Una concentración con cientos de manifestantes y rodeada de un fuerte dispositivo de la Policía Nacional irrumpió este miércoles por la tarde en la calle Génova para pedir la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debido a la investigación judicial por fraude fiscal de su pareja.
Portando carteles que aludían a las muertes de ancianos en residencias durante la pandemia y gritando consignas pidiendo su marcha del Ejecutivo autonómico, los manifestantes (800 según datos de la delegación del Gobierno en Madrid) cortaron parcialmente la calle frente a la sede del PP pasadas las 19.00 horas, el momento en el que estaba convocada la protesta.
En las dos horas de concentración se han escuchado y leído consignas como “Ayuso dimisión”, “fuera corrupta de la Asamblea”, “tu pisito es un delito”, “Ayuso y Quirón la misma mierda son” o “tranquilo, Casado, aquí está tu legado”, en referencia a la abrupta salida del exlíder del PP después de exigir explicaciones a la dirigente regional sobre las presuntas comisiones de su hermano, después de una adjudicación millonaria de mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid durante la crisis sanitaria.
Tampoco han faltado los reproches al propio PP: los manifestantes han coreado “Partido Popular, partido criminal”, “hasta tu sede es ilegal” o “ahí está la cueva de Ali Babá”, dirigiendo esta proclama al inmueble que hace las veces de cuartel general de la formación conservadora en el número 13 de la calle Génova.
La concentración había sido convocada esta semana por una pequeña asociación, La Plaza, bajo el lema “Mi familia se murió, la tuya se forró”. Pese a que se trata de apenas el tercer acto de una organización modesta creada en septiembre por estudiantes del ámbito universitario, su divulgación en cartelería de la ciudad y en redes sociales ha derivado en una protesta multitudinaria. En ella se han visto, y se han hecho oír, desde jóvenes “indignados” por las dificultades en el acceso a la vivienda hasta jubilados “asustados” por la degradación de la Atención Primaria.
“Estamos sobrepasados por esta respuesta, pero creemos que ya era hora”, cuenta Arturo, miembro de la asociación de apenas 21 años que ha acudido a la protesta customizado con un Maserati de cartón con el número 7.291 en la matrícula, el número de mayores que murieron en Madrid en sus residencias sin ser trasladados a un hospital. La cifra ha estado presente en muchas otras pancartas, cartones y hasta teléfonos móviles a lo largo de la jornada.
Para Arturo, las principales reivindicaciones que explican la convocatoria se centran en “la escasísima inversión en educación y sanidad”, “los protocolos de la vergüenza reconocidos por la propia Ayuso” y “los casos de corrupción y enriquecimiento de todo su entorno durante la pandemia, unas actuaciones de las que estamos convencidos que ella ha participado también”.
Según Guillermo, que ha acudido a la manifestación después de ver el anuncio en redes, “el protocolo de residencias es lo más grave e indigno de todo”, aunque “las mordidas y el fraude a Hacienda de su novio para que se compren dos pisazos en Chamberí no se queda atrás”. Tiene la sensación de que en la manifestación casi espontánea de este miércoles “ha explotado un sentimiento de indignación que llevaba meses cociéndose en una parte importante de la sociedad madrileña”.
Susana, la chica que le acompaña, critica las maniobras del Gobierno de Ayuso contra la libertad de prensa, después de las amenazas y bulos vertidos contra medios como elDiario.es o El País. “Es una vergüenza absoluta, y lo peor es que creo que es una cortina de humo para que hablemos más de Miguel Ángel Rodríguez que de Ayuso, que es quien se está cargando Madrid mientras se enriquecen ella y toda su familia”, opina.
Ante el éxito de la convocatoria, que ha provocado el corte parcial de la calle Génova durante más de una hora (“si a Esperanza Aguirre le dejaron ocupar Ferraz no esperamos menos”, deja caer un manifestante), con el paso de los minutos han aparecido algunas figuras políticas, como el dirigente de Podemos Pablo Fernández o el diputado de Más Madrid en la Asamblea regional Hugo Martínez Abarca.
Aunque en la protesta se han vivido momentos de tensión, como cuando varios manifestantes han expulsado al agitador ultraderechista Vito Quiles al grito de “lameculos”, se ha desarrollado sin incidentes reseñables. “Nosotros apoyamos cualquier manifestación mientras sea pacífica, pero desde luego no queremos que aquí se vean imágenes como las de las muñecas hinchables de Ferraz”, explica Arturo.
____
En elDiario.es somos conscientes de que publicar noticias como esta no es fácil, que puede haber consecuencias. Al menos ya sabemos a qué nos enfrentamos esta vez. Nos lo han dejado claro y por escrito: “Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar”. Las amenazas de Miguel Ángel Rodríguez, la mano derecha de la presidenta de Madrid, no son solo un calentón. No es siquiera la primera vez que recurre a presiones así para evitar que se publique una información.
Nos va a hacer falta toda la ayuda posible. La tuya también. Si crees que el periodismo importa, apóyanos. Hazte socio, hazte socia, de elDiario.es.