Cinco libros y cinco películas sobre un Madrid tan apocalíptico como el de esta ola de calor
Madrid, como casi toda España, vive una semana de temperaturas disparadas dignas del mismísimo Infierno. La amenaza del desastre climático se cierne sobre la ciudad como si fuera el mismísimo apocalipsis... y no sería el primero que sufre la capital.
Al menos, si miramos hacia el cine y la literatura. Porque puede que la Moncloa no sea invadida con la misma asiduidad que la Casa Blanca, pero Madrid también va sobrada de relatos catastrofistas. Quizá un poco más castizos o precarios, pero eso los hace todavía más cercanos y, por tanto, más terroríficos. A continuación recopilamos algunos de ellos.
Nos mienten, de Eduardo Vaquerizo
Un apocalipsis económico que cada vez se siente menos imaginario. España, mediados del siglo XXI. La resaca de las crisis han dejado un mundo en el que las megacorporaciones dominan una sociedad hipertecnológica erigida sobre las ruinas de los Estados. El crecimiento salvaje de la desigualdad ha convertido el centro de las ciudades en grandes fortalezas donde viven y trabajan los privilegiados, rodeadas por inmensos barrios periféricos llenos de un ejército de desheredados cada vez más descontentos.
En este contexto tan alejadííísimo de nuestra realidad, Nos mienten (Fantascy, 2015) se centra en una mujer: Nora Robles. Trabaja en Madrid como guardaespaldas para uno de los hombres más poderosos del país. Su vida es sencilla. Ella y su marido esperan poder tener un hijo, comprarse un piso, sobrevivir. Hasta que se ve obligada a emprender una frenética huida para resolver un crimen del que ha sido acusada injustamente.
Maquetas, de Carlos Vermut
De cómo pillar un autobús en dirección a Puerta Bonita puede cambiarte la vida. Quizá todavía hoy la obra más redonda de Carlos Vermut, en este cortometraje no necesita ni cuatro minutos para situarnos en una ciudad asolada por una extraña catástrofe y, de paso, denunciar las trampas del cine más lacrimógeno. Sobre Maquetas (2009) es mejor no contar nada (su inclusión aquí ya es un poco spoiler) y disfrutar directamente con el ingenio de una idea tan sencilla como redonda.
Dos Mil Madrid Cincuenta y Cuatro, de Santiago Miralles
El futuro no siempre es una línea recta de progreso y nuestro colapso puede llegar por demasiado hacia el pasado. Esta ingeniosa fábula de Santiago Miralles, publicada por S.L. Calambur Editorial en 2004, da cuenta de ello.
Nueva York, 2054. Andrés Longoria es un exprofesor de lenguas clásicas convertido en alto funcionario de la Comisión Central. Recibe el encargo de examinar las candidaturas para la designación de las dieciséis ciudades más representativas de la cultura universal. Después de visitar varios países, aterriza en Madrid, de donde ha estado ausente mucho tiempo. Descubre que apenas reconoce la ciudad, y no solo porque haya crecido o sus costumbres hayan cambiado. En el centro se está desarrollando un proyecto asombroso y peligroso: reconstruir Madrid edificio a edificio para recuperar el aspecto que tenía en el siglo XVII.
Los días no vividos, de Alfonso Cortés-Cavanillas
Los mayas pronosticaron que 2012 iba a ser el año favorito de La La Love You, es decir, el del fin del mundo... hasta que no lo fue. Lo cual no impidió que muchas obras de distintas disciplinas abordasen el posible adiós de la humanidad. Una de ellas fue Los días no vividos (2012), que se acerca desde una perspectiva intimista a las postrimerías de nuestro feliz final, programado el 21 de diciembre de aquel año.
Puede que la película fallara en la fecha, pero justificar nuestra extinción por la radiación expulsada por el sol es lo más real de toda la lista. Este drama romántico y sobre la amistad de Alfonso Cortés-Cavanillas prueba que nunca es tarde para enamorarse, aunque algunos momentos sean más oportunos que otros. Y sí, suena la canción de Love of Lesbian, creada ex profeso para la ocasión.
Relatos de Una ciudad entera bañada en sangre humana, de Jorge de Cascante
Este libro de cuentos de Jorge de Cascante, publicado por Blackie Books en 2022, no es estrictamente distópico ni futurista. De hecho, habla mucho y muy bien del planeta y la ciudad que nos ha tocado vivir. “Ochenta relatos acerca de personas y animales trabajando a la intemperie en un mundo en el que todo está perdido”, puede leerse en la contraportada. Y real. Pero hay un poso fantasioso e incrédulo ante esta realidad que sufrimos, como si fuese un sueño o una imaginación que acabará más pronto que tarde.
No todas las historias están ambientadas en Madrid (el autor nos traslada a lugares tan exóticos como Ávila), pero las que sí lo están reflejan muy bien tanto su idiosincrasia tan rara y turbia (véase el cuento Los gnomos y sus referencias al Retiro o Villaverde) como el delirio aceleracionista en el que se ha convertido la ciudad (recomendamos fervientemente a la gente de Moratalaz Maniobras orquestales en la oscuridad, pese a su brevedad o precisamante por ella).
