La Comunidad de Madrid pone a médicos de otras especialidades en Urgencias del 12 de Octubre ante la falta de personal
Insatisfacción en la plantilla del Hospital 12 de Octubre de Madrid por la última decisión de la Comunidad de Madrid para reorganizar los turnos. La dirección del clínico ha comunicado a los jefes de cada servicio que, en 2025, los médicos de otras especialidades tendrán que apoyar a Urgencias y desatender, en cierta medida, sus responsabilidades habituales.
Un comunicado interno al que ha tenido acceso este periódico y que fue difundido el pasado 19 de diciembre informa de que en las guardias de todos los sanitarios se empezará a dar apoyo como médicos de primera llamada. También, y he aquí la controversia, a los que habitualmente no correspondan las tareas de atención continuada. Antes deberán dar su beneplácito otros coordinadores. El principal argumento que se esgrime es que así se controlará el “sobreaforo” de las Urgencias. Este funcionamiento alternativo echará a andar el 7 de enero.
La medida solo afectará a algunos pacientes, los de las áreas de Prioridad 3 y Consultas, cuya situación es urgente pero algo más estable que la del resto. Los casos más graves seguirán siendo atendidos por médicos de Urgencias, pero todos los sanitarios tendrán que utilizar sus guardias para brindar apoyo a la asistencia continuada, de tres de la tarde a ocho de la mañana de lunes a viernes y los fines de semana o festivos. El 12 de Octubre cuenta con distintas áreas de especialidad, además de las urgencias hospitalarias: Alergología, Aparato Digestivo, Cardiología, Endocrinología y Nutrición, Medicina Intensiva, Medicina Interna, Nefrología, Neumología, Neurología-Neurofisiología, Psiquiatría, Reumatología y una Unidad Multidisciplinar de Hipertensión Pulmonar.
Para distribuir a todos estos profesionales en los nuevos turnos habrá un médico facilitador, es decir, un coordinador que decidirá quiénes pueden proveer este servicio de entre los especialistas. Según la nota distribuida entre los sanitarios, se atenderá “en todo momento” en base a un “criterio de proporcionalidad, evitando asimetrías en las cargas” y con el apoyo del jefe de Guardia “en caso necesario”. La medida va a afectar a todas las especialidades de estas dos maneras: o bien derivando diariamente a uno de sus médicos para apoyar a Urgencias, o incorporando sus servicios a este departamento en sus horas de guardia.
Uno de los sanitarios afectados en este último caso, que no pertenece a Urgencias pero prefiere mantenerse en el anonimato, explica a este periódico que en su caso lleva décadas sin realizar labores que normalmente corresponderían a médicos de familia o internistas. De esta forma, trata de exponer cómo a su juicio el nuevo cambio con el que se quiere iniciar el año no solo afecta a los especialistas, sino que “también pone en riesgo al paciente”. Además, resalta que este tipo de “acciones controvertidas” llegan siempre en las mismas fechas, durante las vacaciones de verano, navidades u otros festivos largos.
La atención en urgencias ese día será priorizada respecto al resto de actividades programadas
En esos momentos no solo baja la fluidez informativa, sino también ascienden los huecos por vacaciones y la escasez de personal se hace notar con más fuerza. Esta última medida, en principio, solo afectará a los médicos con experiencia. Es decir, no aplicará a los residentes. El facilitador será en todos los casos un adjunto al Servicio de Urgencias con largo recorrido, convirtiéndose en la figura de referencia para sus compañeros no especializados. También se encargará, según la dirección del hospital, de “reorganizar la actividad de los residentes” y priorizar sus actividades, “supervisar la toma de decisiones” por su parte e identificar a los pacientes más complejos de tratar.
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, reproduciendo las palabras de la directiva del hospital, la explicación es escueta: “Reforzamos urgencias con módulos de 7 y 12 horas de facultativos según necesidad, como venimos haciendo desde hace mas de un año”. No obstante, trabajadores del centro y fuentes de Amyts niegan que esto haya ocurrido antes. Según se advierte en el documento emitido por la dirección del Hospital 12 de Octubre, no todos los especialistas tratarán generalmente cualquier patología.
La idea es que el tratamiento vaya en función de si la urgencia está más relacionada con un problema de corazón, que vería un cardiólogo; con un proceso de quimioterapia continuada, en cuyo caso asistiría un hematólogo, etc. El programa inicial establece una serie de criterios que delimitan ante qué circunstancias ha de responder un especialista u otro, en términos generales.
“Estas guardias serán distribuidas entre el listado de médicos disponibles por parte de la coordinación de urgencias, con 3 meses de antelación. Cualquier cambio o necesidad de ajuste asociado a las necesidades del servicio en el que presta la atención el facultativo afectado será comunicado al Servicio de Urgencias, quien tratará de conciliar la mejor solución de entre las posibles, considerando que la atención en urgencias ese día será priorizada respecto al resto de actividades programadas”, reza en definitiva el documento. Es decir, que a partir del 7 de enero lo importante serán las urgencias incluso aunque eso pese al resto de servicios.
Según uno de los médicos del hospital, el 12 de Octubre tiene “mucha gente de baja” obligando a suplir estas carencias, y sobre todo “muy pocos profesionales para la carga que hay en Urgencias”. En parte, cree, porque la Comunidad de Madrid “no hace atractivo” este puesto de trabajo, siendo de sobra conocida la afluencia y exigencia del servicio en contraste con “unas condiciones que dejan mucho que desear”, apunta este sanitario. Explica que hay puestos que carecen de pluses con los que otras comunidades premian a sus doctores, incrementando así el salario base establecido por ley. “Alguna vez nos han pedido de forma puntual que apoyemos a Urgencias cuando hay menos plantilla. Con el coronavirus todos arrimamos el hombro más que nunca, sabiendo que en ese caso no había otra opción. Pero creo que lo que ocurre ahora viene de un error de base en el Gobierno regional”, concluye.
Otro facultativo del mismo centro añade que, aunque en un principio no se especificó si la medida sería temporal, tras el “revuelo” inicial por el calendario remitido enviaron “un nuevo mail corrigiendo el anterior y explicando que este modelo es provisional mientras se intenta resolver con la Comunidad de Madrid”. En su caso, valora negativamente la actuación del hospital. “Debería solucionarse como en otros centros: con contratos estables para médicos formados y dedicados a urgencias”. Tal y como lo ve, al clínico en el que trabaja “solo se le ofrecen contratos de corta duración que no se cubren por su mala calidad”, de manera que la plantilla “es inferior a la demanda [600 urgencias en la actualidad] en términos relativos respecto a otros grandes hospitales de la región”.
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