distribuidos en 103 fondos, mientras que el número de clientes afectados, solo a través de la gestora, ascendería a unos 78.000. Sin embargo, los inversores no deberían verse afectados por la intervención, dado que el banco se limita a la gestión y la custodia y el dinero sigue siendo legalmente propiedad de los inversores.

El futuro de la Plaza de Colón, en el aire

En el mes de julio el Ayuntamiento de Madrid anunciaba que se iba a realizar una modificación en el plan general para la remodelación de la parcela sobre la que se asienta el Banco de Madrid, situado en la Plaza Margaret Thatcher (Paseo de la Castellana, 2 esquina con la Plaza de Colón). El objetivo era crear un nuevo espacio para el arte contemporáneo en la Plaza de Colón que se sumara al Eje Prado-Recoletos, cuyas obras y posterior conservación correrían a cargo de la entidad, ahora intervenida, lo que podría paralizar la ejecución del proyecto.

Según el documento, aprobado inicialmente por la Junta de Gobierno el 23 de enero de 2015, se llevaría a cabo la total remodelación del espacio situado en la intersección entre la calle Goya 1 y el paseo de la Castellana 2, en el que además se crearía un nuevo espacio cultural privado con acceso al público. El ámbito del documento urbanístico se extendería al Centro de Turismo Colón, que pasaría a ser calificado como Equipamiento Singular.

En el espacio a reformar se abre actualmente un espacio de 2.270 m² de superficie (la Plaza Margaret Tatcher), que aunque es de titularidad privada tiene un uso público, y al final del cual se levanta el edificio del Banco de Madrid, que tenía prevista la renovación de su sede, sustituyendo el actual edificio por otro inmueble más funcional, diáfano y vanguardista, que albergaría un espacio cultural privado en su planta baja, donde se podrán ver obras de arte propiedad de la entidad.

Además de esta nueva construcción, el Ayuntamiento recuperaría la titularidad de la plaza, lo que le permitiría hacer uso de ese amplio espacio (ahora infrautilizado) y mejorar su accesibilidad, prescindiendo de los diferentes niveles entre plaza y calles y todas las escalinatas en favor de un espacio  sin barreras arquitectónicas y con una lámina de agua que lo recorrerá transversalmente. Asimismo, el Consistorio planea ubicar en la plaza esculturas de arte moderno procedentes de los fondos del Banco de Madrid, entre los que se encuentran obras de Tapiès, Miró, Picasso, Jaume Plensa, Albert Ràfols o Sorolla.