El día de la bestia, de Álex de la Iglesia
Poco que decir sobre la inclusión más obvia de la recopilación, apocalipsis satánico que en 1995 encumbró definitivamente a Álex de la Iglesia como director de culto, estatus que todavía conserva por mucho que la mayoría de su carrera parezca un empeño constante por destruirlo. Aquí, sin embargo, creó un buen puñado de imágenes icónicas gracias al tan terrorífico como habitualmente desaprovechado imaginario madrileño (del cartel de Schweppes en Gran Vía a las Torres Kio), así como al talento de un actor tan descomunal, preciso y natural como fue Álex Angulo.
Lágrimas en la lluvia, de Rosa Montero
El género fantástico no era ajeno a Rosa Montero (en 1990 había publicado la novela Temblor), pero aquí lo aborda con especial apego a la realidad, sin perder por ello una pizca de creatividad. Lágrimas en la lluvia (Seix Barral, 2011) está ambientada en el Madrid de unos ¿hipotéticos? Estados Unidos de la Tierra. Es 2019 y las muertes de replicantes que enloquecen sin explicación se han disparado. La detective Bruna Husky intenta descubrir que hay detrás de esta locura colectiva. Mientras, un anónimo transforma el archivo de documentación de la Tierra para modificar la Historia de la humanidad. Las referencias a Blade Runner (1982) y al original literario de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), no se quedan en el título.
Y para quienes se queden con ganas de más, existen dos secuelas que completan la serie: El peso del corazón (2015) y Los tiempos del odio (2018).
Extraterrestre, de Nacho Vigalondo
¿Puede contarse una invasión alienígena desde un piso de Madrid? Nacho Vigalondo se lo propuso y con cuatro (o cinco) intérpretes, pocos efectos y espíritu de comedia romántica desvergonzada construyó su particular visión de lo Extraterrestre (2011). Una amenaza intimidante e incierta que parece lo de menos para un grupo de personas celosas, enamoradas y por encima de todo desquiciadas que no le tienen miedo a recorrerse los descampados y solares de una ciudad desierta.
Madrid:frontera, de David Llorente
La capital descrita en Madrid:frontera (Alrevés Editorial, 2016) es atípica: un Madrid con playa, con puerto deportivo, con rambla… Una ciudad asquerosa donde el presidente habla desde un plasma y martillea una y otra vez con mensajes de falsa recuperación a los ciudadanos, que viven en sus carnes desahucios diarios, que se pelean por dormir en cartones, que están impotentes ante la policía, que no son atendidos por carecer de tarjeta sanitaria y viajan al aeropuerto para coger billetes de ida (solo ida) a otros países en busca de una posibilidad que aquí le es negada. Un planteamiento no precisamente surrealista.
A través de un relato caleidoscópico, David Llorente trata historias de gente desesperada, sin voz, gente que quiere llorar y no puede (o no le dejan). Habla de una ciudad llena de vagabundos y comebasuras, aunque repleta igualmente de gente de arriba (de muy arriba) que niega todas esas realidades. Madrid:frontera es una novela escrita desde el enfado, pero también desde la esperanza.
Soy leyenda, de Mario Gómez Martín
Ni Vincent Price, ni Charlton Heston, ni muchísimo menos Will Smith. La mejor adaptación cinematográfica de la famosa novela distópico-vampírica de Richard Matheson data de 1967, es española y estaba perdida hasta hace apenas dos años. Durante la pandemia, Filmoteca Española potenció su programa Flores en la sombra, una iniciativa online que permite acceder durante un tiempo limitado a materiales exclusivos de su archivo. Uno de los primeros hallazgos compartidos fue esta singularísima película.
Su director, Mario Gómez Martín, se formó en la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC) de Madrid, por la que también pasaron cineastas como Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga, Josefina Molina, Víctor Erice o Pilar Miró. Sin embargo, Gómez Martín tuvo que abandonar el cine por motivos económicos y laborales (trabajó la mayor parte de su carrera como realizador en RTVE), por lo que su trayectoria se limitó a las prácticas realizadas en la EOC. Al menos ahora podemos recuperar joyas como esta y su obra ha dejado de ser leyenda.
Bonus: Lugar seguro y el antiapocalipsis de Isaac Rosa
En una reciente entrevista, el escritor Isaac Rosa reconocía su “cansancio como lector, espectador y ciudadano de la abundancia de distopías con las que vivimos”. “Parece que todos los productos culturales que miran al futuro coinciden en presentar que los conflictos del presente han empeorado o ha ocurrido algún tipo de desastre o catástrofe: menos democracia, más desigualdad, el cambio climático se ha ido de las manos o la tecnología controlándonos [...] se han convertido en un género comercial, la espectacularización del fin del mundo es fascinante”, continuaba diciendo.
Rosa contrapone estas miradas catastrofistas con las ideas del libro Un paraíso en el infierno, de Rebecca Solnit, de las cuales habla uno de los personajes de su última novela, Lugar seguro (Seix Barral, 2022): “Cada vez que ha habido alguna situación trágica la gente cooperaba y resolvía lo que el poder colapsado ya no hacía”, opinaba en esa conversación el autor de Feliz final (2018). En la correlación y la tensión entre el desastre y la bondad se mueve precisamente Lugar seguro, sobre un día clave en la vida de tres hombres (abuelo, padre e hijo) pertenecientes a una familia ligada al negocio de búnkeres low cost.
Para Ignacio Pato, periodista autor de esta entrevista, hay cosas inspiradas en colectivos vecinales de Madrid (a los que Rosa estuvo ligado cuando residía en la ciudad), aunque otras referencias le hicieron pensar en Sevilla. Aquí queda, en cualquier caso, esta recomendación antiapocalíptica.
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