El proyecto de reforma de la Plaza de Pedro Zerolo que el Ayuntamiento de Madrid ha licitado es, según, Teresa Sapey totalmente “inviable” por las limitaciones que supone la escasa solera del aparcamiento subterráneo, que no aguantaría la sobrecarga estructural o el peso de los árboles de gran porte como los que se quieren plantar.
Habla con conocimiento de causa, pues ella misma se encargó del proyecto de remodelación del aparcamiento que se llevó a cabo en el año 2005, “Chueca An>Dante>>”, en la que se instaló un gran lazo rojo en memoria de la lucha contra el VIH-S. Su primer disgusto fue, precisamente, conocer que el nuevo diseño no tenía entre sus planes conservar esta simbólica obra.
Según explica en una entrevista a ABC, Sapey confía que “la intención inicial de eliminar la escultura fuera un error y que aún quede gente inteligente en el Ayuntamiento que haya decidido dar marcha atrás”, tal y como reclamaban CESIDA, COGAM y PSOE y el Área de Urbanismo y Desarrollo Sostenible se comprometía a recuperar tras las obras.
Pero Sapey no solo se detiene en aspectos estéticos. También ve en el proyecto del Ayuntamiento de Madrid importantes aspectos técnicos que pueden hacer que el proyecto no sea seguro, pues propone elementos de elevado peso que el forjado no sería capaz de aguantar.
Ya en el año 1999, cuando se llevó a cabo el soterramiento del aparcamiento de la entonces Plaza de Vázquez de Mella y sin contar algunas sorpresas, como la aparición de dos pozos cilíndricos, de medio metro de diámetro y once metros de profundidad, repletos de restos óseos infantiles del siglo XVII fruto de alguna gran epidemia, los técnicos se enfrentaron a importantes retos constructivos.
Tomando como referencia las imágenes 3D que ilustran la licitación del proyecto del Ayuntamiento de Madrid para la nueva Plaza de Pedro Zerolo y con su conocimiento de las características técnicas del espacio sobre el que se va a intervenir, Sapey ve “inviable” que se puedan colocar todos los árboles y parterres del diseño sin comprometer la estructura del aparcamiento.
Asimismo, esta profesional de la arquitectura señala que, de plantar unos árboles del porte de los que aparecen en el proyecto (que llegarían a los cuatro o cinco metros de altura), no solo se podría “hundir la plaza, sino afectar a los edificios adyacentes”.
Una nueva voz crítica contra el proyecto que se suma a la oposición de la Asociación de Vecinos de Chueca (AVChueca), que acaba de iniciar una campaña de recogida de firmas para paralizar el proyecto, que consideran convertirá la Plaza de Pedro Zerolo en un “botellódromo”.
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