La fiebre de los patinetes eléctricos y las bicicletas compartidas no deja de crecer y, con ellos, la falta de espacio para poder transitar por las aceras. Una incívica costumbre que se convierte en un auténtico riesgo para las personas con discapacidades, especialmente en calles con diseño de plataforma única como las once reformadas de Chueca, donde la calzada y la acera están al mismo nivel.
Porque, aunque la nueva normativa de movilidad prohíbe el estacionamiento de este tipo de medios de transporte en las aceras salvo que no exista espacio reservado para ellos y se respete un ancho libre de paso de tres metros, así como una distancia mínima de 2 metros a los pavimentos tacto-visuales, la realidad es que la mayoría terminan aparcados en mitad de la acera.
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la ONCE advierten del peligro que los patinetes eléctricos y las bicicletas mal estacionadas suponen para personas con discapacidades, especialmente visuales, y piden a los usuarios de patinetes y bicicletas que tomen conciencia de la importancia de aparcarlos bien.
Gestos como aparcar en el cruce de dos calles, en el acceso a un paso de peatones o cruzar estos vehículos en medio de la acera pueden convertirse en impedimento para transitar que obligue en algunas calles de Chueca a caminar por la calzada o producir un accidente porque la persona no puede detectar visualmente el obstáculo o no sea capaz de sortearlo.
Pero estas organizaciones que representan a personas con discapacidad van más allá de los malos estacionamientos. También señalan que su uso sobre las aceras pone en peligro a personas invidentes o con problemas de visión, que no son conscientes muchas veces de su presencia por la movilidad silenciosa de estos vehículos y no pueden sortearlos.
En la nueva normativa de movilidad del Ayuntamiento de Madrid se recoge que los Vehículos de Movilidad Urbana (VMU) como los patinetes eléctricos y otros tipo A y B según la clasificación de la Dirección General de Tráfico, “deberán circular por las ciclocalles, carriles bici o calles de 30 kilómetros hora como velocidad máxima”. Reglas que en muchas ocasiones no se cumplen.
De hecho, desde su aparición el pasado mes de junio, la Policía Municipal ya ha contabilizado 22 accidentes de VMU, 8 de ellos atropellos a peatones en acera. Con la entrada en vigor de la nueva normativa, que ahora les prohíbe circular por las aceras, se espera que desciendan este tipo de siniestros, que se desglosarán a partir de ahora según su tipología en accidentes de patinetes eléctricos, triciclos y segway.
La liga de los “apartinetes”
Pero los patinetes y bicis mal aparcados no solo preocupan a los colectivos de personas con discapacidad. Algunos ciudadanos, cansados de ver cómo estos medios de transporte obstaculizan las aceras, han iniciado su particular batalla contra los patinetes mal aparcados.
Bautizada como la liga de los “apartinetes”, esta iniciativa ciudadana anima a cualquier persona que se encuentre con uno de estos vehículos mal aparcados a sacarlos de la acera y colocarlos en plazas de aparcamiento o reservas para bicicletas para que no molesten a peatones ni ciclistas.
Una iniciativa que se puede seguir en redes sociales con la etiqueta #apartinetes, con la que las personas que se suman a la iniciativa van compartiendo su hallazgos de patinetes mal aparcados y su nueva ubicación en los lugares donde sí deberían haberse estacionado.